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Se apagó mi alma, porque ya no estás en mí, porque ya no eres parte de mi ser.
Cuando la ve, siente la más profunda entrega. Son la pareja perfecta, sus ojos aman su figura de mujer y es que nació para darle amor.
Cuando quede atrás nadie me recordará, habré perdido el tiempo, nada más.
Médico venezolano, mejor como ser humano, demostró que esa profesión era darlo todo por amor.
Hay diferentes formas de vivir en paz. Por ejemplo, hay cierta forma de paz que es vegetar, pasar por la vida evitando el conflicto, pero también el desarrollo, el progreso y la evolución. La paz que proviene del conformismo, de la anulación de nuestra voz interior, de la saturación hedonista, de la superficialidad, del consentimiento a la conducción y manipulación es una “paz somnífera”, porque evita el despertar individual y colectivo.
Hoy me siento más contento que una novia enamorada; voy a hablaros de un portento: de la sin igual Granada.
Soy la amiga del desamor, la que nunca aprendió, la que de dolor se cubrió y a pesar de eso, luchó.
No me casaré con la mentira, el error, la cara bonita que me dijo "amor", pero para nada lo he encontrado en él.
No quiero poesía, no ahora. Voy a tirar de tripa, porque te quiero a muerte y paso de florituras y gilipolleces, tú no eres de este mundo, a ti te ha traído una magia muy grande. Yo que me creo la puta hostia, a veces (la mayoría de ellas siento que me queda tanto por recorrer y me veo tan pequeño en mi oficio...), a ti no te llego ni a tu sombra de cordilleras.
La Reina del Cielo, Inmaculada, fue escogida por Dios, con regocijo, para que fuera Madre de Dios Hijo y diese al BuenJesús una morada.
Noche de paz, así dice una canción, porque es Navidad y en Navidad siempre brilla el sol. ¿O no? Bueno, es lo que se dice, lo que se canta, lo que se compra, lo que los adornos hablan, las cervezas, las copas, las fiestas, y las castañas…
Se rieron de aquel poeta por ser un gran soñador, lo gris convertía en blanco, lo negro mezclaba con gris, y al azul le sonreía y al rojo le lloraba, el verde adoraba y el crema lo relajaba.
Siempre concebí la vida, compartida con amigos, porque a mí la soledad me parece un gran castigo.
Cuando pienso en ti, me acuerdo de los poros de tu piel, de tus mil besos y caricias alegres.
Te amaré sólo si lo mereces. Deberás hacer grandes esfuerzos para que no desconfíe, para al fin creerte amigo y ya quererte.
No tengo tiempo, para tus gritos, para tus insultos ingratos en mí.
Me voy dando cuenta de que he sido feliz, cada día respiro profundo y miro al cielo, por veces azul, por veces gris, pero siempre presente para mí.
Nuestra España está triste … ¿qué tendrá en su cabeza? Sus vergüenzas se esconden, bajo la sucia mesa, donde vende a la patria, un hombre sin honor. Está melancólica como el rostro de un moro, ya no tiene tronío, ha perdido el decoro, y despinta su enseña, por culpa de un traidor.
Calles y gatos. Ayúdales tú siempre.
Voy a escribir este informal soneto, que aún con rima y métrica fina, es su argumento, una gran pamplina, todavía peor, que un tosco panfleto.
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