Preguntas de Anita
¿Importa saber qué edad he llegado a tener y si soy risueña o resentida hija adoptada por Karenin (el marido de mi madre y padre de mi medio hermano) hija del conde Vronski, e insisto de aquella mujer tan bella que apenas conocí?
¿Heroína de la que precisamente habré heredado su belleza?
¿Escribí yo libros?
¿La perdoné? *
Les dejo este ejercicio y me lo traen para la próxima clase
Pisen las flores de los canteros de la plaza
Pisen las flores negras de los canteros de la plaza Constitución tal como J. V. Amuchástegui lo hace
Lloren ante las flores negras de los canteros de esa plaza
Lloren ante esas flores de los canteros como lo hace Amalia Litz de Lorenzo
Describan a ese Amuchástegui y a la señora de Lorenzo imaginen las circunstancias que determinan el accionar del primero identifíquense con la actitud de la segunda
¿Por qué llora la señora sobre las flores pisadas? ¿Qué les evoca a cada uno de ustedes la negritud floral?
¿Cuánto después de pisar esas flores Amuchástegui Amalia llora? * “La página en blanco” ¿La página en blanco es mi blanco o soy el blanco de mi página (en blanco)?
Espero que la página en blanco me supere estoy esperando que esta página en blanco me supere esperar la superación de esta página blanco en mí
y esperar mi supuración
Una vez advenida mi supuración abasteciéndome en ella y con ella liquidarla a la página en blanco. *
Sólo & solo
Muere conmigo una leyenda
(Y aquí debiera concluir mi texto Pero mi texto se torna goloso vicioso a través de mí Por lo que muere conmigo sólo mi texto Por lo que muere sin mí solo mi texto). *
Jan Neruda de la Malá Strana
El señor Schlegl/una mujer (la misma mujer)/el señor Rysanek (otra fue quien arruinó al pordiosero otra féretro tras féretro la de corazón tierno y llorador)
Conversación nocturna sobre los tejados tentadores de la calle Ostruha cruzada por el circunspectísimo médico-no médico designado misántropo transitada por el magro Hastrman (“¡el mar! ¡el mar!”) en la barriada del mesón “Las Tres Lilas” (parroquianos suboficiales y cadetes en el saloncito) tres enormes dogos feroces en la capilla de San Wenceslao velando el prolijo orgullo del monaguillo narrador revolucionario desprovisto de pólvora
Gorda María en el Día de los Muertos (dos muertos, farristas, uno poeta, ambos pretendientes de la treintañera) el epilogal treintañero estudiante de leyes (“¡qué hombre!”) y los demás vecinos conspicuos convocados. *
Acuñar
“Sembrado de cadáveres” ¿Puedo acuñar la expresión “sembrado de cadáveres”? No, no puedo acuñar “sembrado de cadáveres” porque ya está acuñada
“Traspasado de hambre” ¿Puedo acuñar “traspasado de hambre”? No, no puedo acuñar “traspasado de hambre” porque también está acuñada
¿Y cuán acuñada está “acorralado por el hambre”?
¡La tengo!, tengo una: “Desbordado por la perspicacia”
Ya sé, tampoco me aceptarían que “sembrara evidencias”. *
Lo dejo y se queda
Sin del todo leerlo aparto el libro que me perturba
Donde lo dejo se queda
agazapado. *
A zampar
La abuela de Caperucita no indigesta henos invitados al opíparo banquete:
Platón trincha. *
Filosofías
Chorro de soda generosa sobre asianistas, eudemonistas y maniqueístas aguas mineralizadas sobre convencidos consagrados al pirronismo y al epicureísmo (fuera detractores de cualquier multinacional de las gaseosas) yo los bautizo en el nombre de las más afiladas filosofías decadentes. *
Caligramas
Letra al límite de Teócrito o chinos talismanes (algunos) lipogramas y extravagancias tiernos repudios polilingües y hasta despampanantes anagramas remotos bíblicos esotéricos árabes o persas metafísicas caligrafiadas laberintos benedictinos, abracadabra ornamental dibujado Dionisio de Halicarnaso. *
Poema con “cuarteto bien conocido de gigantes” y un ácrata
A Stanley Kunitz
Nace en la edad de la inocencia de la naturaleza y la destruye Darwin la inocencia de la naturaleza
Nace en la edad de la inocencia del Estado y la destruye Marx la inocencia del Estado
Nace en la edad de la inocencia de la mente y la destruye Freud la inocencia de la mente
Nace en la edad de la inocencia del tiempo y del espacio y la destruye Einstein la inocencia del tiempo y del espacio
Nace en la edad de la destrucción de la inocencia Bakunin y crea. *
A Fernando Savater
Los políticos a caballo de las naciones
La curiosidad a canguro de la ciencia
Los ambiciosos a tigre del comercio
El dogmatismo a mastodonte de las iglesias
Los revolucionarios a cóndor de las reivindicaciones
El goce estético a unicornio de la dignidad. *
Modelando
Los motivos dictan poemas los motivos hostigan poetas perentoriedad corremos y corremos alcanzamos a la perentoriedad con motivos
Le insertamos un motivo al dictado encarnamos la perentoriedad del motivo es un trabajo encarnar el hostigamiento trabajamos modelando la perentoriedad
El poema es poema y se queda parado lo leemos y salta. *
![1 Rolando Revagliatti en enero 2025 Foto Flavia Revagliatti](/images/showid2/7180018?w=1200&zc=4)
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