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Poco o nada tiene que ver el título de la película con la trama que nos presentan; ni siquiera hacia el final – sin hacer spoiler – cuando rozamos esas posibles aguas profundas de los ríos y lagos de Lousianna en las que tiene lugar un suceso. De la mano de la muy acertada Ana de Armas y del insípido Ben Affleck, descubrimos a una pareja consolidada que se nos presenta como un idílico matrimonio.
Siempre se ha dicho que los libros son mejores que las películas, pero esta vez he de decir que la serie de los Bridgerton ha cubierto todas mis expectativas, pero no todos los libros gustan a todo el mundo, ni todas las películas o series son del agrado de todos los espectadores.
Si me preguntáis si me ha gustado la película, no sabría qué contestar, lo que está claro es que, si analizas en profundidad la película, se plantea la pregunta incómoda de “¿Si la víctima es de los malos, es justificable que lo asesinen?” Entonces, la mayoría contestaría que no, porque es ilegal y porque entonces se podrían cometer errores, pero… ¿y si se pudiera demostrar? ¿miraríamos hacia otro lado?, ahí dejo la pregunta.
Thi Mai, rumbo a Vietnam, es una película que se estrenó en 2018, sus tres protagonistas representan la realidad de una cantidad considerable de mujeres, problemas con los que muchas se verán identificadas. Sus protagonistas no son de mis actrices preferidas, y, cruelmente reconozco que, como la mayoría de la gente, siempre vamos buscando historias con gente joven y guapa, pero tanto Carmen Machi, como Aitana Sánchez, Adriana Ozores y Dani Rovira, lo han hecho genial.
El 2022 viene fuerte y nos recupera una de esas sagas memorables, un hito del cine, que hace recordar a los fans como a los de Harry Potter o El señor de los anillos, que el cine todavía vive. Vemos ahora memes de Keanu Reeves, algo entrado en años y con el pelo largo por las exigencias de la nueva saga que le ha devuelto al cine después de un largo parón con Jon Wick.
Volvemos al cine en época pandemica con mascarilla y sin comer palomitas..., a aguantar el tirón se ha dicho, para visualizar una cinta que ha irrumpido en las salas con fuerza. Un planteamiento agradable que nos trae uno de los tantos universos de Marvel (de hecho, dices que vas a ver la utlima de Marvel, el título es lo de menos).
Esta vez la historia evoluciona hacia algo más terrenal, y podriamos decir "tangible", como la brujería y los ritos satánicos de manos de una intrusa en la cinta. Nada nuevo pero sí para quienes estamos acostumbrados a los sustos de monjas y el terror empoderado en la cara de una Vera Farmiga que, si bien esta correcta, se mantiene lineal y no aporta mayor emoción de la que su marido nos ofrece en unos papeles que les empiezan a pesar.
Una historia que recuerda mucho a la serie de "Stranger things" cuyos protagonistas y héroes son los niños y con la presencia de criaturas extrañas que arrebatan la tranquilidad de un pueblecito llamado "Spring creek". La cinta está alcanzando el nivel de saga y vamos camino de una tercera, seguramente.
En el corazón del cine de Vinterberg, desde Festen hasta La caza, pasando por Otra ronda —recién galardonada con el Óscar a mejor película extranjera—, late el dilema de la Europa crepuscular contemporánea que encuentra en la sociedad danesa el apogeo de sus perversiones: la autocomplacencia del bienestar y la corrección política friccionan con el deseo (consciente o no) de sus habitantes de sentirse vivos, ancestrales y hasta violentos.
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