de mi mayor estigma
¿evitaré ser lo que me digo?
de la universidad
en la universidad de arquitectura y urbanismo desiderativos
muchos rindieron mal los parciales de casi todas las materias
varios algunos finales rendimos mal
sin embargo
suo tempore
rendí cuentas y bastiones
y a costa de mi dulce mamá
ya no como un angustiado energúmeno
vencí
docente allí ahora
por fin me ufano
representatividad
un general de la nación un escritor de la nación
la esposa de un paleontólogo de la nación
el hijo político de un cerrajero de la nación
toda una dama de beneficencia de la nación distinguidísima
la hermana de una galletitera de la nación
se sentaron a mi mesa saborearon mis postres
aludieron a la economía al malestar social
a los inextricables —dijeron— senderos del arte
a la resurrección de la carne
bebieron mi licor de huevo
con el café y cada uno protocolarmente
sucesivamente obsequiáronme disimulando los bostezos
irrisorias medallas rebosantes de tics y muecas incontrolables
bastones y coronas repujados y repujadas respectivamente
agradecieron mis cumplidos y exquisiteces
me alabaron de paso representativos federales
obligados por las buenas costumbres, pero sin prosternarse
me adjudicaron la banda presidencial de la nación
bastones coronas tics y muecas de la nación
licores y huevos de la nación
y así seguirá siendo a lo largo y proficuo de todo mi mandato
contagio
de chiquillo oteaba desde enfrente
a la gentil en triciclo que me contagiaba
y a la curvilínea peatona
también desde enfrente oteaba
ya un púber un mocito
contagioso
(de acuerdo a ciertas leyes y máculas
bacilos y más o menos bacterias
decretan avatares
y persistentes yiros viejos y atroces)
herencia y muerte del padre a la luminosa sombra de un sueño
(a josé razzano y carlos gardel)
libros y mujeres
(tango y otros escondrijos
que no advierto a la sombra de tu ser perentorio)
y mujeres y mates y recuerdos de banfield
y fotografías
hoy otra vez anoche esta mañana
por qué por qué aullaba yo
qué es eso de desguarnecerse
caer
morirse
por achicamiento
por consunción
esta mañana pregunté
en el sueño a mi padre
“justo cuando más te quería”
bienestar y cortesía
dejado el hombre que he sido tentar por el dinero
a los efectos tentadores
de renunciar a mi más madre
cargo ahora con ella
y mis millones
y por mi bien es tiempo de que crea
que no me quita lo valiente
digo de mí
digo de mí primero lo que no tengo lo que no soy:
que me ponga al frente: (... mal rayo...):
los liderazgos me aprietan las vecinitas me dan calor
no tengo (pero tengo) catadura de imberbe
alterno entre fastidiosas
inútiles
incontrolables
tumescencias por las noches
aun después de ceder con gentileza y hondura
a micciones libertarias y eyaculaciones
mitad de pecho corazón que late
mitad de pecho corazón que duele
y sin embargo disimulando
¡me cacho cada dispendiosidades!
dispendiosamente arremeto contra la miseria
(“piña seca” exageraba mi tío marcos)
de las deyecciones mejor ni hablemos
es la vileza confabulatoria y parental
intestinal y financiera
húbeme infiltrado en inconexas esposas de otros
y supeditada la ternura a vanas beligerancias
me enamoré una punta de veces de críos y viejitas
apenas sí prometí y desfloré con voluptuosidad y perspicacia
advierto que me estoy rememorando
en buenos aires buenas migas y camuflado con palabras
que no sangran ni siquiera exudan
“en una foto está conmigo
en otra sola está
no parece que supiera
a dónde va”
digo punto para poner un basta
cejijunto y cariacontecido
exultante y excéntrico concluyo mi labor
ni tanto ni tan poco a los demás me sumo
acaso unos cuantos acaso menos
flor
con los senos desplazados
la violada por el hombre invisible
se reúne con su cuerpo líquido e ilusorio
bastante invisible también ahora
sin sus bordes completos
del tamaño de una reminiscencia
o de una condolida comezón sietemesina
ella expulsará una flor honda
que nos catapultará hacia una paternidad compartida
¿qué no ve y ve viendo que no ve, la flor?
estos y otros entenados
interrogantes machacones de evanescente capciosidad
gauchito
me honraron la vereda jóvenes mixtos simpáticos y bienintencionados
dirigiéndoseme
cuando sentadito en el umbral de la pensión de floresta me hallaba
de gaucho y con rouge en un atardecer carnavalero
nos vendían los turcos
(ahí vienen los turcos)
nos mangueaban las monjitas
(ahí vienen las monjitas)
nos cobraba el alquiler el propietario
(ahí viene el propietario)
nos adivinaban la suerte las gitanas
(ahí vienen las gitanas)
y la cotorrita de la suerte también nos adivinaba la suerte
y no paso por alto
al monito de la suerte y al cuco
al hombre de la bolsa (su primo)
al colchonero al botellero a la policía
a toda clase de mendigos
para nombrar tus nombres
tus enunciados: john wayne / robert taylor / burt lancaster
tus énfasis: kirk douglas / gary cooper / robert mitchum
una rubia con un aletargado secreto
afanosamente besada por randolph scott en el saloon
aun tom mix había besado a la misma rubia
con idénticos afán y secreto
y sincero escote la de esos labios oferentes
besados acaso siempre por primera vez
en cada film de acción mudo o sonoro
duelo de temibles vivos o muertos aureolados
de los que te venías imbuyendo en surtidísimas butacas
decido asentar por escrito fucilazos y resonancias
risotadas y lingotes de sangriento oro
machos adinerados machos indigentes
machos fachos o borrachos asperezas y desolación
burdeles templos bancos
y barcos donde los pícaros (erroll flynn) piratas
y los buenos (alan ladd) inmarchitables y principistas
propinaban su merecido a los rufianes carismáticos george raft / james cagney
en un policial duro con suspenso, dados y puntería
henry fonda / fredric march / spencer tracy aguijoneando
a tu imaginario de valor y decencia
poema cercado por nombres donde no falten tus nombres, papá:
eduardo billy the kid o emilio el justiciero