Hoy en día hablar de las personas mayores es situarnos en una realidad objetiva. Están llamadas a vivir desde ya en plenitud, pero han entrado en la jubilación y tienen menos ocupaciones, se sienten encerradas en sus pequeños mundos personales.
Para la tercera edad, el reloj va marcando el ritmo de su jornada. Cada día ven la mismas caras, hablan con las mismas personas, hacen casi las mismas cosas; pero cada mañana la vida sorprende a cada uno, despiertan ante algo diferente: los acontecimientos, las personas... adquieren un sentido nuevo, es decir, la vida ofrece oportunidades y posibilidades de vivir serenamente, gozosamente, llenando muchos vacíos, sembrando esperanzas y creando espacio de libertad y amistad. Y lo importante es vivir con esperanza, poner el corazón en las cosas que se hacen con ilusión.
A todos nos tocará vivir así (si Dios quiere), por eso cuento esto, para que los jóvenes sepan respetar y amar a las personas mayores. Para Vox, el respeto, el cariño, la comprensión y el amor hacia los ancianos, es fundamental.
|