Grescas, disputas ruidosas, derivadas de insultos, menosprecios, confrontaciones por opiniones opuestas.
Si una conversación sobre opiniones se convierte en dogmas inquisitoriales, lo normal es que se originen las TRIFULCAS.
Ejemplo, cotidiano y normalizado, se da en el Congreso, sin ningún tipo de vergüenza.
Las palabras se convierten en insultos, los insultos en insinuaciones personales y las insinuaciones en acusaciones ya graves porque se involucran a terceras personas situadas en el área del JUDICIAL..., llegado este extremo, la TRIFULCA salta a las Redes Sociales y de las mismas corren a alimentar las televisiones.
“Los PADRES DE LA PATRIA” se convierten en esclavos de su ideología. inquisidores de las bancadas contrarias y de las palabras del pueblo que no les gusten.
Inquisición trasnochada, derivada del ansia de poder y de enriquecimiento rápido y de forma boscosa, poco visible, y mucho menos moral.
La LÓGICA nos deriva, por pura FILOSOFÍA a la TRIFULCA y de la misma por deducción “sistemática” nace el enriquecimiento del sector político en general.
Conclusión de los “ancianos patriotas”... PARECE QUE SE MATAN y luego COMEN JUNTOS... ¡Niños!, a comer rápido y sin rechistar... “QUE VIENEN DADAS”.
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