La tasa de empleo juvenil entre las personas con discapacidad se situó en 2022 en el 13%, lo que supone el mayor registro desde 2014, con 15.200 ocupados. Así se desprende del informe ‘Radiografía del mercado laboral de las personas con discapacidad’, realizado por la Fundación Randstad junto a Randstad Research.
El análisis, elaborado a partir de los últimos datos facilitados por el INE en 2022, refleja que la población entre 16 y 24 años con discapacidad alcanzó las 117.000 personas, un 5,4% más que el año anterior. Así, este colectivo representaba el 6% en el conjunto de la población con discapacidad en edad laboral, que ascendía a los 1,9 millones.
En 2022, en España había 29.300 jóvenes con discapacidad activos, lo que se traduce en un 4% del total de activos con discapacidad y una tasa de actividad del 25%. Por su parte, la tasa de empleo, situada en el 13%, pese a ser la mayor desde 2014, continuaba siendo baja debido a que 3 de cada 4 jóvenes (87.700) estaban inactivos.
En este mismo sentido, el informe también recoge que entre los jóvenes con discapacidad la tasa de paro se situó en 2022 en el 48%, lo que supone el registro más bajo desde 2014.
Tal y como ha explicado la directora de la Fundación Randstad, María Viver, “el talento de los jóvenes es imprescindible para innovar en las empresas. Su capacidad de adaptarse, esfuerzo y superación aportan valor para las empresas. Es el momento de dar una oportunidad a estos cien mil jóvenes”.
En términos generales, entre 2014 y 2022 se incorporaron al mercado laboral como población en edad de trabajar más de 37.000 jóvenes con discapacidad. Además, a lo largo de este periodo, unos 1.000 encontraron un empleo cada año, mientras que 700 salieron de la situación de paro.
También evolucionó favorablemente la tasa de actividad, que ganó 5 puntos hasta situarse en el 25%, aunque todavía permanece por debajo de las registradas en años como 2016 y 2014.
El perfil laboral de los jóvenes con discapacidad
Según se desprende del informe, en 2022 casi 15.000 jóvenes eran asalariados, de los cuales el 64%, es decir, 9.500 personas, contaba con un contrato temporal. Del total de los ocupados (15.200 personas), el 64% tenía un empleo a tiempo completo.
En cuanto a la formación, en este grupo de edad casi el 70% tenía estudios secundarios (80.000 personas), un porcentaje que asciende hasta el 81% entre los ocupados. También hay casi 6.000 jóvenes que habían finalizado estudios universitarios, pero otros 30.900 sólo habían alcanzado los primarios.
Asimismo, destaca que el 62% de los jóvenes con discapacidad entre 16 y 24 años aún continuaba estudiando, frente al 38% que no lo hacía. Estos porcentajes entre personas sin discapacidad se situaron en el 74% y 24%, respectivamente.
“Sabemos que la formación es clave para la empleabilidad y el desarrollo del talento, por lo que desde Fundación Randstad trabajamos para que las personas jóvenes con discapacidad tengan a su alcance programas y proyectos que les permitan adquirir las habilidades necesarias para el empleo y, de esta forma, desarrollar sus propios proyectos personales y de vida”, ha concluido Viver.
Atención a personas con discapacidad
Fundación Randstad atendió en 2023 a un total de 5.214 personas con discapacidad, de las que un 41% lograron un empleo a lo largo del pasado año. Del total, 3.730 recibieron formación en las instalaciones durante el mismo periodo, lo que supone un 11,90% más que el año anterior. Entre ellos, la tasa de personas que firmaron un contrato laboral a cierre de año alcanzó el 57%.
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