Leemos tres poemas del poeta Harvid Mejía nacido el 25 de diciembre de 2001 en la ciudad de El Progreso, Yoro, Honduras. Un joven artista polifacético cuya pasión por el arte y la creatividad lo ha llevado a destacarse en diversos campos. Su incursión en el ámbito literario comenzó con la publicación de obras como “1804”, un foto libro que ofrece su visión única de la ciudad de El Progreso a través de una colección de 72 fotografías, y «Kyon: Los pensamientos y poemas del perro», un poemario que recopila escritos principalmente poéticos y filosóficos que exploran temas como la vida, el amor y el dolor (los poemas compartidos en el presente pertenecen al poemario “Kyon” publicado por la editorial del movimiento «Contra Cultura» en el año 2023).
Ganador del prestigioso premio TOYP 2024 en la categoría de Logros Culturales. Actualmente, Harvid continúa cultivando su pasión por el arte y la creatividad como estudiante de la licenciatura Animación Digital y Diseño Interactivo en Unitec San Pedro Sula. Además, desempeña el papel de coordinador general en el Movimiento Contra Cultura, mientras sigue explorando su faceta como fotógrafo independiente.
El tiempo
El tiempo es corto pero eterno, sublime y perfecto; tiempo que transpone mis notas en la partitura de la vida, que antes eran amargas, pero con una profunda fermentación se han hecho vivas en tus ojos.
Nace mi vida, ya no muerta, redundancia estúpida que no sabe más que confundir el querer, el sentir. Sabes que tu cascarón no es lo suficientemente grande para tu corazón, ese cuerpo tan pequeño en estatura, pero sublime y extenso en genialidad, Venus, que tu sonrisa sea mi luna al contemplar el cielo y que tus palabras sean para mí como flores en la primavera. Venus que nace antes que otras en el cielo, nada puede partir mi vida como tú. Eres simplemente lo más puro y utópico en este mundo. Antipoesía Me pierdo lentamente en Venus, entre más oscuro se torna el horizonte con más intensidad brilla.
En la fría y oscura noche se escuchan teclas de un piano desafinado, teclas que cortan como navajas y hacen de mis ojos agua marina, la misma triste sonata tocada una y otra vez sin parar, tortura que lleva al espectador a la locura, ¿pero es cierto que entre más se contempla la aurora más se ubica el navegante?, no lo sé y con firmeza juro al viento que, aunque Venus toque a mis puertas, están cerradas siempre por el candado de la nostalgia. Mensaje Sabes bien que mi mente te piensa una y otra vez, sabes que al saber ignoras las súplicas de este soñador, entiendo que el sentimiento es algo pasajero y con sinceridad prefiero ser el conductor, solo entrégate y no tengas miedo, vive y deja soñar, que tu sonrisa ilumine mis mañanas como el alba y que ni el atardecer te pueda opacar mañana.
Vive, no tengas miedo, eres fuerte más que un roble y costosa como la caoba, siéntete hermosa, no tengas reparo en decir un "te amo", te veré siempre, mi Venus.
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