Es curioso comparar diversos libros de historia de España y encontrarse temas relativos al ADN nacional que coinciden, gobierne quien gobierne y de la ideología que defiendan cada cual. Un ADN de orígenes prehistóricos y con muy poca evolución en el tiempo.
Si tuviéramos que señalar los puntos clave de dicho ADN, seguramente que, con un margen de error muy pequeño, coincidiríamos todos. La sangre hispana, gallega, vasca, catalana, castellana, manchega, andaluza, extremeña, levantinas, insulares y parte sudamericanas, sobre todo es “caliente”, “partidista”, “señorial”, “envidiosa”, “picaresca”, “vengativa”, “ególatra”, “moralina” y “facilona”....
La mezcla de todos esos ingredientes da origen al famoso ADN, que sin nombrarlo, todos los historiadores lo definen como “hombre aguerrido, independiente, envidioso, poco conciliador y guerrillero de calle y de palabra hiriente” Podemos recordar algunos escritores de nuestra historia como: Arturo Pérez-Reverte, Juan Eslava Galán, Manuel Tuñón de Lara, Ramón Menéndez Pidal, Fernando García de Cortázar, Fernando Díaz Plaja, Ricardo de la Cierva.
Arturo Pérez-Reverte: “Pues nada define mejor la España de mi siglo, y la de todos, que la imagen del hidalgo pobre y miserable, muerto de hambre, que no trabaja porque es rebaje de su condición; y aunque ayuna a diario sale a la calle con espada, dándose aires, y se echa migas de pan en la barba para que sus vecinos piensen que ha comido”.
“De vez en cuando el género humano necesita irse un rato al carajo. Irse bien ido, y que alguien dé un empujoncito para facilitar el viaje”.
“Hoy digo Bringas algo en lo que convengo: no son los tiranos lo que hacen a los esclavos, sino éstos quienes hacen a los tiranos. - Con un agravante, querido amigo... En los tiempos de oscuridad, la ignorancia del hombre era disculpable. En un siglo ilustrado como éste, resulta imperdonable”.
“Sería de justicia recordar que, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso... Y que no faltaron quienes procuraban impedirlo”.
Juan Eslava Galán dedica una serie de libros sobre “Los pecados capitales de la historia de España” y tiene como costumbre usar la coletilla de “para escépticos”.
En resumen y como colofón a este breve comentario, sólo falta señalar el ADN español actualizado: “A tortas destempladas, zancadillas por doquier, lenguaje de baja ralea, tonto el último, a vivir que son dos días y, sobre todo, siempre bajo el árbol que mejor sombra dé, no importando las condiciones...”
Señores políticos actuales, ¿no se ven retratados?
|