
Una vista del puerto de Chattogram, en Bangladés. La agencia ONU Comercio y Desarrollo indica que el comercio Sur-Sur, entre países en desarrollo, destaca como opción de resiliencia ante las señales de incertidumbre y recesión de la economía mundial, entre las que destacan las medidas arancelarias desatadas por decisiones del nuevo gobierno de Estados Unidos. Imagen: Shutterstock / Unctad
GINEBRA – La economía mundial está en una trayectoria recesiva y se espera que el crecimiento global se desacelere al 2,3 por ciento este año, debido a las crecientes tensiones comerciales y la incertidumbre, según afirma el organismo de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo, Unctad, en un informe publicado esta semana.
“La incertidumbre en materia de política comercial está en un nivel históricamente alto, y esto ya se está traduciendo en demoras en las decisiones de inversión y una reducción de las contrataciones”, indicó el texto de ONU Comercio y Desarrollo.
La proyección del crecimiento global está por debajo del umbral de 2,5 % que se considera ampliamente como señal de una recesión mundial, según Unctad.
También representa una desaceleración significativa en comparación con las tasas de crecimiento anual promedio anteriores a la pandemia covid-19, cuando el crecimiento mundial ya era moderado.
El informe citó amenazas crecientes, entre ellas choques en la política comercial, volatilidad financiera y un aumento de la incertidumbre, marcada en el inicio de 2025 por las medidas y contramedidas, principalmente de aranceles sobre importaciones, desatadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos.
La Unctad afirma que las crecientes tensiones comerciales están afectando el intercambio mundial de bienes y servicios, y las recientes medidas arancelarias están perturbando las cadenas de suministro y socavando la previsibilidad.
La desaceleración afectará a todas las naciones, y la Unctad subrayó su continua preocupación por los países en desarrollo, en particular por las economías más vulnerables.
Muchos países de bajos ingresos se enfrentan a una “tormenta perfecta” de empeoramiento de las condiciones financieras externas, deuda insostenible y debilitamiento del crecimiento interno, señaló la agencia de la ONU.
En cuanto a la evolución regional, la Unctad prevé una fuerte desaceleración de la economía estadounidense, que alcanzará uno por ciento de crecimiento en 2025, debido principalmente a la mayor incertidumbre política, agravada por las medidas comerciales anunciadas recientemente. Canadá también se encamina a experimentar una desaceleración significativa, con un crecimiento previsto de apenas 0,7 %.
“En general, el riesgo de que se materialice una recesión a finales de este año en la región de América del Norte ha aumentado considerablemente”, señala el informe.
Se estima un repunte marginal del crecimiento en América Latina, hasta 2,3 % en 2025, ya que la recuperación de la economía argentina compensa la desaceleración en Brasil y México. La región es particularmente susceptible a los cambios de política en Estados Unidos, en particular en materia de comercio y migración.
La mayoría de los bancos centrales de la región continuarán con la flexibilización monetaria a medida que la inflación tiende a la baja, “con la notable excepción de Brasil, que ha iniciado un ciclo de ajuste”.
Unctad prevé una notable desaceleración de la economía brasileña en 2025, hasta 2,2 %, ya que el ajuste monetario inhibe la inversión y el gasto de consumo. De igual manera, en México las persistentes condiciones financieras restrictivas y los esfuerzos de consolidación fiscal lastrarán el crecimiento, provocando una desaceleración de la expansión a 0,5 %. La aplicación de restricciones más severas a las exportaciones del país resultaría en una revisión significativa a la baja de las perspectivas de crecimiento del país para este año.
Se proyecta que la economía de Argentina repunte con fuerza en 2025, tras dos años consecutivos de contracción, hasta registrar una expansión de cinco por ciento. La recuperación estará impulsada por un repunte de los salarios reales y el gasto de los hogares, mientras que una mejora en las condiciones de financiamiento contribuirá a impulsar la inversión privada. Sin embargo, el aumento de la desigualdad y la informalidad moderará la expansión.
El crecimiento en la región del sur de Asia se expandirá 5,6 %, ya que la disminución de la inflación facilita una flexibilización monetaria en la mayor parte de la región. Sin embargo, la volatilidad de los precios de los alimentos seguirá siendo un riesgo y las complejidades en torno a la deuda seguirán afectando a economías como Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka.
Mientras tanto, se espera que el crecimiento en África repunte a 3,6 % este año, aunque sus tres economías más grandes –Sudáfrica, Nigeria y Egipto, que juntas representan casi la mitad de la producción económica de la región– muestran un panorama mixto de recuperación y desafíos.
África se encuentra en primera línea de exposición a crisis en cascada. El crecimiento moderado en todo el continente es insuficiente para crear suficientes empleos de calidad, especialmente para sus jóvenes, señala el informe.
Las perspectivas no son del todo sombrías, ya que el informe señala el crecimiento del comercio entre países en desarrollo (Sur-Sur) como una fuente de resiliencia. Actualmente representa aproximadamente un tercio del comercio mundial y ofrece oportunidades para muchos países en desarrollo.
Ante las crecientes tensiones comerciales y la desaceleración del crecimiento, Unctad pide diálogo y negociación junto con una mayor coordinación de políticas a nivel regional y mundial.
“La acción coordinada será esencial para restablecer la confianza y mantener el desarrollo en el buen camino”, concluye el informe.
A-E/HM - Fuente: IPS
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