No se preocupen. No voy a elucubrar sobre el emérito ni el vigente. Se trata de un muchacho que presenta la característica más esencial para representar el papel del Rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes malagueña. Llevamos varios años en los que se ha conseguido encontrar aspirantes a dicho puesto con el color adecuado de piel. Antaño se tiraba del corcho quemado o del Kanfort negro, para intentar imitar la apariencia de ese Rey Mago favorito de la mayoría de los niños. Yo incluido. La llegada de emigrantes africanos a nuestra ciudad ha facilitado esta labor. Cada día hay más habitantes de raza negra en Málaga y es habitual el encontrárnoslos por todas partes. Pero el papel de Rey Mago precisa de otras cualidades que, a mi entender, son imprescindibles. El evangelio de San Mateo nos narra la llegada de “unos Magos de Oriente que fueron guiados por una estrella para que adorasen al niño”. Los pintores medievales y del renacimiento, comenzaron a reflejar en sus pinturas estos astrólogos llegados desde lejanas tierras. La tradición les ha asignado unas personalidades, que se han ido asentando a través de los tiempos, que permiten ofrecer una alternativa a las preferencias de los niños y de los no tan niños. Uno rubio, otro de pelo blanco y un tercero negro. Mi buena noticia de hoy la fundo en la acertada decisión de los munícipes malagueños de otorgarle el honor de representar al Rey Baltasar en la persona de Mansour Konte, un guineano de 19 años que se encuentra acogido por la CEAR y que próximamente comenzará a prestar sus servicios como trabajador de una empresa de León. Un servidor, que ha servido de rey mago en un par de ocasiones, puede garantizar que este puesto te obliga a ser un poco mejor. En el caso de Mansour, que ahora nos ocupa, su bondad y capacidad de servicio las trae de fábrica. Así lo demostró en las pasadas inundaciones en las que realizó un heroico acto que ha trascendido a todo el país. Se acercan días en los que tenemos que sacar de nuestras mentes y de nuestros corazones lo mejor que tenemos. Que es mucho. Mucho más que lo que creemos. Aunque los mensajes que recibimos día a día nos inciten a lo contrario. A salir de un mundo de “tuyos y míos”, “buenos y malos” y “blancos y negros (rojos y azules)”. Ser también unos Reyes Majos. Mansour será un rey Baltasar negro en la cabalgata. Ya es un rey majo en el corazón de todos los malagueños. En especial de esa mujer que rescató de una riada que se la llevaba para delante.
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