La batalla final

Rafah es la última ciudad que quiere ser tomada por el ejército israelí ("Tzahal"), el cual controla casi totalmente a la franja de Gaza. Rafah contiene la única salida de toda esta región con Egipto y el mundo exterior. Hace 2 décadas allí vivían 152.950 palestinos, pero hoy ya hay 1.500.000 gazatíes (un 60% de sus 2,300,000 habitantes). Según Jan Egeland, del Consejo de Refugiados de Noruega, "no se puede librar una guerra en un campo de refugiados", y Rafah es ya "el mayor de toda la Tierra".

Rafah tiene una trágica historia. Esta cuenta con unos 5 milenios, habiendo pasado por decenas de distintas manos. Si Jerusalén, que es tal vez menos antigua, estuvo dividida entre dos Estados en 1948-1967, Rafah quedó como la única ciudad de "Tierra Santa" escindida. Esto sucedió en 1982, cuando Israel devolvió a Egipto el Sinaí. Rafah fue partida entre la parte que se quedó en Egipto, la que ocupó Israel y una zona intermedia en la que se hicieron demoliciones. Pese a que en ambas Rafahs la población es musulmana árabe, familias enteras quedaron desconectadas.

En distintas fases, Israel ha demolido cientos de casas para crear una "zona intermedia" de 200-300 metros de ancho, donde edificó un muro de 1,600 metros de largo y 8 de alto (más 2 metros debajo del suelo). Egipto, por su lado, creó su propia "zona intermedia" de 1 km de ancho con zanjas y muros. Para ello demolieron miles de viviendas. Luego, junto con la Autoridad Palestina, destruyeron cientos de túneles, algunos hasta con agua marina. Tras el 7/10/2023, Egipto ha ido montando un muro de hormigón de 6 metros de alto con alambre de púas, el cual es protegido por 40 vehículos militares.

El presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi no quiere refugiados palestinos en su país, pues ya cuenta con más de medio millón que han venido de Siria, Sudán, Libia y otras naciones, su república pasa por una fuerte crisis económica y teme que Hamás (que nació como una rama de la "Hermandad Musulmana", que es su principal enemigo interno) refuerce a los grupos subversivos. Además, al igual que todo el vecindario árabe, hay un veto para recibir palestinos, pues ello implicaría archivar para siempre la posibilidad de un Estado palestino.

Rafah ha sufrido mucho con todos estos recortes del tráfico internacional. Encima, allí se ha destruido el ferrocarril y el aeropuerto internacionales que antes tuvo. Este último, que era el único que quedaba en Palestina (llamado "Yassser Arafat"), fue demolido en 2001 por Israel a solo 3 años de haberse inaugurado.

El premier israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado que se vayan evacuando civiles, pero Egipto se niega a admitir un solo refugiado y ha reforzado y militarizado su frontera. Al único lugar que podrían ir es a Al-Mawasi, dónde están las playas adyacentes, con una superficie 20 veces menor que Ancón.

Según el diario israelí "Ha-Aretz", esto implicaría que allí fluyan un millón de palestinos "por tercera o cuarta vez" a un área de apenas 16 km². "La densidad será de aproximadamente 62.500 personas por km²". "Esto sucederá en una zona abierta, sin edificios para albergar a los refugiados; y sin agua corriente, privacidad, medios de vida, hospitales o clínicas médicas, y paneles solares para cargar teléfonos. Esto, mientras las organizaciones de ayuda tendrán que cruzar zonas de combate para distribuir pequeñas cantidades de alimentos que entran en la Franja de Gaza. Parece que la única posición en la que esta área estrecha podría acomodar a todos sería si todos estuvieran de pie o arrodillados. Quizás sea necesario formar comités especiales que determinen las condiciones para dormir por turnos: unos cuantos miles se acostarían mientras el resto permanecería despierto. El zumbido de los drones arriba y abajo, los llantos de los bebés nacidos durante la guerra y cuyas madres no tienen leche o no tienen suficiente: esta será la banda sonora inquietante".

Para este matutino hebreo, Rafah puede convertirse en una "casa de huesos" e Israel no tendrá nada que decir ante la Corte Internacional de Justicia, la cual en su veredicto ultra-mayoritario del 29/1/2024 le demandó que evite cualquier acción que conduzca al genocidio.

