Una orden judicial que exige devolver cinco vacas al ganadero acusado de maltratarlas ha provocado este miércoles una protesta multitudinaria en el refugio animal La Manada Cántabra, en Oruña. Más de 100 personas, algunas encadenadas, bloquearon el paso al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), que había acudido al lugar con un camión preparado para trasladar a los animales.
Entre gritos de "Estas vacas no se tocan" y pancartas en contra del fallo judicial, los concentrados lograron que los agentes abandonaran el lugar, aunque posteriormente regresaron para informar que elevarán el caso al juzgado y pedirán nuevas instrucciones. Según Patricia López, responsable del refugio, "de momento se ha parado, pero vendrán de nuevo porque es una orden judicial".
Las vacas fueron decomisadas en 2022 por el SEPRONA en un estado "extremadamente precario", desnutridas, encadenadas y viviendo en condiciones de máxima suciedad. Desde entonces, han sido cuidadas por La Manada Cántabra, que ahora denuncia que devolverlas a su dueño "es premiar al maltratador".
El refugio ha recurrido el fallo judicial, que dictamina que los animales deben volver al ganadero, y reclama 150.000 euros por la manutención de las vacas durante estos tres años. Según López, el ganadero no ha invertido ni un euro en los animales y ahora busca lucrarse llevándolos al matadero.
PROTESTAS ANIMALISTAS
La protesta del pasado miércoles contó con el respaldo de santuarios de animales y colectivos de varias regiones de España, como Sevilla, Madrid y Galicia. Estos grupos critican el "fallo injusto" que, según aseguran, ignora los informes del SEPRONA y del propio refugio que acreditan el maltrato sufrido por las vacas (aunque el maltrato está en el uso de los animales en sí).
Además, Patricia López ha denunciado que la Ley de "Protección" Animal se queda en papel mojado sin recursos suficientes para aplicarla y ha criticado la falta de protocolos para proteger tanto a los animales como a los peritos que evalúan los casos.
"Esto es una injusticia total", ha asegurado López, que ve en este caso un ejemplo de la lucha por sentar precedentes en la protección animal. Mientras tanto, el refugio se mantiene en alerta para evitar que las vacas sean retiradas en futuras actuaciones.
¿Qué interés puede haber para que la "justicia" decida devolver al ganadero las vacas para que las mande a rajarlas en un matadero cuando hay gente de buen corazón que está dispuesta a cuidarlas? Los manifestantes han calificado lo ocurrido el miércoles como "un pequeño logro", pero advierten que la batalla legal no ha terminado y seguirán atentos a las próximas decisiones judiciales.
Es absolutamente vergonzoso que encima de que las administraciones no ayudan a estos lugares de paz que se desviven por proteger a los animales, premien y fomenten la sádica ganadería.
El tema está en si hay un maltrato más allá de lo que permite la ley, pero cuando compras leche o carne financias un infinito sufrimiento tanto de vacas como de terneros, a pesar de tener muchísimas "leches" o quesos vegetales y nutritivas alternativas a la carne como el seitán o la soja texturizada.
INFORME VETERINARIO
Desde La Manada Cántabra se aportó un informe veterinario señalando que al llegar al refugio, los animales se encontraban en "un estado de anorexia, en una pérdida de peso muy importante". El documento apuntaba a una probable "escasez de alimento de calidad" y alertaba de que, de seguir así, las vacas acabarían muriendo.
El santuario también trató de presentar como prueba la notable mejoría de los bovinos desde que viven allí. En el auto de la Audiencia Provincial, notificado el pasado mes de septiembre, si bien recoge esta postura, finalmente acuerda desestimar el recurso de apelación.
Si de verdad te molesta que unas vacas maltratadas vuelvan a su maltratador, busca alternativas para no financiar su miseria y sufrimiento diario en la industria que las explota.
Al igual que el resto de los mamíferos, las vacas solo producen leche tras dar a luz para alimentar a sus crías. La industria láctea tras el parto separa a las vacas de sus terneros para comercializar su leche. Las crías son separadas de sus madres en las primeras 24 horas de vida, lo que provoca un estrés extremo tanto a la madre como a la cría, pues el vínculo de una madre con su hijo es el mismo en todas las especies.
¿Qué persona en tu sano juicio si piensa detenidamente llega a la conclusión de que necesitamos leche materna de otra especie?
Como los terneros machos no pueden producir leche y, por tanto, se consideran inútiles para la industria, la mayoría son asesinados. Más de 40.000 terneros de menos de 8 meses son ejecutados cada año en España, desechados o vendidos como carne de vacuno barata, al igual que la industria del huevo hace con los pollitos machos triturandolos vivos nada más nacer.
Debido a las condiciones antinaturales en las que se las mantiene, muchas vacas desarrollan infecciones o afecciones dolorosas. Muchas de las vacas padecen en algún momento mastitis, debido al ordeño excesivo, la falta de higiene o lesiones en las ubres.
La cojera es otra de las afecciones que más afecta a las vacas utilizadas para producir leche. En España la sufren hasta el 55% de las vacas. Por no hablar de las inseminaciones por la fuerza constantes, hacinamiento y entre muchas otras cosas que cuando ya no producen tanto son enviadas al matadero porque son consideradas algo y no alguien con sentimientos e intereses propios.
