Los datos sobre salud y seguridad en el trabajo de los últimos meses no están evolucionando de forma positiva en nuestro país. Si queremos trasformar esos datos hacia una mejora, es clave poner el foco en la salud mental de las personas. Cada vez desde los departamentos de recursos humanos se trabaja más para proteger el bienestar de los empleados. Este es un tema clave en una fecha señalada como es el Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, que se celebra este viernes, 28 de abril.
Y es que, según un informe del INSST, un 45% considera estar expuesto a algún factor adverso para el bienestar mental. Además, cuando se les pregunta por los problemas más frecuentes causados o agravados por el trabajo, el problema para la salud mental más señalado es el estrés, depresión o ansiedad.
Ante estos datos, la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos quiere recordar lo importante que es tomar medidas dentro de las organizaciones para cuidar la salud mental de los trabajadores y que no sufran estrés. Y es que, como se explicó en la primera edición del Libro Blanco Modelo Empresa Saludable, el concepto de salud y bienestar en las empresas hoy se entiende desde un enfoque holístico e integral, desde cinco perspectivas: financiera, física, emocional, mental y social. El documento, que sirve como marco de actuación para potenciar la salud y el bienestar de los empleados, está en constante evolución, por definición, y pronto verá la luz en su segunda edición.
“El estrés se desarrolla cuando una persona es incapaz de manejar las exigencias que se le presentan en su vida. Además, todos somos susceptibles de sufrir de estrés en un momento dado de nuestra vida. Por eso es muy importante que pongamos el foco en cómo prevenirlo y en disponer de herramientas que nos ayuden a cómo podemos afrontarlo. Tenemos que ser muy conscientes que, en el entorno laboral, el estrés puede ser una causa importante de enfermedad y se sabe que está vinculado con altos niveles de absentismo, rotación de personal y baja productividad”, explica Cristina Saura, Directora de Recursos Humanos en Plasbel Plásticos y vocal de la Junta Directiva de la AEDRH.
Así, el estrés negativo tiene un impacto determinante en la salud, bienestar y productividad del empleado. Es más, el 89% de los españoles percibe que el estrés de sus compañeros repercute negativamente en el lugar de trabajo, traduciéndose en una menor productividad (25%) y en una atmosfera negativa (25%), según datos también del Libro Blanco de la Empresa Saludable.
Estos datos demuestran que centrarse en la salud psicosocial dentro de la empresa es una gran oportunidad para innovar, ser competitivo y garantizar la sostenibilidad de una organización.
Poner en marcha una estrategia de gestión del estrés
Por eso, es de vital importancia poner en marcha una estrategia de gestión del estrés que procure atender siempre las necesidades de los trabajadores, motivándoles y aportándoles las herramientas necesarias para que puedan manejarlo por ellos mismos.
Estas son algunas pautas que ayudan a controlar los niveles de estrés en la empresa:
Elaborar un estudio previo Según un estudio de Cigna, el 71% de los encuestados sufre estrés y, sin embargo, únicamente el 57% detecta que sus compañeros estén en esta situación. Por eso hay que detectar por qué ocurre esto. ¿Es por culpa de la sobrecarga de trabajo? ¿No tienen claro cuáles son los objetivos a alcanzar y las tareas a realizar? ¿Sienten que su empleo es inestable y que lo pueden perder en cualquier momento? Estas son solo algunas cuestiones que hay que resolver, pero existen otras, como saber cómo es el clima laboral o si hay conflictos entre los compañeros de trabajo o con el superior.
Impulsar el trabajo en equipo y el buen ambiente de trabajoEl ambiente laboral es muy importante para que los trabajadores estén contentos en el trabajo y no sufran estrés. Hay que tomar medidas para que se lleven bien, como, por ejemplo, hacer actividades de team building o de outdoor.
Implantar un sistema de reconocimientos y desarrollo de carreras Un trabajador tiene que sentir que evoluciona en su trabajo, si no, puede sufrir estrés. Para ello, hay que establecer políticas de reconocimiento y sistemas de incentivos, fomentar la promoción interna y ofrecer programas de formación que les interesan.
Promover hábitos de vida saludable Impulsar hábitos de vida saludable desde el entorno laboral es una buena medida para prevenir el impacto del estrés en la plantilla. Y es que remedios como hacer ejercicio, hablar y pasar tiempo con la familia y amigos, practicar una afición y dormir más son muy eficaces para reducir el estrés y están al alcance de todos.
• Poner en marcha talleres para mejorar la calidad del sueño Cuando un trabajador duerme bien, tiene la mente despejada y es productivo. Fomentar desde la empresa iniciativas para que los empleados tengan un buen descanso es una manera de ayudarlos. Se pueden dar consejos sobre qué alimentos ingerir antes de irse a la cama, qué rutinas seguir para conciliar el sueño, etc.
Ofrecer workshops específicos en manejo del estrés Animar a los empleados para que hablen abiertamente del estrés que sufren y poner en marcha iniciativas destinadas a manejarlo limitará significativamente su impacto en la salud integral de la plantilla.
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