La Generación Z, los nacidos entre finales de los 90 y principios de los 2010, ha llegado al mercado laboral con una perspectiva diferente de lo que significa tener éxito. Para esta nueva generación, trabajar para vivir, y no vivir para trabajar, es el mantra que guía sus decisiones profesionales. Este enfoque se ha popularizado bajo el término ‘quiet ambition’, o ambición silenciosa, un concepto que se aleja de la tradicional idea de ascender rápidamente en la carrera profesional a cualquier coste. En España, esta tendencia se está consolidando cada vez más, en un contexto de cambio en los valores sociales y económicos.
Un cambio de paradigma A diferencia de generaciones anteriores, como los millennials o la Generación X, que a menudo aceptaban largas jornadas laborales y una cultura de esfuerzo extremo con la promesa de estabilidad y recompensas económicas, la Generación Z ha redefinido sus prioridades. En una encuesta reciente de LinkedIn en España, el 71% de los jóvenes de entre 18 y 24 años afirmó que valora más el equilibrio entre la vida laboral y personal que el salario elevado o el reconocimiento profesional. Este fenómeno está estrechamente vinculado con lo que se conoce como ‘quiet ambition’, donde los jóvenes buscan alcanzar sus objetivos de una manera más equilibrada y consciente.
Para la Generación Z, el éxito no se mide únicamente en términos de ascensos, bonos o títulos en tarjetas de presentación, sino en la capacidad de tener tiempo para disfrutar de la vida fuera del trabajo. En este sentido, el trabajo es una parte de su identidad, pero no la define por completo. "Trabajar para vivir" ha sustituido al viejo adagio de "vivir para trabajar", y esta nueva mentalidad está provocando un cambio profundo en las empresas y sus políticas.
Flexibilidad y bienestar: las prioridades de la Generación Z Las empresas que desean atraer a los jóvenes talentos deben adaptarse a estas nuevas expectativas. Según el informe de 2023 de Randstad España, el 83% de los jóvenes de la Generación Z en el país considera la flexibilidad laboral, tanto en términos de horario como de lugar de trabajo, como uno de los factores más importantes al elegir un empleo. El teletrabajo, que se ha popularizado desde la pandemia, es ahora un requisito que muchos no están dispuestos a negociar. Además, cada vez más empresas están adoptando medidas para mejorar el bienestar emocional y mental de sus empleados, ya que la burnout o agotamiento laboral es un problema que esta generación quiere evitar a toda costa.
Es significativo que, en el mismo informe de Randstad, se indique que un 62% de los jóvenes trabajadores en España está dispuesto a cambiar de trabajo si sienten que su salud mental o bienestar personal se ve comprometido por las demandas laborales. Esta cifra refleja un cambio generacional hacia una mayor conciencia de la salud y el bienestar como partes esenciales del éxito profesional.
La ambición silenciosa: más allá del éxito tradicional Aunque pueda parecer que la Generación Z tiene menos ambición, la realidad es que simplemente la están redefiniendo. La ‘quiet ambition’ no significa falta de deseo de éxito, sino una aproximación más equilibrada y estratégica hacia él. Para esta generación, el trabajo duro sigue siendo importante, pero no a costa de sacrificar el tiempo libre o la salud mental. Prefieren avances progresivos y sostenidos en sus carreras, sin necesidad de exhibir cada logro o aspirar a posiciones de poder a cualquier coste.
En lugar de buscar agresivamente el reconocimiento o la fama en sus empresas, los jóvenes optan por dejar que sus resultados hablen por sí solos. Esta discreta ambición también está influenciada por la conciencia social y el contexto económico actual. Con altos índices de desempleo juvenil —alrededor del 29,5% en España según datos del INE de 2023—, la Generación Z se enfrenta a un mercado laboral que no siempre recompensa los esfuerzos de la manera tradicional. Por ello, eligen carreras y trabajos que les permitan crecer de manera pausada, disfrutando de cada paso, sin necesidad de competir de forma agresiva o quemarse en el proceso.
El reto de las empresas Este cambio en las expectativas laborales plantea un reto importante para las empresas españolas. Las organizaciones que deseen atraer y retener talento joven deben adaptarse a la ‘quiet ambition’ y ofrecer algo más que un salario competitivo.
Según Top Employers España, el 68% de las empresas en el país ya están implementando políticas de flexibilidad laboral y programas de bienestar para satisfacer estas nuevas demandas generacionales. Sin embargo, algunas organizaciones tradicionales aún tienen dificultades para abrazar completamente este nuevo paradigma.
Algunas empresas líderes, como Telefónica o Inditex, ya están adoptando políticas que permiten una mayor flexibilidad y están centradas en el bienestar integral del trabajador. Además, el número de startups y pequeñas empresas que adoptan una cultura de trabajo menos jerárquica y más enfocada en el equilibrio entre vida y trabajo ha crecido significativamente en los últimos años. Estas compañías, muchas veces fundadas por jóvenes, están liderando el cambio hacia un mercado laboral más sostenible.
El futuro de la ‘quiet ambition’ en España La Generación Z está marcando un antes y un después en la manera en la que se concibe el éxito laboral en España. La ‘quiet ambition’ no es una falta de ambición, sino una manera más consciente y equilibrada de trabajar hacia los objetivos profesionales, sin sacrificar la vida personal en el proceso. En un mundo post-pandemia, donde el bienestar mental y la flexibilidad se han convertido en prioridades, esta generación está estableciendo un nuevo estándar.
A medida que más jóvenes entran al mercado laboral, es probable que veamos un aumento en las empresas que se adaptan a esta forma de entender el trabajo, creando entornos donde el éxito se mida en términos de calidad de vida, y no solo de resultados financieros o profesionales. El reto para las empresas será abrazar este cambio, y para la sociedad, reconocer que esta nueva ambición silenciosa podría ser la clave para un futuro laboral más equilibrado y humano.
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