Siempre he sido un democráta convencido, ya que pertenezco a un tiempo, en el que conocí todo el proceso de formación de la nueva democracia parlamentaria. Resulta paradójico ver como las formaciones políticas de cualquier signo, son incapaces de llegar a un acuerdo de gobernabilidad, favorable al conjunto del pueblo español. Recuerdo los años de la naciente democracia, los famosos “Pactos de la Moncloa”, los primeros momentos de un atisbo autonómico, los preparativos para darnos una Carta Magna y todo lo que conlleva: preparar a un país, en su conjunto, para los tiempos venideros. A pesar de la mofa de algunos podemitas, el artífice de los nuevos tiempos fue don Adolfo Suárez González y S.M. Don Juan Carlos I, apoyado siempre por S.M. Doña Sofía de Grecia, su esposa. Eran dos hombres, frente a un destino, que se tenía que vivir, lleno de incertidumbres y zozobras, con más enemigos que partidarios y con acusaciones muy duras, que todavía hay que demostrar.
En aquellos años, la izquierda española, se encontraba en manos de dos corrientes: el partido comunista y el partido socialista obrero español, en el que podíamos encontrar a diveras formas de pensar en socialista, pero con un nexo común: el gobierno de todo un estado, bajo el prisma de una izquierda moderada, eso si, respetando al partido comunista, que levantaba muchos recelos y revanchismos, pero que se le tenía en cuenta. Quizás el mayor triunfo de don Adolfo Suárez, fue que toda la izquierda, aceptara la monarquía parlamentaria, representada en la figura de don Juan Carlos I. También la garantía de la continuidad, refrendada por los españoles, al dar su aprobación a la Constitiución Española de 1978. Todo fue consensuado y aceptado, por todos los españoles en su gran mayoría.
¿Que sucede en éste momento, que asistimos a un proceso de ruptura y fragmentación del Partido Socialista Obrero Español? Frente a un centro derecha, acusado de corrupción en todos sus estamentos -nacionales, regionales y locales-, era quizás el mejor de los momentos para hacerse fuertes y poder avanzar, haciendo una transformación en la política española. ¿Por qué no se dá un consenso como en los años de la naciente democracia? ¿Que intereses ocultan cada uno de los partidos españoles? Porque queda patente que, el pueblo español les importa bien poco, y si no, que algún sesudo contertulio salvapatrias nos explique, que les sucede, porque creo que nadie lo entendemos.
Con la fragmentación de uno de los grandes e historicos partidos españoles, estamos en un momento de zozobra, en el que el barco español, hace aguas por todos los sitios, y nadie le pone los parches correspondientes. Solo escuchamos los cantos de sirena propios y acusatorios de unos contra otras, pero resultados y soluciones, nada de nada. ¿Que ideales mueven en éste momento al PSOE? Si de verdad, hacen honor a sus siglas, deberían conectar más con la realidad de la calle y no hacer políticas de altos despachos como el centro-derecha. Y mientras tanto, los comunistas de corbata y los podemitas de alfombra morada, campan a sus anchas, y no se les habla con la verdad de la izquierda, puesta siempre en voz, del PSOE. ¿Será que todos quieren mandar y hay alguno que no se deja? ¿Será una lucha fratricida por el poder de las logias? ¿Estarán también llenos de problemas de corrupción como el centro-derecha? ¿Será que el pueblo español, atacado por los podemitas y sus ecuaces, han dicho basta ya de ataques a nuestras costumbres y tradiciones?
Desde aquí, quiero hacer un llamamiento a la cordura de todos los que se consideren socialistas o simpaticen con la izquierda que representa el PSOE. No es momento de luchas y batallas internas que fragmenten el partido. No estamos dando la seriedad que nos exigue la Unión Europea. El socialismo europeo, necesita de todos los socialistas, incluidos los españoles. Igual que el centro-derecha, necesita tener un freno democrático no populista ni de república bananera. Y eso, solo eso lo puede garantizar un PSOE fuerte, unido y cohesionado. ¿Tan difícil es permitir que quien ha ganado las elecciones forme gobierno? Sería el mejor puntazo, para hacer que la fuerza del PSOE, suba y se afiance, frente a un PP, que se deshace por momentos. Y esta realidad, sigue siendo una de las más importantes.
Pensemos en el conjunto de los españoles, que necesitan una palabra de aliento, de ilusión, de esperanza y sobre todo, de cordura. Frente a las corruptelas del poder de la derecha, se puede poner freno, haciendo que los gobiernos progresistas, estén más cercanos, con un modelo “a la valenciana”, en el que la izquierda vuelve a tener el protagonismo de la naciente democracia y autonomía valenciana. Seamos consecuentes y permitamos que todo se reconduzca, en favor de toda la sociedad.
|