En la observación de la Naturaleza detectamos la sencillez entrelazada con la espontaneidad y la complejidad constitutiva sirve de base sustentadora. Tratamos con una adaptación genuina entre los recursos y la vitalidad de los diversos elementos. De resultados tan vistosos como ejemplares para nuestras maneras de ver las cosas. Son múltiples las circunstancias que modelan las expresiones vitales de cada elemento vegetal. Sirven de TESTIMONIO existencial y ponen en un brete a la razón de los individuos, propensa a liar las relaciones e incapaz con demasiada frecuencia de alcanzar las cualidades de las manifestaciones vegetales. La excelencia pristina de las plantas nos ofrece un muestrario fascinante.
Al sacar a colación la realidad de las plantas, sus caracteres biológicos y sus propiedades funcionales, desaparecen los falsos empoderamientos cargados de propagandas. Ceñirse a sus propias condiciones es una de sus mejores cualidades de las cuales podríamos aprender. Tampoco es cuestión de parajes inmejorables, fuera de los asientos más concurridos y sin requerir la presencia de cuidados esmerados, surge las agrupaciones de BREZOS, sobre todo, en áreas encrespadas o montañosas. Son portadores de propiedades antisépticas, diuréticas y astringentes, un tano superadas por las síntesis bioquímicas. La belleza de sus zonas floreadas culmina al asociarse sus aromas con las abejas con la miel de sabores peculiares.
El colorido de sus abundantes flores, el aroma, junto con el verdor de las hojas puntiagudas repartidas por el enramado muy poblado, generan un indudable ambiente alegre y distendido. Los ejemplares de ADELFAS propician dicha imagen explosiva. En las autopistas se aplica su frondosidad para la buena separación de carriles, muy eficaz para evitar los deslumbramientos. Se le atribuyen términos de planta venenosa por las varias sustancias contenidas en sus tejidos, con claros efectos sobre la circulación y el músculo cardíaco. La síntesis actual en farmacología evita la imprecisión de infusiones. No es un producto alimenticio, sus espléndidas propiedades apuntan hacia ámbitos de otras características.
En otro de los casos que traigo hoy a colación, la diferenciación dentro de la misma especie es enorme, con un denominador común, la enorme belleza de sus floraciones con toda clase de tonos y asociaciones. Me inclino precisamente por la de características más silvestres por la geométrica evolución de sus flores que la hacen inigualable. Todas infunden un aroma especial, aunque me cautiva la imagen de la SALVIA del género lantana, por su espontaneidad y esplendor con diversas opciones de color y formas geométricas singulares. También se le conocen numerosas propiedades medicinales, superadas por los avances de la química y conviene mencionar sus posibles toxicidades en empleos intempestivos.
Eso de centrarnos en los grandes nombres, obsesionarnos con las manifestaciones ostentosas o los grandes números, suele abocarnos a frecuentes frustraciones y descentrarnos en las propias aventuras. Una vez más, la sencillez presenta unas condiciones vegetales que dan que pensar a los seres humanos un tanto presuntuosos. Ahí tenemos en cualquier parterre de las ciudades, jardines y zonas campestres más descuidadas, las numerosas especies de BOJ poniendo en liza sus cualidades. Su abundante ramaje es característico, usado en formatos de adorno o delimitantes; con una madera de usos artesanales. Culmina ofreciendo el aroma de su floración, todo ello sin grandes requerimientos.
La reducida figura de nuestro siguiente protagonista vegetal contrasta con la expresividad de su presencia. Se detecta a distancia y en directo se extiende su señal por todo el ambiente; incluso a su alrededor es probable que sus ramificaciones pasen desapercibidas. El ROMERO nos traslada a las extensiones de las laderas montañosas o parajes mesetarios, aunque este ubicado en escuetas jardineras. La lista de sus propiedades es alargada, en las elaboraciones culinarias, no hay funcionamiento de órgano corporal que no se beneficie de sus efectos. Sus matices aromáticos no tienen par. Su reducido tamaño no es óbice para el interminable trazado de sus efectos, con apenas inconvenientes.
Allá donde dirijamos la mirada nos fascina la diversidad, tanto más demostrativa en cuanto insistimos en conocer los entresijos de cuanto nos rodea. Eso nos sucede al observar la florida belleza de los balcones y los hermosos patios andaluces. Curiosamente, a la planta predominante se le tildan orígenes africanos y la consiguiente evolución migratoria. La gran variedad de GERANIOS es una resplandeciente imagen que alegra los ambientes. Los efectos beneficiosos de sus aceites se ven sobrepasados por la estética, siempre con formatos novedosos en sus dibujos florales. Los simbolismos surgidos a su vera suenan en la lejanía. Los ejemplares silvestres añaden su impulso a las aportaciones estéticas.
La verdadera posición majestuosa en cada orden de la vida no reside en los oropeles habituales, por lo general engañosos y superficiales. La demostración nos viene dada a diario desde las apreciaciones sencillas. Si nos centramos en el Cestrum Nocturnum, el tan conocido GALÁN de NOCHE, entresacamos orientaciones ilustrativas. Las sustancias tóxicas no faltan en su composición, es una solanácea. Solanina, gitonina y digitogenina deben alertar a las mascotas. Sin embargo, generan una abundante floración de aroma inigualable en los atardeceres y primeras horas nocturnas. Toda una alegoría a la óptima utilización de los recursos disponibles encaminada a la obtención de la excelencia, hasta encumbrarse en los ensueños.
Si empezamos aludiendo a su poder afrodisíaco, analgésico, antidepresivo y hasta relajante, según la aromoterapia, empezamos a prestar atención en firme; no obstante, son efectos pretenciosos por su escasa potencia. Ese primer frenazo no es óbice para considerar la magnificencia del JAZMÍN en sus diversas localizaciones. Sus ramas y hojas verdosas sustentan su principal oferta, la blancura incitante de sus flores aromáticas; con el añadido de su sombra con la colocación adecuada. Del exclusivo adorno, pasamos a la creación conjunta de la frescura a su sombra, influjo aromático y belleza cromática, de rasgos paradisíacos. Sin olvidar la biznaga típica con el ramillete de sus flores y el disfrute general de sus cualidades.
En esta mención recortada sobre algunas plantas representativas, merecen un comentario reivindicativo las RAÍCES, por sus funciones decisivas e incluso simbólicas para el resto de seres vivos. En su múltiple papel de vías de alimentación imprescindibles, elementos de fijación a la tierra y las recién descubiertas propiedades para establecer relaciones con el resto de las plantas. Olvidar el papel sustancial de las raíces en cualquier ámbito no puede conducir a ninguna influencia positiva. Si al menos tratáramos de mantener una mejor sintonía con los elementos vegetales, además de los beneficios pertinentes de su uso, nos introduciría en una comprensión razonable de cuanto representamos los humanos en el conjunto de seres vivos. REQUISITO importante para comprender es el ejercicio de ponerlo en práctica.
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