El conocido periodista israelí Gideon Levy agrega "No hay nada en Al-Mawasi: infraestructura, agua, electricidad, o viviendas. Solamente hay arena y más arena, para absorber la sangre, las aguas residuales y las epidemias. La idea de esto no solo es espeluznante, sino que también muestra el nivel de deshumanización que Israel ha alcanzado en su planificación." Él recuerda el caso de la hermosa niñita de 6 años Hindi Hamada, quien el 29/1/2024 quedó atrapada en el auto bombardeado por el "Tzahal" junto con los cadáveres de 7 parientes suyos. Ella no pudo ser rescatada viva. "Hindi y su familia -sostiene Levy- respondieron a la 'humanitaria' llamada Israelí de evacuación. Cualquiera que quiera miles de Hindis más debería invadir Rafah".

Levy se queja de que la TV israelí no presenta imágenes de las matanzas. Mientras el profesor israelí de historia Mair Baruchin fue encarcelado y maltratado durante días por haber posteado a favor de la paz en su Facebook, en la TV hay muchos periodistas que libremente instan al genocidio.

En el oficialista Canal 14, el periodista Zvi Yehezkell propuso el 19/12/2023 que se debió haber matado a 100,000 palestinos, apenas empezó la guerra. El 10/12/2024, en ese mismo medio, el periodista Yaki Adamkar dijo "no dejaremos Gaza, continuaremos hambreándolos, matándolos, quemando sus casas y haciendo que sus niños sigan en el barro" y su colega Itamar Felizhman sostuvo "no creo que haya nadie en Israel que tenga piedad por esos gazatíes, ni por sus ancianos, jóvenes y niños. En cuanto a ellos que sean hambreados hasta morir".

Netanyahu afirmó que son pocas las bajas civiles, como máximo una por cada terrorista muerto. Para la web del Canal 14 ya hay más de 28,000 "terroristas" ejecutados (más del 1% de la población), una cifra similar a la que coloca la autoridad gazatí, en la cual el 90% de ellos son civiles y el 70% mujeres y niños.

El domingo 11, mientras millones veían el "Superbowl" del fútbol norteamericano, Israel bombardeó Rafah matando a más de un centenar. Hamás sostuvo que 8 rehenes fueron impactados asesinando a 3 de ellos. En dicha acción, Israel rescató a 2 rehenes argentino-hebreos (Fernando Marman y Louis Har), los cuales son los primeros civiles que liberan militarmente.

Esto es un incentivo para quienes insistan en una vía armada para soltar a los raptados. Además, es algo que festeja el presidente argentino Javier Milei, quien estuvo en Jerusalén proponiendo mover allí su embajada y demoler la mezquita de Al-Aqsa para edificar el tercer templo salomónico. Esto último ha sido muy criticado en su país, pues enajena al gran mercado musulmán que compra carne gaucha.

Joseph Borrell, jefe diplomático de la Unión Europea, pide que Occidente pare de entregar armas a Israel. Pregunta a dónde quiere mandar 1 millón de gazatíes, "¿a la luna?". Para David Cameron, canciller británico, es imposible librar una guerra con un millón de refugiados que no tienen dónde ir y que Israel acepte una inmediata pausa militar. Joe Biden reconoce que "sus fuerzas", son las israelíes, pero teme proseguir una ofensiva que causaría más carnicerías. Mientras Netanyahu prepara qué hacer en Rafah, ha lanzado muchos bombardeos en Líbano.

Daniel Levy, ex-negociador israelí, afirma que Netanyahu no tiene ningún objetivo claro, además de buscar guerras, pues sin estas él caería.

La guerra afecta profundamente a la economía hebrea. Por primera vez Moody's ha rebajado el nivel crediticio de Israel. El Gobierno tiene ministros que se pelean abiertamente en público y eso puede romperlo.

La guerra debe parar inmediatamente. Al final Israel puede quedarse sin rescatar rehenes y sin derrotar al Hamás, pero aislado del mundo por masacrar civiles. 

PS - Homenaje a mi padre Rafael, quien ahora debiera celebrar su cumpleaños, y quien lleva el mismo nombre de su abuelo y tatarabuelo, judíos-árabes que solían comerciar pasando por Rafah.