Me gustó escuchar un programa de Catalunya Radio donde hablaban de cómo la medicina convencional ha avanzado enormemente en la comprensión del cuerpo humano desde el punto de vista anatómico, bioquímico y genético. Sin embargo, hay fenómenos que aún escapan a su explicación, como la forma en que el cuerpo se adapta, se renueva y aprende. En este contexto, surge la medicina energética, un enfoque que considera no solo el cuerpo físico, sino también el campo electromagnético que lo rodea y su influencia en la salud.
De la medicina convencional a la energética
El doctor Manel Ballester, cardiólogo con amplia experiencia en hospitales de Cataluña y en el campo del trasplante de corazones, comenzó a explorar nuevas formas de entender la salud al encontrarse con pacientes cuyos problemas no podían resolverse con la medicina tradicional. Este camino lo llevó a estudiar el impacto del electromagnetismo, la física cuántica y la relación entre las emociones y las enfermedades.
Tradicionalmente, la medicina occidental ha puesto su enfoque en el cuerpo físico, analizando minuciosamente los procesos bioquímicos y moleculares. Sin embargo, muchos científicos y médicos han comenzado a estudiar la existencia de un biocampo electromagnético, es decir, un campo energético que envuelve y afecta al organismo.
El cuerpo energético y su influencia en la salud
Las culturas orientales han reconocido desde hace milenios la existencia de este campo energético. Conceptos como el chi en la medicina tradicional china, el prana en la tradición hindú y el concepto del aura en diversas disciplinas espirituales apuntan a la existencia de una energía que influye en la salud.
Científicos como Valerie Hunt y Bárbara Brennan han estudiado y medido estas energías, desarrollando herramientas para detectarlas y analizarlas matemáticamente. Según estas investigaciones, el campo electromagnético de una persona se puede percibir con entrenamiento y también puede ser influenciado por factores emocionales, ambientales y físicos.
Ondas, vibraciones e información
El paradigma de la física cuántica nos dice que todo en el universo está compuesto por ondas e información. Este principio, descrito por científicos como Louis de Broglie, sostiene que la materia no es algo sólido y fijo, sino que existe en un estado de vibración e interacción con su entorno.
En términos de medicina energética, esto implica que: - Nuestro cuerpo no solo es materia, sino también energía e información. - Las enfermedades pueden estar relacionadas con desajustes en nuestro campo electromagnético. - El equilibrio de esta energía puede lograrse mediante terapias que trabajan con la biofísica, como la acupuntura, el reiki, la terapia de polaridad y otras disciplinas holísticas.
El reto de la ciencia occidental
Uno de los desafíos de la medicina energética es su aceptación en la comunidad científica occidental. Históricamente, la separación entre el cuerpo y el alma impuesta por el dualismo cartesiano ha limitado la exploración de aspectos no físicos en la medicina. Sin embargo, cada vez más investigadores están explorando cómo el campo electromagnético humano puede ser clave en la salud y el bienestar.
Conclusión
La medicina energética propone una visión integradora de la salud, en la que el cuerpo físico y el campo electromagnético están interconectados. Aunque aún se encuentra en proceso de validación dentro de la ciencia convencional, su potencial para comprender mejor el bienestar humano es innegable.
Este enfoque nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la realidad, la influencia de la energía en nuestras vidas y la posibilidad de tratar enfermedades desde una perspectiva más holística.
|