A Luis A. Colindres. Fraterno amigo.
Estimulado por el Maestro Eddy Kuhl, a quien guardo un gran afecto, y un especial aprecio, a propósito de su valiosa e importante gira recién realizada al viejo mundo europeo, a España específicamente, a fines de ahondar en el conocimiento del fundador, de nuestras esplendidas ciudades de Granada y León, como lo fue el Capitán Francisco Hernández de Córdoba en cuyo honor y reconocimiento aquí en Nicaragua a partir de 1912 la moneda nacional es el Córdoba. Con el viaje de Kuhl ahora se conoce que su origen es del pueblito CABRA.
Yo me propongo como un quijote real e histórico quebrar lanzas aportando al desarrollo y al progreso cultural, de nuestra nación, sobre el fundador, no de la maravillosa Granada, ni de la sede del saber, como lo es nuestra querida occidental ciudad de León, sino del descubridor del nuevo mundo y en su cuarto viaje de la Provincia o País Nicaragua. Me refiero al Almirante Cristoforo Colombo, posteriormente conocido y reconocido por la elite alteza y la nobleza real, así como por los Reyes Católicos Rey Fernando y la Reina Isabel, soberanos de Castilla, Aragón y León, y por la historia, en el nuevo mundo occidental de las Américas, *Don CRISTOBAL COLON* cuya hazaña resultó ser una de las proezas mas grandes y geniales, por lo que bien pudo decir posteriormente como nuestro gran Simón Bolívar en defensa de nuestra hispanidad: "Los tres más grandes majaderos (y tercos) del (avance) de la historia: Jesucristo, Don Quijote y Yo".
Se nos ha vendido una imagen de un Cristóbal Colon fuera de orden, haber sido un simple marinero y ordinario, al frente de una legión de colonizadores, donde abundaban en su primer viaje descubridor, estar constituido fundamentalmente por malhechores. Un marino aventurero en búsqueda de fortuna, mediante el descubrimiento marítimo a través del mar océano a la india, a efectos de potenciar el comercio y maximizar el negocio de las especias. Que Colon es en la historia el responsable iniciador de todo un proceso de conquista y de desmontaje de la cultura indígena, y que su viaje era en búsqueda de oro, de sometimiento y de dominio, a costa de los derechos de los habitantes indígenas en la América del nuevo mundo.
La histórica realidad, es diferente y distinta, por lo en el presente escrito pretendemos aclarar en gran manera así como dar a conocer ciertos aspectos y detalles que permitan tener de su figura histórica una integral buena imagen sobre su lucha de lograr estar a la altura del descubrimiento colosal. Ya veremos.
Almirante
Cristóbal Colon originario de Génova, Italia, desde muy joven como marino se interesó en todo lo concerniente a la navegación por el mar Atlántico Africano, en que Portugal mantenía el monopolio marítimo, al ser en aquellos tiempos el centro de las grandes empresas marítimas: desde el conocimiento y principio de lo esférico del mundo, como orbe, su tamaño, la influencia de los vientos, los testimonios y archivos depositados en Roma. Fue un marino que le gustaba la lectura de la Biblia, de los clásicos antiguos, de los historiadores y geógrafos. La Universidad de Pavía se enorgullece haberlo tenido como estudiante Fue maestro de geografía, geometría, astronomía. Después de más de dos décadas de experiencia de viajes marinos, se ubica en Portugal, donde se casa con Felipa Muñiz de Perestello, con quien tuvo a su hijo Diego, cuya familiaridad ancestral, le hizo relacionarse con los sabios y conocedores de las navegaciones Atlánticas entre los que encontraba el físico científico Pablo Toscanelli.
Inquieto e interesado ante sus conocimientos marinos, de la viabilidad en ser el descubridor navegante hacia la India por una ruta rumbo occidental, confiado le planteo el proyecto al Rey Don Juan II de Portugal, en búsqueda de su patrocinio; “obtener naves para llegar a la isla de Cipango (Japón) navegando directamente hacia el occidente, sobre el Mar Océano. El Rey hizo le escuchara una junta especial de científicos de entonces, la que se la negó por ser vana e imaginaria y estar prevista de fantásticas aventuras, más El Rey Juan II, a escondidas y tratando de engañar a Colon, realizo el intento de navegación fracasando ante una tenebrosa tormenta, provocando que los marinos encargados de la misión se negaran. Tal actitud y deslealtad hizo que Colon abandonara Portugal rumbo a España a fines de plantear al más alto nivel su proyecto. Colon su persona, su seriedad, y su don persuasivo, y sus conocimientos sobre el tema marítimo, le hacían ser escuchado con atención e interés, No era un navegante ordinario.
