Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | EXPOSICIÓN | Muestra | Valle-Inclán | Museo Reina Sofía | Cesta de Dulcinea

Esperpento

Vista la exposición y entendiendo el humor como ayuda a aceptar lo esperpéntico de las situaciones humanas más injustas, es mejor visitarla con ganas de disfrutar
Nieves Fernández
miércoles, 23 de octubre de 2024, 09:27 h (CET)

Llegamos a tiempo al Museo Nacional del Centro de Arte Reina Sofía, acababa de inaugurarse, era por tanto el primer día ofrecida al público la colección monográfica Esperpento – Arte popular y revolución estética, centrada meramente en la excusa del centenario de la obra “Luces de Bohemia” de Ramón del Valle-Inclán. Pero todo allí era un gran esperpento. Todo son luces y sombras de un movimiento estético y social. Ya la primera sala nos dejaría asombrados. El contexto está ambientado en momentos de revueltas sociales, precariedad, poetas de la calle…, todo ello en Madrid, en un Madrid “absurdo, brillante y hambriento” como lo llamaría el propio autor de Luces de Bohemia, nacido en 1866 y fallecido en 1936, obra considerada por muchos como la más importante del siglo XX. Y ya puestos se podría comparar aquella sociedad de hace cien años, con la actual, salvando distancias pero dejando si se quiere a un lado las desigualdades sociales que por desgracia y no sólo en las grandes capitales siguen existiendo.¿Acaso no está así ahora Madrid también? ¿Acaso en algunos momentos no es un Madrid absurdo, brillante y hambriento?


Nos adentramos en la exposición bajo las apreciadas órdenes de los comisarios Pablo Allepuz, Rafael García, Germán Labrador, Beatriz Martínez, José A, Sánchez y Teresa Velázquez. El arte popular se refleja desde el principio en las zarzuelas y en el carnaval, en dos grandes bloques donde el artista y el pueblo pueden identificarse, pero ya las viñetas e imágenes teñidas de esperpento parecen indicarnos que todo se toma a risa, ¿acaso no seguimos comportándonos igual en la actualidad? Ese derecho al pataleo se convierte de forma inmediata en chiste y meme para reírnos de todos y de nosotros mismos. Así pasa la vida y el esperpento se torna risa e incluso llanto amargo pero visto con gracia.


Vista la exposición y entendiendo el humor como ayuda a aceptar lo esperpéntico de las situaciones humanas más injustas, es mejor visitarla con ganas de disfrutar diseccionando cuál éramos entonces y quién somos ahora, lo que pasaba entonces y ahora soportamos; es como si aceptáramos lo grotesco porque más vale aceptarlo, sobrevivir,  y seguir adelante.


De la gran exposición destacaría las aleluyas, ese género concebido por Valle-Inclán donde se deforma la realidad y se acentúa lo grotesco para que complemente a lo desaliñado y estrafalario. Por toda la exposición se darán esas situaciones estrafalarias y desgarradas, pero llenas de gracia. Se intentaba criticar así la sociedad dando respuestas ridículas de adefesios y lenguaje desgarrado basado en el horrible y feo desatino. La vulgaridad intentando llegar a ser arte popular y alcanzando si acaso el disparate, pero sin poder negar ahora que también era arte.


Todo un género el esperpento, entendible como el ser humano que repite su historia al menos cada cien años. Esperpéntica nuestra mirada tratando de entender esa antigua visión deforme, presente ahora, porque seguimos viviendo en una España injusta y bohemia, y también deshonesta, burlesca y caricaturesca.   

Noticias relacionadas

La falta de respeto al profesorado está a la orden del día en los centros educativos. Algunos alumnos creen que no tienen deberes y obligaciones y que solo tienen derechos. Es verdad que todo esto se deriva, en parte, de la rebeldía propia de la adolescencia, pero todo tiene unos límites. También es cierto que, en muchas circunstancias, una parte del alumnado, aunque también entiende las normas, no las quiere cumplir y las tergiversa, ignora o manipula.

¿Se pueden asociar tecnológicamente el progreso y la libertad donde se romantiza la navegación por internet? ¿Es bueno el cambio de la dirección racional clásica a la masificación tecnológica? Quien lo crea, no entiende los conceptos de progreso y libertad. Libertad no puede haber porque todos los que utilizamos aunque sea una sola red social, ya estamos fichados.

La esclavitud blanca hace referencia a la esclavitud de personas de origen europeo, ya sea por parte de otros europeos o de distintas culturas. Se encuentran casos de esclavos en galeras navales o capturados por vikingos. Los esclavos de origen europeo estuvieron presentes en sociedades como la antigua Roma y el Imperio otomano.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto