Es una realidad que a veces no se nota, pero está como satanás detrás esperando turno para actuar, y se llama fanatismo. El que se viste de miles formas: de saco y corbata, de obrero, de campesino, de político, de buena gente, etc., y se desplaza en muchos rumbos y subterfugios solapados, y eso es peligroso en estos tiempos modernos para las sociedades, gobiernos, desarrollo y bienestar común para todos.
De tal suerte. No hay que estar coqueteando, pues una crisis de “fanatismo político” ninguna sociedad la soportaría, no aguantaría el peligro. Las consecuencias, serían desagradables para todos, pues quien pierde es la (s) y sus conjuntos. Echemos un breve vistazo al mundo, y observaremos que se viene desordenando. Es mucho mejor que, las clases políticas actuales, los gobernantes de turno y los que vendrán en cada país del planeta, vayan orientando a sus pueblos, aliados, amigos que, no agiten la bandera de la anarquía. Claro, tienen derecho de protestar, pero para ello existen muchísimos otros métodos.
La guerra y la anarquía social no es convincente porque todos perderíamos. Pero, si quieren desorden, guerra (s) ni modo, ese será su problema, porque si quieren destruir a sus países ¿ustedes tienen capacidad de reconstruirlo? ¿de revivir a los muertos, de regresarle sus miembros a los que queden afectados por esa presunta guerra, desorden social?Considero que todavía están a tiempo para quedialoguen,y no ser déspotas, burlesco porque tienen el poder ahora y, rememoren que nada es eterno, todo en los tiempos cae por su propio peso, es una ley natural de la vida, solo vasta observar el mundo como anda. Ustedes son personas civilizadas.
El gran problema es que, cuando no hay claridad sobre la naturaleza política de quequieren gobernar, y no estamos convencidos que tiene que gobernar, de ahí devienen el descontento porque todos-candidatos- quieren llegar al poder de gobernante, pero el problema es que el pueblo sólo elige a uno.
El filósofo Alejandro Serrano Caldera, en su libro La unidad en la diversidad, en busca de la nación, arguye así: "El tratamiento del fenómeno político nuevo que surge de la crisis de la Modernidad debe permitirnos pasar de la política como ejercicio de pocos, a la política como ejercicio de todos. La situación actual exige la búsqueda de esa originaria y siempre nueva sustancia política" (Pág. 85. Ediciones Progreso Nicaragua. Segunda edición 1998). No es razonable, seguir en los alrededores, o corredores, como excluidos hasta la posteridad de la historia de futuro, porque sería prescindir de nuestra propia identidad y realidad.
No obstante, es de personas pensantes, no hay que caer en el vicio de la especulación política, en consecuencia, hay que ser más objetivos y ver por dónde ganan más “Las Patrias Del Planeta”, las sociedades, pueblos, obreros, campesinos, clase media y el gran capital nacional y extranjero, pequeños, medianos y gran comerciante, pues de eso se trata, que los “genios de la política”, gobernantes de turno, hagan un híbrido, donde todos queden contentos. Aquí se trata de todos, y no de intereses personalísimos.
No hay que transformarse en escenario nacional de futuras controversias sociales, porque no se logra nada, sólo destrucción. En todo caso, se trata hay que reacomodar y se entiendan por el bienestar común, y el desarrollo de sus pueblos, gobiernos. Eso, si sería una excelente obra social. No hay que provocar situaciones difíciles, porque cuando existen trabas políticas, es obligación de los líderes políticos buscar una forma alternativa para manejar esa (s) situación (es) anómalas, y así evitan un tremendo caos. La violencia y el revanchismo político de unay otra parte no abonan, destruyen hacia ese surco no se debe guiar a la humanidad.
Sean sensatos. Que provecho sacarían, con estarse debatiendo en contiendas fanáticas políticas, por el poder, mejor es hacer una buena campaña de diálogo, comprensión de amistad. Es mejor trabajar cada quien unidos por la Patria y por ustedes y nosotros mismos. Cada líder político y gobernante, tienen la obligación hacer entender la dialéctica política del futuro a sus simpatizantes, sociedades, militantes, amigos, y no usar inusuales discursos tergiversantes, dislocadores, que sólo conllevan a una avalancha fanática social, y que el mundo se destruya.
El fanatismo, corre el riesgo, se vaya a acrecentar en un futuro por falta de aclaración de los gobernantes. Hay que estar presto para detener ese fenómeno guerrerista, hagan comprender a sus militantes, sociedades, y etc. En esto juega un papel preponderante nuestra iglesia católica, tiene la obligación de llamar a la cordura, igualmente las iglesias protestantes a través de sus llamados pastores, y no dictar desde susprédicas, sermones tergiversadores, solapados cobijados por sus altas investiduras, eso es incitar a la anarquía social, es mucho mejor orientar al pueblo feligrés a la cordura y el entendimiento en todos los sentidos, por los pueblos no quieren guerra, quieren Paz, tranquilidad, trabajo, y bienestar común.
Si queremos nuestras Patrias fuera del peligro, del fanatismos y revanchismo político, es necesario hacer una catarsis retrospectiva política, social, y ser leal en el estadio político y no jugar al “Caballo de Troya” de estos tiempos, ni otro truco que pueda sublevar a las familias. Hay que ser más sensato, ahora que ustedes están en esa posición ventajosa, quizás mañana ya no.
Estoy plenamente seguro, que, la inmensa mayoría de personas del planeta, lo menos que quieren es guerra. Así. No se, gobierna, educa, orientan a las sociedades, a contrario sensu, se educan dando el buen ejemplo y amor a la Patria. Recuerden todos los gobernantes, que no son dueños del terruño que administran, hoy están, mañana no. No hay nada más precioso que vivir en paz y tranquilidad y con un buen futuro de nación, proyectado con buenos proyectos de avances para sus pueblos.
Reflexionen, que, sus toneladas de millones de dólares, euros, libras esterlinas u otras monedas, que tienen ¿de dónde proviene esa inmensa masa capital que tienen en sus haberes? ¿cómo la obtuvieron?
Reitero, reflexionen y no sean déspotas, quieran a sus pueblos quequien los tiene gobernando. Eviten conducirnos a un mundo de esperanza del caos, como vivir en un mundo hecho añicos o en un mundo de esperanza en medio de un solemne caos. Si son comprensivos todos, políticos, fanáticos y pueblos triunfan, de lo contrario exterminen el planeta. Únicos responsables ustedes y solamente ustedes.
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