Al arribar a España, vía Puerto de Palos paso por el convento de la Rábida, logrando la atención de Fray Marchena que permitió que su proyecto fuera escuchado por personajes influyentes de la Corona, permitiendo ser atendido por el Rey Fernando y la Reina Isabel, quienes igualmente que, en Portugal, hicieron que dicho proyecto se les planteara, siendo rechazado por no ser viable, no realizable. El tiempo pasaba y Colon tuvo otro hijo con doña Beatriz de Arana, llamado Fernando.
Compleja jornada de persuasión
Por encima de lo interesante del proyecto de Colon, los Reyes centraban sus esfuerzos en la finalización del la guerra y ocupación que habían tenido por los árabes, por lo que Colon una vez más decidido irse para plantearlo sea en Francia o Inglaterra. Volvió pasar por el Convento La Rábida, esta vez escuchado por el Fray Juan Pérez quien le pidió desistir irse a la espera de sus gestiones principalmente ante la Reina de la que era su confesor. Varios años habían pasado desde su llegada a España. Y si he entrado en detalles, ha sido para dar a entender que la realización del proyecto de Colon, ni fue una idea loca, ni fue fácil lograr su patrocinio. Fue toda una ardua tarea, como grande e inmenso su descubrimiento.
Con la situación difícil ante la invasión y toma de los árabes España y Constantinopla que produjo se cerrasen de hecho las rutas marítimas comerciales tradicionales, la búsqueda hacia la India era una necesidad, por lo que su descubrimiento geográfico adquiría mayor realce e importancia. Atendido básicamente por la Reina Isabel de Castilla, ya que El Rey Fernando de Aragón no estaba muy convencido limitado como Rey, a firmar lo necesario, estos accedieron apoyar y patrocinar dicho proyecto sin invertir mayores recursos tangibles, suscribiendo el 17 de abril 1492 con Colon una serie de acuerdos reales en un documento conocido como Las Capitulaciones de Santa Fe, que contenía respuesta a peticiones de Colon, y que aseguraran el éxito del proyecto marítimo.
Don Cristóbal Colón
Los Decretos reales indicaban el suministro de tres naves o carabelas, el pago de hasta 120 tripulantes/marinos hasta por 4 meses, así como el otorgamiento del título de nobleza DON para Colon y para sus descendientes. Ser nombrado Almirante de la mar del Océano con todos los fueros y franquicias y Gobernador perpetuo para él y sus descendientes, de todo cuanto descubriera, con facultad de nombrar funcionarios. Además del décimo de todo lo que encontrase en dicho descubrimiento. Peticiones y pretensiones que al inicio plantadas fueron objeto de burla y desprecio, por uno de la alteza llamado Fernando de Talavera, ser unos disparates con visos de locura y de irrespeto.
No siendo Colon en España, como navegante reconocido, tuvo muchos problemas en lograr el cumplimiento de los suministros de las naves y de las tripulaciones. El conflicto era serio. Feliz aparición en escena fue el marino Martin Alonzo Pinzón de Villa (Puerto de Palos), quien era rico, culto e instruido y de mucha experiencia, era toda una autoridad y principalmente positivo del proyecto/meta de Colon. Los marinos como tripulación se incorporaron y solo fueron necesarios unos pocos presidiarios debidamente con pago, bajo promesa de indulto de pena al cumplimiento del proyecto.
Proeza lograda
Las 3 naves con 90 marinos, ligeramente artilladas ante el peligro de verse asediadas por piratas, sin oficialmente llevar curas o sacerdotes, al ser de parte de los Reyes Católicos una misión diplomática, de paz, y de amistad: La Santa María, con 40 capitaneada por el Almirante Colon, La Pinta con 26 cuyo Capitán era Martin Alonzo Pinzón y La Niña con 24 por Vicente Yánez Pinzón, salieron del Puerto de Palos el 3 de agosto y tocaron tierra después del grito ¡Tierra!, isla de las Bahamas que Colon llamo San Salvador, el 12 de octubre de 1492 indicado según el Almirante Colon, pero realmente ser el mismo de nombre Juan Rodríguez de Bermejo, del tal manera después de haber navegado 69 días(03/08/92-12/10/92), descubriendo una América bella, con una tierra de naturaleza paradisiaca. La proeza se había realizado. Aquí descubrió poder descansar placenteramente. Aquí descubrió La hamaca.
El logro del Almirante Don Cristóbal Colon, quien logro realizar 4 viajes, y en el último en donde el 12 de septiembre 1502, sin haber logrado bajar a tierra descubrió nuestra patria que llego a llamarse Nicaragua, su grandeza dio origen unir el viejo mundo mediante una ruta para la navegación periódica y segura entre Europa y América. Los desmanes del sometimiento, colonización y la conquista de Nicaragua se inició muchos años después, en 1523 con Gil González Dávila. Ese es otro rollo o asunto. Con su acción marítima como descubridor de Don Cristóbal las relaciones, de comercialización, de colonización cambiaron la historia de la humanidad. Murió a los 60 años, un 20 de mayo en Valladolid y sus restos descansan en Sevilla.
|