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Mi querido amigo y ministro: No se inquiete al empezar a leer esta carta. Si no fuera porque estoy confinado en mi casa de Barcelona, encerrado como un tigre en su jaula, y vigilado constantemente por mis hijos y por Paloma, mi mujer, que tan solo me permiten bajar a la calle para que mi perrito gitano, Lucky, recogido de una inmensa perrera, haga pipí, trataría de verle personalmente y entregarle en mano esta carta.
La mayoría de los gitanos y gitanas que ya tenemos una cierta edad, estamos de acuerdo en reconocer que la vida colectiva de nuestro pueblo tiene un antes y un después del mítico Congreso de Londres. Días pasados yo escribía que “aquel cónclave supuso un aldabonazo a la sociedad mundial para advertirles de nuestra existencia, de nuestros problemas y sobre todo de nuestras ilusiones”. Y efectivamente, así fue.
Se acerca el día 8 de abril, fecha en la que en todo el mundo se conmemora la celebración en Londres, en abril de 1971, del mítico Congreso Internacional del Pueblo Gitano.
Estimados compañeros y compañeras: Permitidme que me dirija a ustedes con este tratamiento. Al fin y al cabo, yo he sido también Diputado al Parlamento Europeo durante dos legislaturas y media, es decir, durante doce años.
Hace unos días, cuando los periódicos empezaron a informar con más detalle de la existencia de un virus maléfico que se había presentado en España, desde nuestra asociación gitana de San Sebastian me enviaron un WhatsApp con la reproducción completa de la página del diario donde se daba la información.
La Unión Romaní, cuyo presidente es el abogado gitano Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya, se ha interesado en personarse como acusación particular por lo que considera que se ha cometido un delito de “discriminación excluyente” claramente tipificado en el nuevo artículo 510 del Código Penal tras la reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo que entró en vigor el 1 de julio de 2015.
El día 27 de enero de 1945 el ejército rojo que venía de Rusia entró en el Campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Construido por los nazis alemanes en territorio polaco, muy cerca de Cracovia, fue el lugar más eficaz en la tarea de eliminación masiva de todas las personas que, a juicio de los criminales racistas, no debían sobrevivir. Se calcula que en este fantasmagórico lugar fueron muertos un millón y medio de personas inocentes.
Estos días ando un tanto confundido con la terminología que usa tanto el presidente del Gobierno como algunos de los líderes parlamentarios cuando hacen referencia a lo que ellos mismos dicen que son, o a las intenciones que los animan para gobernar este país.
Hoy he visto un video de dos minutos, de esos que los amigos te envían por Whatsapp, y me he quedado impresionado. Trata del tren de la vida y, cosa curiosa, la peliculita se desarrolla utilizando un tren en el que no se puede subir todo el mundo. Se trata de un tren en el que solo tienen cabida las personas que, de una forma u otra, tienen, o han tenido, relación con uno mismo. Precioso.
Reunidos en Zagreb (Croacia) los días 3 a 5 de noviembre de 2009, gitanos y gitanas de 15 países, tomaron la decisión, con el amparo de la Union Romaní Internacional, de declarar el 5 de noviembre como Día Internacional de la Lengua Romaní.
Podría decir que vivo en un puro sobresalto. Aunque en esta ocasión deba reconocer que “¡bendito sobresalto! Empezaron a sonar todas las campanas que en mi interior anunciaban la llegada de una gran noticia. Y lo fue por inesperada. Carla Santiago ―Santiago, uno de los apellidos gitanos de mayor raigambre en la historia de nuestro pueblo― había sido designada Senadora por la Asamblea de Madrid.
Sucede periódicamente. Cada vez que se ejecuta a alguien en las cárceles de los Estados Unidos principalmente, así como en Arabia Saudita, China, Egipto o Corea del Norte, los medios llevan la noticia a primera plana y en las Redes de Internet alcanzan el trending topic como tendencia informativa que se instala en la cumbre de lo que es noticia en un momento determinado.
Próximamente tendrá lugar en Roma una manifestación convocada por el partido Forza Nuova, representante de la extrema derecha italiana y caracterizado por su comportamiento neofascista.Esta formación política hace gala de su doctrina ultranacionalista significada por un fuerte conservadurismo social. Ellos reivindican el Tratado de Letrán firmado en 1929 por Mussolini.
No hay mayor honor en democracia que ser Diputado/a, Senador o Senadora. Ni siquiera lo es ser ministro o presidente del Tribunal Constitucional.
Escribo estas líneas con tristeza. Mi hijo Pablo, joven y brillante abogado (perdón, soy su padre) no ha tenido paciencia para darme la mala noticia y me ha puesto un WhatsApp diciéndome: “Papá, malas noticias. Este año el Señor de los Gitanos, nuestro Cristo, saldrá en procesión en la “madrugá” del Viernes Santo, con la túnica bordada de oro. Pero consuélate; tengo entendido que será solo este año. A partir del año que viene volverá a las calles de Sevilla con su túnica morada, lisa. Lo siento.”
Esta es una oportunidad que brindamos a los grandes partidos de ámbito nacional. Es el compromiso que adquiere Unión Romaní como organización gitana, libre, plural y democrática que representa a una buena parte de los gitanos de España.
Primero soy europeo.
Segundo, soy español.
Tercero, soy andaluz.
Cuarto, soy de Puerto Real (Cádiz)
Quinto, soy cristiano.
Sexto, soy socialista.
Séptimo, soy gitano
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