Tanto en la industria cárnica como Láctea hay un extremo sufrimiento completamente innecesario de financiar, además de suponer una de las mayores causas de la crisis climática, problemas de salud o hambre en el mundo por los recursos que hacen falta para criar a millones de animales más que humanos en explotaciones.
Hasta la ONU que poco sospechosa es de tener nada que ver con el veganismo, señaló que una alimentación completamente vegetal es necesaria para salvar al mundo del hambre, escasez de combustible y crisis climática.
Pese a la ignorancia y el odio, todas las fuentes expertas señalan que una alimentación completamente vegetal es viable en cualquier etapa de la vida, además de que bien planificada llega a prevenir enfermedades. Encima, es que hoy en día se puede disfrutar de manera compasiva, saludable y sostenible sin privarse de absolutamente nada, pues cualquier receta se puede hacer completamente vegetal y disfrutarla.
DESTROZANDO EL PLANETA SIN PIEDAD
Como señalan personas científicas del colectivo Rebeldes Indignadas, la industria alimentaria basada en la explotación animal es uno de los factores más decisivos en la pérdida de la disponibilidad de agua potable.
La deforestación, necesaria para crear y mantener pastos, reduce la capacidad de almacenamiento de agua de la tierra, pues no hay un sistema radicular consistente y profundo en el subsuelo que pueda retener las precipitaciones.
Los animales que acaban en los mataderos necesitan beber, lo que también supone un derroche considerable de agua que después se pierde en forma de purines, contribuyendo a la contaminación ambiental y alterando considerablemente el ciclo hídrico.
Traemos millones de animales más que humanos simplemente para explotarlos y condenarlos a la más absoluta crueldad de principio a fin, pero lo cierto es que no necesitamos nada que venga de los animales.
Las cifras son contundentes: La producción de un litro de leche de vaca requiere de 628,2 litros de agua frente a los 48,24 litros necesarios para obtener un litro de leche de avena.
En general, el consumo de alimentos cárnicos trae consigo un uso mucho mayor de agua que el de los vegetales. Por ejemplo, la producción de un kg de carne vacuna implica de media la utilización de 15.400 litros de agua, según datos del estudio “El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2020”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La carne de oveja y cabra, supone unos 8.800 litros por kg. En cambio, y a gran distancia, se encuentran las frutas y hortalizas, para cuya elaboración son necesarios 960 y 320 litros de agua, respectivamente, por kg.
La deforestación tropical en todo el mundo y sobre todo en la Amazonía, tiene una causa primordial y silenciada: la ganadería extensiva, seguida a cierta distancia de los cultivos de soja, también para ganado (un término especista que reduce al animal a objeto de explotación y que aquí se utiliza como referencia solo a dicha actividad de explotación) tanto intensivo como extensivo, y, muy lejos de estos, la minería y resto de impactos.
El 72% de la deforestación amazónica en Brasil es para pastos que alimentan a los animales destinados al matadero.
Desde el colectivo Rebeldes Indignadas desmontan los bulos del Lobby Ganadero para justificar la «limpieza de monte» y su uso para pastoreo, como podéis leer en el artículo "Los incendios se apagan en tu plato".
INDUSTRIA SOMETIDA A LA RENTABILIDAD
También quiero hoy dejarte el testimonio que mediante un artículo de opinión publicó Raquel Aguilar tras visitar una granja de ovejas y esto es parte de lo que contó:
En el caso de la granja de ovejas, éstas se agrupaban en función de su fecha de inseminación, estado de preñez, momento de parto,…todo, perfectamente organizado mediante una hoja de cálculo. Nada más alejado de la espontaneidad de la vida.
La finalidad era muy clara, conseguir la máxima producción de leche… y de paso, de carne de cordero. Porque, ¿cómo va a producir leche una oveja sin haber parido antes? Para que las personas podamos tomar leche, alguien debe haber sido madre, y sus hijos no deben haberla consumido, así de sencillo.
Por tanto, nada más nacer, los hijos les son arrebatados y llevados a una nodriza, que es una especie de biberón gigante, del que se alimentan los pequeños, paradójicamente, la mayoría de las veces con un sustituto de la leche materna. De ellos, las hembras servirán para reemplazar en breve a las ovejas que ya no produzcan la leche esperada y los machos irán directamente al matadero.
Y estos pequeños, cuando son separados de sus madres, lloran y las llaman. Y su llanto es el mismo que recordé cuando escuché por primera vez llorar a mi querida sobrina.
Por suerte, ella no lloraba porque quisiera regresar con su madre, a la que nunca más volvería a ver. Por suerte, su madre no tuvo que sufrir el robo de su pequeña nada más nacer, arrebatándole la recompensa que supone un embarazo y un doloroso parto. Por suerte, ella es humana y no una oveja.
En la granja vi ovejas con hernias más grandes que mi cabeza y con mastitis dolorosísimas, que directamente irían al matadero porque su cura vale más que su vida.
En la granja vi tristeza, miseria y sufrimiento.
