Cuando nos referimos a los deportistas, tendemos a pensar en el dinero que tienen, en la gratificación de convertir el deporte en un trabajo o en sus vidas lujosas. Sin embargo, rara vez reflexionamos sobre la presión constante que enfrentan a diario. En este sentido, según un estudio de investigación elaborado por un conjunto de investigadores a nivel mundial, entre el 19% y el 34% de los deportistas en activo muestran síntomas propios de trastornos de salud mental.
Entre los principales trastornos mentales, destacan la depresión, seguida de la ansiedad grave. Algunos de los factores que contribuyen al desarrollo de estas alteraciones graves son la competencia y la lucha constante por el éxito, la presión tanto mediática como de los propios clubes, el reto de alcanzar las expectativas del público, las lesiones y sus prolongadas recuperaciones, así como la falta de apoyo por parte de un psicólogo experto en el sector.
“Ni el deporte ni el negocio del deporte preparan a los jugadores para adaptarse a los diversos factores estresantes por esa mayor velocidad a la que van sus vidas. En muchos casos, la evolución de la persona va por detrás de su rol de jugador de élite, creando así lo que llamamos el síndrome del impostor. Cuando ambos roles, persona y jugador, se distancian demasiado surge la ruptura y, con ello, los problemas de salud mental”, asegura José Ángel Capelán, docente del Máster en Coaching Deportivo y Psicología del Alto Rendimiento de la escuela de negocios del sector deportivo Unisport.
Prestigiosos atletas como Ricky Rubio, Andrés Iniesta o Simone Biles, han estado afectados por problemas de salud mental. El jugador de baloncesto anunció a principios de año su retirada de la NBA por problemas de salud mental, una noticia que volvió a poner sobre la mesa la importancia de cuidarse no sólo físicamente, algo para lo que es clave la figura de profesionales como los psicólogos.
La importancia de contar con psicólogos de alto rendimiento en el deporte
Cuidarse mentalmente debe ir de la mano sí o sí del acompañamiento de expertos. Según explica José Ángel Capelán, “hay una falsa creencia de que la psicología deportiva se centra en motivar y no es así. Consiste en desarrollar y aplicar herramientas y técnicas para optimizar las cuatro variables del pilar psicológico en la competición, que son la motivación, la autoconfianza, el control del estrés y el manejo correcto del foco atencional”. Por este motivo, los expertos Unisport destacan tres razones por las que apostar por el soporte de un psicólogo de alto rendimiento:
Gestión del estrés. Las competiciones tienden a situar a los deportistas en situaciones de tensión complicadas y que pueden traducirse en otros problemas físicos, mentales e, incluso, sociales. Contar con una figura experta es imprescindible para disponer de las herramientas necesarias para afrontar la carga mental que puede suponer una competición.
Construcción de la resiliencia. Saber cómo lidiar con la derrota puede ser difícil y perder un partido o competición puede ser un foco de frustración importante si no se enfoca de la manera correcta. Gracias a los expertos, sobrellevar una derrota es un reto un poco más fácil y que aporta múltiples beneficios a largo plazo en la salud mental de los deportistas.
Establecer metas. En ocasiones los deportistas tienden a creer que pueden abarcar más, lo que les lleva a establecer metas física o mentalmente poco realistas. Para marcar propósitos de entrenamiento adecuados, la figura de un experto de la salud mental es crucial.
Desde Unisport resaltan la importancia de contar con profesionales de la salud mental que se ajusten a las necesidades de los deportistas y de pedir ayuda siempre que se sientan sobrepasados, pero también de recurrir a especialistas de forma preventiva, con el objetivo de evitar futuros problemas.
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