| ||||||||||||||||||||||
|
|
Muchos ciudadanos -tras escuchar las declaraciones de Aldama ante un juez y la réplica airada, pretendidamente irónica, crispada y dictada desde arriba, de los acusados- se preguntan quién dice la verdad, dónde está la verdad y en definitiva, como hizo Pilatos, ¿qué es la verdad?
Me vienen a la memoria algunas películas de jueces, cuyos nombres muchos de nosotros nos acordaremos en cuanto los he garabateado en esta carta al director: “Doce hombres sin piedad”, “Las dos caras de la verdad”, “Algunos hombres buenos”, “Coacción a un jurado” y una que veo de vez en cuando, “Los jueces de la ley”.
Hay muchas quejas sobre la lentitud en el pago de las ayudas de la DANA, ya sea en forma parcial o en su totalidad, en medio de un mundo de internet y de grandes y poderosas tecnologías informáticas. ¿Algo claramente falla? La Ley General de 2003 de Subvenciones y demás normativa aprobada en las Cortes Generales, y el Real Decreto-Ley 6/2024, cuando hay cuestiones urgentes o de emergencia, deberían ser reinterpretados de otra manera, así como la burocracia de normas infinitas, a modo de árboles que no nos dejan ver el bosque.
|