Quiero llevarte desde la Alameda hasta las Torres de Quart y que pares por las tiendas del Carmen, y que admires los colores del cielo y del mar.
Quiero que las olas se presenten y tú la saludes con su reflejo en tu mirar, que te pierdas en él y entre mil naranjos, y que me encuentres siguiendo las flores de azahar.
Puede que esta noche no dé tiempo a que te enseñe toda mi Valencia, pero déjame llevarte de la mano e iremos de la Albufera a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Porque nada suena tan bonito como tu risa y su felicidad ni siquiera los loritos del puente de las flores, ni siquiera los conciertos de Les Arts.
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