Al caer la tarde, amada mía, deseo cantar los recuerdos de tu amor. ¡Cómo brillaba el sol en aquellos campos llenos de vida joven! Tu figura, sencilla, acariciaba la tierra estéril de mi corazón. Llorabas entre mis manos, llenando de vida mis ojos, que te miraban. Tu sonrisa abrazaba mi angustia y todo mi ser se llenaba de ti.
Ahora, al atardecer, recuerdo como llorabas mi dolor, como tu sueño velaba mi sueño y como, contigo, yo soñaba. Ahora, al atardecer, AMOR, tu rostro envejecido es arrullado en mis recuerdos:
Pasaron tus años llenos de canciones rasgadas de amor… Pasaron tus amaneceres llenos de estrellas brillantes por el sol que llevabas dentro… Pasaron tus siembras de amor diario… Pasaron tus horas al pie del almendro colmando mi sed…
Tú, CARIÑO, siempre estuviste en la retaguardia cuando se trataba de estar en el cuadro… sin embargo eras la primera en sacudir el sol madrugador de tus cuidados amorosos.
AMOR, ¡cómo brillaba el sol a tu alrededor! CARIÑO, caminaste conmigo y junto a ti sentí la vida.
Ahora, al atardecer, sin ti, no quiero morir para, así, poder soñar contigo y volver a nacer en ese corazón inmenso que era todo tu cuerpo.
AMOR, rasgo en sueños mi piel pensando que eres tú, manantial de vida perfumada que llenaste mis sentidos de ilusiones.
Ahora, al atardecer, AMOR, siento la herida que mi tiempo hizo en tu cuerpo… Siento el dolor que llevé a tu corazón hambriento… Lloro por lo que no te di y por todo lo que te robé.
Tú soñabas y dibujabas caminos, yo caminaba huyendo… volvía la cabeza cuando me llamabas… buscaba la felicidad en un mundo insensible… y, ahora, AMOR, vacío, triste y sin futuro quiero volver contigo; No me vuelvas la cara, dame tu mano… ¡ABRÁZAME!
Deseo, como antaño, sentarme a tus pies y SOÑAR… SOÑAR…, AMOR, en tI.
Adiós, SOLEDAD, adiós.
Tus atardeceres llenos de nostalgia, quiero, hoy, llenarles de susurros y canciones que colmen tu jardín de ilusión y de esperanza.
Soy todo tuyo en el destierro. Te amo y por siempre guardaré tu perfume… olía a frescura, a vida, a TI. UN BESO.
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