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El futbolista Andrés Iniesta y la plataforma de apoyo psicológico para trabajadores ifeel se han unido para visibilizar la importancia del cuidado de la salud mental dentro del mundo laboral. Esta colaboración con el ex del F.C. Barcelona y actual jugador del Vissel Kobe tiene por objetivo amplificar el mensaje de que todas las empresas deben cuidar de sus trabajadores, poniendo foco en la salud mental, tan lastrada por la actual pandemia.
“Tenemos un problema como sociedad, que es que buscamos siempre la respuesta fácil: No me encuentro bien, voy al sicólogo o al siquiatra y pastilla. Somos una sociedad pastillera". Josep Maria Argimon, consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya. El mismo consejero dijo que se tiene que “desmedicalizar buena parte de este malestar que la pandemia ha exacerbado”.
La sensibilidad hacia la salud mental despierta en España. Cada vez hay más personas decididas a buscar ayuda, aunque todavía no se ha eliminado del todo el estigma que supone recibir apoyo profesional para reforzar el bienestar psicológico. Solo el 19% de los españoles acude a un especialista para aprender a gestionar sus emociones. En su lugar, tres de cada diez prefieren alternativas saludables: hacer deporte, dieta equilibrada o rutinas de descanso.
Si el 70 por ciento de las enfermedades mentales se inician antes de los 18 años, la educación en salud mental de la población adolescente pasa a ser una prioridad social. "Con MenteScopia acercaremos, de manera sencilla y con rigor científico, una realidad del cerebro y de los problemas mentales que seguramente la mayor parte de la sociedad desconoce".
El IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon ha desvelado cómo valoran los españoles su estado de salud físico y emocional, destacando algunas áreas de mejora por mostrar resultados alarmantes en diferentes aspectos. Cuidar más la salud emocional, llevar una alimentación más saludable, evitar la automedicación o cuidar las relaciones familiares son algunos de los principales propósitos de año nuevo para los españoles.
Así lo han puesto de manifiesto los expertos reunidos en Sitges en el XIX Seminario Lundbeck “COVID-19 & Depresión, la tormenta perfecta”, y lo atestiguan distintos estudios científicos, como el publicado en The Lancet1, que cifra este incremento en el 28% durante el año 2020 en todo el mundo. La crisis del coronavirus, además, ha provocado 53 millones de trastornos depresivos más de los esperables, 35 de ellos en mujeres.
La impotencia ante los desafíos diarios causa la enfermedad mental. “El Plan Nacional de Salud Mental dispondrá de 100 millones y un teléfono 24 horas”. “Sánchez admite el deterioro de la población debido a la Covid-19 y anuncia nuevas medidas. La Covid-19 ha creado una pandemia paralela que afecta a la salud mental”. La Covid-10 la provocan los virus. La enfermedad mental el pecado.
Actualmente, en España, la depresión es la novena enfermedad crónica (con más de tres meses de duración) más frecuente entre la población mayor de quince años, además, supone la principal causa de discapacidad a nivel mundial. La Organización mundial de la Salud (OMS) calcula que el 25% de la población tendrá algún tipo de problema de salud mental a lo largo de su vida.
Después de más de un año de pandemia, que ha dado un vuelco a la vida de muchas personas y en el que se han acentuado y agravado las desigualdades sociales, una de las principales consecuencias se ha manifestado en el empeoramiento de la salud mental de las personas, en general, pero aún más y en particular en la de personas en situación de vulnerabilidad.
Desde 2003 se celebra la campaña Septiembre Amarillo con el fin de concienciar a las personas sobre la prevención del suicidio. Con el pasar de los años, la campaña se ha extendido no solo a la concienciación sobre los suicidios (que pueden llegar a prevenirse hasta en un 90%) sino a también a la depresión o la ansiedad. Además, tras la aparición de la Covid-19, se estima que 6 de cada 10 personas en Europa se ha visto afectada por la llamada “fatiga pandémica”.
No soy experto en salud mental. Por lo tanto no me corresponde inmiscuirme en el terreno de los profesionales de la salud. Si no me equivoco, sicólogos y psiquiatras tratan el suicidio desde la fisiología, es decir, de acuerdo a las leyes que actúan en los órganos y tejidos del cuerpo humano.
Con el comienzo del curso surgen nuevas dudas sobre cómo ha afectado la pandemia en las relaciones personales y el comportamiento de los más pequeños. Según un estudio, siete de cada diez españoles con edades comprendidas entre los seis y los 18 años presentaban puntuaciones medias-altas de ansiedad por el confinamiento.
El fin de las vacaciones suele ser un momento difícil para todos. Si, además, durante estos meses te has entregado a los excesos y has abandonado un poco tus hábitos de salud, es posible que retomarlos cueste más de la cuenta y que esta circunstancia se sume a las complicaciones asociadas al retorno a las obligaciones.
Este segundo verano pandémico está poniendo difícil que la población logre alcanzar esa desconexión emocional necesaria al tener que seguir lidiando con las dificultades de seguridad y distancia social, en una situación de pseudolibertad de las restricciones. Según los expertos, la población está más enfadada, hastiada y cansada que hace un año.
Aunque las reservas de viajes para este verano han aumentado, el temor al Covid-19 sigue presente en la población y puede acarrear problemas de salud mental. Incluso han aflorado términos hasta ahora desconocidos para la mayoría como la hafefobia, miedo a tocar o ser tocado por otros. Se debe viajar siguiendo las recomendaciones y pautas sanitarias para no poner en peligro nuestra salud ni la de nuestro alrededor.
Estos meses, lejos de ser un periodo de relajación y descanso, para muchos jóvenes son especialmente propicios para la aparición de trastornos asociados con la alimentación, el abuso de pantallas, el consumo de sustancias como alcohol, tabaco y cannabis, o cuadros de ansiedad por expectativas incumplidas. La cuarentena y la nueva normalidad también les ha afectaddo, generando una sensación de “pérdida de su adolescencia”.
La falta de contacto social, en el colegio y con amigos, está acrecentando los casos de trastornos en menores, como las autolesiones o trastornos alimentarios, que causan ansiedad, depresión, autismo, problemas en la conducta, etc. Por ello, es necesario un abordaje que prevenga y trate de manera urgente esta situación especialmente preocupante en los más pequeños.
La pandemia ha mostrado claramente la importancia de la salud mental dentro del sistema sanitario, que comienza a ocupar un lugar central en el debate público, aunque todavía con una grave falta de recursos. Tal como recuerda el doctor Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría: “España invierte un 5,5% del presupuesto total de sanidad en salud mental, mientras que la media europea es de más del 7%”.
En este universo que es la microbiota existen organismos beneficiosos y otros perjudiciales. El equilibrio entre unos y otros es fundamental. Sin embargo, diferentes factores pueden afectarlo y ocasionar lo que se conoce como disbiosis, impactando directamente en la salud del individuo.
La salud mental es un componente esencial para lograr una vida de calidad. Por ello, cada vez se le da la importancia que se merece y, poco a poco, ir al psicólogo está dejando de ser un tabú.
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