En la granja sentí la soledad de cada una de esas ovejas, pese a estar hacinadas.
En la granja pensé que no sólo la muerte era el límite. Que esa terrible vida, que al final terminaba igual en muerte, no podía estar justificada.
En la granja entendí que no había queso que mereciese la pena.
En la granja me negué a contribuir a su dolor.
En la granja decidí ser vegana.
MOSTRAR LA VERDAD EN LAS CALLES
Además, voy a citar parte de otro artículo de opinión firmado por Amparo Rodríguez tras un acto que se hizo en el que se daba un pastel vegano a cambio de ver un vídeo sobre la realidad de los animales:
Estamos acostumbrados desde que nacemos a servirnos de los demás animales. Nos vestimos, comemos, viajamos, hacemos deporte y gozamos de nuestro ocio utilizando a los animales sin pensar. Es así. Así lo han hecho nuestros padres, lo hemos aprendido y todos los días encontramos refuerzo desde nuestro entorno para continuar del mismo modo.
Pero es posible que una tarde, mientras caminamos por el centro de una ciudad, encontremos a unos jóvenes vestidos de negro con pantallas de televisión que llamen nuestra atención. Hasta puede ser que nos ofrezcan un pastel vegano. ¿Vegano? Hecho en su totalidad con ingredientes procedentes de plantas. Nada de origen animal. Ni manteca, ni leche, ni huevos. ¿Cómo? ¿Es posible? ¿Y estará sabroso?
Lo único que separa el delicioso pastel de nuestro paladar es un vídeo de unos minutos. Dicen que veremos el sufrimiento de los animales, pero eso ya lo sabemos. Claro, es obvio. Todos sabemos que los animales sufren, pero siempre ha sido así. No podemos hacer nada, la vida es así ( y hasta si eres un poco boomer puede que continúes la frase con aquello de “no la he inventado yo”).
Los ojos van de un lado a otro de la pantalla, como queriendo huir de esos otros ojos que bañados en dolor acusan, quizá en su último aliento. Pasa pronto, es un tiempo corto. Unos minutos en la vida del espectador, toda una vida para el protagonista. Algunos guardarán esta visión en el lado más recóndito de su mente endulzado con el cupcake. Para otros será el principio de un proceso de concienciación hacia una vida más compasiva con los animales.
CONCLUSIONES: ESAS VACAS Y TODAS MERECEN SER SALVADAS
Todos los animales merecen la misma protección y como dice la RAE, el especismo es la discriminación por especie a los animales, al igual que durante muchísimo tiempo se discriminaba a las personas de color y se sigue haciendo hoy en día, aunque la sociedad avanza y cada vez más gente decide caminar en la empatía poniéndose en el lugar de los demás y buscando hacer el menor daño posible durante su existencia.
Cowspiracy es uno de los documentales que te recomiendo ver.
La infancia lejos de ser educada en el respeto a todos los animales y la verdadera sostenibilidad, vive en un mundo de fantasía, mentiras y ocultamientos, pues está muy bien adorar a la imaginaria vaca Lola, pero mejor estaría saber la realidad de los lácteos y la carne, además de cualquier otro "producto" animal y ya te digo que lo rechazarían, más cuando lo que quieran disfrutar lo pueden seguir haciendo con las alternativas vegetales.
En este caso donde la "justicia" se pone del lado de los malos de la historia, mucha gente ha dedicado su tiempo altruista y recursos para intentar salvar a estas vacas que por fin tenían una vida tranquila, siendo respetados sus derechos como pasa en cualquier santuario antiespecista. Mientras tanto, las administraciones siguen fomentando y dando subvenciones millonarias a una industria obsoleta, sádica y, en resumidas cuentas, insostenible, pero cada persona tenemos la responsabilidad individual de no ser fieles al sistema, pues que algo sea legal no significa que sea ético.
Sinceramente, si no quieres que esas vacas vuelvan con su maltratador, estás en contra del maltrato y no tiene lógica seguir financiando el horror y la miseria de los animales cuando no hay absolutamente una sola razón para ello.
Estoy seguro de que la mayoría de gente que leéis este artículo sentís horror por una corrida de toros y jamás pagarías por ello, pero esto entra en disonancia cognitiva con pagar un maltrato mucho mayor a las vacas, pues no necesitas ni leche ni queso de origen animal, tampoco carne.
Espero que este artículo te sirva para abrir los ojos y seguir disfrutando de todo lo que quieras de manera compasiva en la alimentación y evitando las pieles de animales, la inútil experimentación animal o cualquier entretenimiento perverso de los humanos explotando animales.
También sería importante que aprendas a hacer recetas completamente vegetales con productos de proximidad.
Para estar al tanto de este caso y aprender más de los animales, te invito a seguir en redes sociales a "La Manada Cántabra" y mi página de activismo "Diego Nevado Martínez", especialmente en la red social Instagram.
"Los que estamos vinculados de alguna manera al Santuario solamente pretendemos hacer que tengan una vida mejor, más digna y feliz", aparece en la web del santuario y creo que esas palabras ya hablan por sí solas e invitan a la reflexión.
|