Un 6 de mayo de 1931, se inició una controversia en Washington entre el representante diplomático paraguayo Pablo Max, y el boliviano Enrique Finot. La controversia era derivación de la llegada a Paraguay de dos cañoneras gemelas para fortalecer su Armada, procedentes de Génova, Italia.
En el puerto de Asunción oficiales habían posado en la víspera a bordo de las cañoneras, y la fotografía se había difundido por agencias noticiosas internacionales, en un clima de tensión por las relaciones diplomáticas interrumpidas entre Paraguay y Bolivia.
La publicidad de las cañoneras dio argumentos para que Finot acuse a Paraguay de intenciones belicistas, recibiendo una agria respuesta de Max Insfrán.
Ofendido por la áspera respuesta, el boliviano exigió que Max Insfrán sea destituido por la cancillería paraguaya, a lo que el ministro Zubizarreta se negó.
Finot, escritor y autor de varios textos propagandísticos sobre la cuestión del Chaco, protagonizará más de un episodio de esta naturaleza.
Cuando al año siguiente intentó refutar las denuncias del senador Huey Long, quien acusó a empresas petroleras y banqueros de ser responsables de la guerra del Chaco, Finot intentó refutar.
Huey Long, con su acostumbrada verborragia y manejo contundente de la invectiva, calificó a Finot como un personaje a la misma altura de un empleado en un surtidor de la Standard Oil (Esso).
Las controvertidas denuncias de Long cobrarán fuerza el 24 de junio de 1934, cuando la agencia United Press adelantaba que la compañía Standard Oil, de Nueva Jersey, presentaría un escrito refutando las acusaciones del senador Long, negando que dicha empresa había fomentado la guerra del Chaco.
El Senador Long, como muchos, consideraba sospechosa la forma repentina en que dos países sin recursos, habían entrado en una guerra a pesar de su insolvencia.
Los representantes de empresas involucradas habían aceptado su papel de gestores, en los créditos usados por Bolivia en su compra de armamentos, ante el senador David Clark.
La prensa anunció que un representante de la misma comparecerá ante la comisión, presidida por el senador de Dakota Gerald Nye, que estaba estudiando en el Congreso de los Estados Unidos, el tema de los armamentos para exponer los hechos.
Gerald Nye dirigía en 1934 una investigación sobre la industria de municiones, desde el llamado Comité Especial de Investigación de la industria de municiones. También se investigaba desde ese Comité, la especulación en la industria bancaria relacionada con el tráfico de armas.
Era evidente que las armas en el Chaco, no se habían disparado solas. LAW
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