Cualquier españolito de a pie, con toda su inocencia, preguntaría al Presidente del Gobierno y a cada uno de los Ministros, si para hacer alguna que otra visita, de las llamadas de Estado, se necesita un séquito de 51 personas, 13 escoltas, 12 asesores de comunicación y 5 sanitarios...
Algún experto podría calcular, para conocimiento de los mayores de primaria, ¿qué coste supone toda esa para parafernalia?
Lo absurdo es que luego se atrevan a criticar a Franco.
Lo más hipócrita es que además estén haciendo lo que después de la guerra civil, mejor o peor, ya se hacía: enviar a la vendimia francesa a españoles sin trabajo y necesitados, pero CON CONTRATO DE TRABAJO HASTA FINALIZACIÓN DE OBRA. Siempre han existido abusos, INVENTOS MENOS, DISFRACES MUCHOS, PARECER UNA COSA y SER OTRA, muchas veces, sobre todo en los gobiernos altaneros que reinventan lo inventado, que para disgusto de algunos, ya hace muchos años se hacía, pero bastante mejor, con errores, pero bastante mejor.
Todo los componentes de ese séquito, a dedo, dudo mucho hayan leído los libros de nuestros clásicos sobre picaresca caballeresca. Si los hubieran leído serían PICARONES, pero como no los han leído, ni siquiera olfateado, son, por desgracia, despreciables PÍCAROS.
Inventamos el TALGO, le hacemos CRECER... un ejemplo a seguir y mejorar... todo lo contrario es lo que el gobiernos quiere hacer: PROHIBIR LA COMPETENCIA para, de ese modo, CONTROLAR A BENEFICIO DE... (creo que no hace falta enumerar los beneficiarios).
Es como un juego que hace muchos años se hacía en las clases: “Yo diré una palabra y vosotros escribiréis una frase”...
Hoy, el juego ha cambiado un poco: “yo haré una promesa y vosotros añadiréis un adjetivo”
¡Madre!, te equivocaste de pueblo o de ciudad o de colegio... pero algo falló, porque yo nunca he sido seleccionado para el séquito del Presidente... SIGO EN EL PARO... BUSCANDO “LA PLATA”
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