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A ningún español le es ajeno aquel tiempo en el que el cateto Pedro Sánchez, haciéndose el original que no es, llenó durante muchos meses lo del “no es no” en citas verbales (trascritas después en ríos de tinta) contra el indecente (según él) Mariano Rajoy. Demostró claramente que su única política era “no hacer política propiamente dicha”, sino torpedear al gobierno y comprar voluntades.
Vivimos y padecemos una sesión continua de campañas electorales incansable hasta que nos provoca el vómito, también el desencanto, en las que dominan las muestras más burdas y demagógicas sin el más mínimo sentido del ridículo. La ética y estética en los poderes establecidos son meros gestos disfrazados de democracia.
Una de las más graves consecuencias de la democracia, es que permite imponer lo que diga una mayoría bajo el sofisma de que es lo mejor, lo cierto, lo verdadero, lo auténtico. Hacer que la voluntad de los más sustituya a la certidumbre; suplantar la sustancia por la entelequia, la evidencia por la irrealidad, la cantidad por la calidad.
Resulta normal que a la muerte del dictador la España Una, Grande y Libre ocupase la cola de países subdesarrollados. Ni se entiende cómo llegó un solo españolito vivo a los años setenta, y menos aún que los jóvenes tuvieran ganas de guateques y demás relajos libertinos. Misterios de la vida.
Hoy también los católicos estamos mal vistos y a poco que nos descuidemos nos tachan de fascistas. Los desmanes del siglo XIX no acabaron al comenzar el siglo XX, sino que fueron acentuándose cada vez más. La democracia hacia donde nos lleva, establecida por la Constitución del 1978, va degradándose cada día. Desde luego los cristianos decididos a confesar sus creencias no abundan. Hay una entente que espera que llegarán tiempos mejores, aunque tengo mis dudas.
Este partido habría sufrido una mutación pandémica que lo habría convertido en un agente patógeno capaz de arrasar la sui generis democracia formal española al poseer un ADN dotado de la triple enzima tardofranquista (mantenimiento de la unidad indisoluble de España, control estricto de la inmigración y retorno al pensamiento único heteropatriarcal).
Cada cual es muy libre de crear una asociación, fundación o partido, como, igualmente, cada ciudadanos es muy libre de vincularse al organigrama que desee. Importante en este razonamiento es saber, conocer y aceptar que cuando estos principios se elevan al concepto de 'Nación', entonces hablamos sencilla y llanamente de 'Constitución', en la que las “normas, mojones, arcenes y linderos” funcionan, mutatis mutandis, como en cualquier organigrama social.
Sr. Presidente: nos sentimos inseguros, desconfiados, engañados y hasta el límite de nuestra paciencia. Si la “verdad nos hace libres” como dijo Jesús a los judíos, a sensu contrario, la mentira nos esclaviza y hoy la mayoría del pueblo español ansía su libertad. ¡Váyase Sr. Sánchez!
El camino iniciado por el actual Gobierno --indultos injustos y amenazas incluidas—es muy peligroso, no sólo por las personas que hacen el mal sino por las que se sientan a ver lo que pasa sin evitarlo. Por mucho que se empeñe este Gobierno, nunca podrá normalizar, y mucho menos blanquear, las amenazas permanentes o los pactos con proetarras, nacionalistas de vía estrecha, independentistas de calcetín polvoriento o golpistas de tartera penitenciaria.
La política equivocada de los “Cabezas o dirigentes” del Partido Popular, está fomentando en la opinión pública, sobre todo en sectores socialmente y económicamente muy preparados, un sentimiento de HARTAZGO…
La Social Democracia al igual que la Democristiana, por las que tantas personas han perdido todo, incluso la vida, bien irrecuperable, quizás deberían volver a leer el relato de Pulgarcito: 'Por si nos perdemos en el camino... Vayamos dejando "señales", recordatorios'.
La característica más llamativa de nuestra política, sin lugar a dudas, es la SEPARACIÓN de los POLÍTICOS con los VOTANTES, afiliados o simpatizantes.
La insurrección del 6 de enero en Estados Unidos fue una forma de intentar derrocar la democracia: se incitó a una turba a asaltar el Capitolio y se amenazó con matar a líderes clave que se atrevieron a renegar de la “gran mentira” de Trump acerca de que Biden había ganado las elecciones presidenciales de 2020 de forma fraudulenta.
Hace unos días me atreví a comentar el “paradisiaco futuro” que nos espera con el nuevo Plan Marshall, “RECUPERACIÓN, TRANSFORMACIÓN y RESILIENCIA”, propuesto por el gobierno de Pedro Sánchez.
¡Pobre España!, selva pandémica de 17 Comunidades, regada con todo tipo de aguas "residuales", legado de una "social democracia" arcaica, que intenta avanzar serpenteando y ocultando su verdadero rostro: la indiferencia social compasiva…
Puede que en alguna de estas pesadillas que nos amargan los sueños durante la noche hubiéramos podido sentir una angustia semejante, es posible que durante el transcurso de nuestra existencia hayamos tenido momentos en los que hayamos pensado que el Mundo se nos venía encima.
Con bastante frecuencia hay quien pretende que la democracia más antigua de Occidente es la de Inglaterra, o la de los EE. UU. En muchas ocasiones no se trata de personas iletradas o con conocimientos escasos.
Cómo de enrarecido estaría el ambiente, dentro del Parlament catalán, que el secretario segundo de dicha institución tuvo que plantear a la cámara que no admita a trámite propuestas de resolución contra la monarquía española y a favor de la autodeterminación. Un miembro de Juntos Podemos, el señor Cuevillas, dejó asombrados al resto de componentes de la institución al pronunciar dichas palabras que, con toda seguridad, no esperaban escuchar de un componente de la mesa.
Me pareció una excelente constitución y la acepte ilusionadamente. En el pluralismo político que se me ofrecía opté por la Unión de Centro Democrático (UCD) y sufrí la primera decepción al venirse abajo aquel proyecto novedoso, no obstante lo cual continué considerándome demócrata y votando en cada elección, aunque nunca a los partidos que habían tomado parte en pasadas confrontaciones.
Nunca estuvieron los que el pueblo hubiera querido. Nunca elegimos con la posibilidad de seleccionar. Nunca los que no sabían se fueron honradamente. Todo grupo busca un líder que reúna las características que el grupo entienda necesarias para su gobernanza, para su control y para sus objetivos.
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