| ||||||||||||||||||||||
Desde Platón en "La República" hasta nuestros días, la corrupción y la justicia social han sido ejes centrales del pensamiento político. La desigualdad económica, la mala gestión de los recursos y un sistema fiscal ineficiente han convertido el mercado laboral en un campo de batalla donde empresarios, trabajadores y administraciones parecen enfrentarse en lugar de cooperar.
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, acaba de declarar que “estamos trayendo la riqueza a EEUU de nuevo”. Por lo que se va viendo, lo fundamental de la política de Trump no son sus delirios ni sus excentricidades, son expresión de los intereses del núcleo mayoritario de burguesía monopolista estadounidense -porque no hablamos de la recién descubierta “tecnooligarquía”-.
Cuando comencéis a leer mi artículo pensaréis que voy tarde, pero ya sabéis que a mí no me gusta que me impongan una celebración o reivindicación con fecha de caducidad, yo soy más de hacer las cosas a mi manera y en mis tiempos. El otro día se celebró el 8M, día de la mujer, pero por si aún alguien está confundido, no se celebra que seamos mujeres empoderadas, se celebra el avance en los derechos de la mujer, los logros de aquellas que alzaron la voz y se hicieron escuchar.
|