Puede que en una sociedad sana mental y espiritualmente parezca una contradicción que la mentira campe por doquier. Se considera un absurdo, un despropósito, un oxímoron o contradicción en sus propios términos.
En la mitología griega los Ψευδολογος (pseudologos) eran las personificaciones de las mentiras y las falsedades.
Estos eran los hijos perversos nacidos de Eris, la Discordia, sin concurso de varón.
Otros autores defienden que eran hijos de Éter y la Tierra.
Ellos, en sí mismos, eran lo opuesto a la αλήθεια, es decir a la verdad. Los romanos tenían en su panteón a Medacium, la mentira personificada.
Existe una fábula que nos ha legado Fedro en la que se relata que Mendacium fue creado por Dolo, que es la personificación de los engaños, los ardides, la decepción, la astucia y la alevosía; que, cuando trabajaba de ayudante de Prometeo (Προμηθεύς), el titán que desafío a los dioses robándoles el fuego sagrado para entregárselo a los hombres; y este se ausentó en el momento en que fabricaba la Verdad, dejando solo a Dolo, su ayudante, personificación del engaño y los ardides trapaceros, como hemos dicho, este elaboró una estatua semejante a la verdad que recibiría el don de la vida proporcionado por Prometeo. Cuando este regresó, se sorprendió de las buenas cualidades de su aprendiz, y a ambas estatuas las introdujo en el horno para darles vida. Sin embargo a Dolo le había faltado barro para terminar los pies de su trabajo, de forma tal que, cuando salieron ambas del horno, la Verdad caminaba con paso firme y seguro, la mentira limitada, en su movimiento, tenía que detenerse, de cuanto en cuando, para tomar aliento y poder seguir. De ahí el dicho que “Más pronto se coje a una mentira que a un cojo”, o La “mentira tienes las patas muy cortas”.
Bueno, bueno, ¿a qué viene todo esto? A que Pedro Sánchez es el DOLO del siglo XXI en España desde que ejerce, con argucias y trapacerías, el gobierno de todos nosotros, por él, desdichados españoles.
La MENTIRA ha asentado sus reales en nuestra España. Tierra en la que era una ofensa decirle a alguien que no decía la verdad, y había motivo más que suficiente para desenvainar la espada, o guantear para un duelo, cuando se producía este hecho.
Las instituciones, los órganos de gobierno y los escalones más ínfimos de la administración se han visto invadidos por este ácaro pernicioso que, cual el de la sarna, se ha metido subrepticiamente bajo la piel de toda la administración y los medios audiovisuales, controlados por el Gobierno de este patrañero y sus adláteres, que los españoles respiramos un aire enrarecido y sufrimos una picazón perniciosa que, si no reaccionamos pronto, podrá llevarnos a la asfixia que sería la destrucción de España propósito final que éste trapacero malhadado pretende.
Dicen que S. Juan Pablo II, en cierto momento manifestó, respecto al mantenimiento y defensa de la VERDAD: “Tenemos que defender la verdad a toda costa, aunque volvamos a ser solamente doce”, rememorando los tiempos de la primitiva Iglesia Católica.
Expresando con ello que la verdad ha de ser proclamada y defendida en todas las circunstancias contra viento y marea.
Es tarea de los hombres de buena voluntad proclamar esta contra todas las adversidades que puedan sobrevenir por llevar a cabo su defensa.
Da la impresión de que Pedro Sánchez padece pseudología, el transtorno mental que consiste en creer sucesos fantásticos como realmente sucedidos.
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