Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Ciencia
Etiquetas | Medio Ambiente | Desertización | Cambio climático

La crisis climática podría dejar a más de 25 millones de niños desnutridos en 2050

El cambio climático podría aumentar la desnutrición crónica en un 62% en 2050 y producir un incremento de 189 millones de personas en inseguridad alimentaria
Redacción
viernes, 27 de septiembre de 2019, 12:23 h (CET)

Sequías sin precedentes, un creciente número de huracanes, inundaciones, olas de calor… son las pruebas más notables de la crisis climático en todo el mundo. Este tipo de fenómenos extremos se han duplicado desde 1990 y están aumentando la inseguridad alimentaria. “Interrumpen los ciclos de los cultivos, alteran las condiciones climáticas locales, reducen la producción agrícola, esterilizan el suelo debido a la salinización, diezman los rebaños, reducen el acceso al agua, aceleran la desertificación, reducen las reservas de pesca y, por tanto, reducen las fuentes de ingresos y empujan a más y más personas a la escasez de recursos”, señala Didier Verges, responsable de resiliencia y gestión de riesgos ante desastres de Acción contra el Hambre. No solo afecta al rendimiento de los cultivos sino también a su calidad nutricional.

Un calentamiento superior a 1,5 °C podría conducir a un mayor riesgo de escasez de alimentos en muchas regiones que ya están al borde de la inseguridad alimentaria. Un aumento de la temperatura por encima de los 2 °C sumaría 189 millones de personas más a los 821 millones que ya sufren de escasez crónica de alimentos (2019 Global Report on Food Crises).

“El impacto del cambio climático, que ya agrava las actuales crisis humanas, podría acabar con años de progreso en la lucha contra el hambre y la desnutrición. Es fundamental aumentar la capacidad de recuperación de las poblaciones más vulnerables para reducir necesidades y apoyar sus medios de vida para adaptarse a futuras riesgos”, explica Verges.

Adaptación, agroecología, resiliencia… respuestas ante el hambre climática

Acción contra el Hambre está redoblando esfuerzos en algunos de los países más afectados por el hambre agravada por el clima con soluciones como cultivos de adaptación, sistemas de alerta temprana, sistemas comunitarios o familiares de retención del agua de lluvias o respuestas humanitarias a las nuevas oleadas de desplazados por las crisis climáticas.

Medidas para frenar el hambre provocada por el clima


Desde Acción contra el Hambre proponemos una serie de medias para tratar de mitigar los efectos de la crisis climática sobre las personas amenazadas por el hambre:

Los procesos internacionales, los compromisos y la financiación relacionados con el cambio climático deben responder a las necesidades humanitarias de los países en desarrollo y consolidar los pilares de la seguridad nutricional (seguridad alimentaria, seguridad sanitaria, medio ambiente sanitario, la salud mental y las prácticas de atención y educación), con especial atención a los más vulnerables.

Todas las políticas nacionales relacionadas con la seguridad nutricional deben tener en cuenta los impactos del cambio climático en los respectivos sectores mediante la inclusión de estrategias y directrices apropiadas para mitigar estos nuevos desafíos.

El sistema humanitario debe adaptarse para responder a las crecientes e impredecibles necesidades humanitarias derivadas del cambio climático. Esto implica un cambio por parte de los estados, los donantes y los profesionales de la ayuda.

Los derechos humanos y el derecho internacional humanitario deben ser respetados frente al cambio climático, en particular en el caso de las personas desplazadas por el cambio climático, así como las medidas adoptadas para mitigarlo o adaptarse a él.

Noticias relacionadas

Grandes, pequeñas o minúsculas, de diversos colores, peludas o lampiñas, hay más de 1.100 especies de abejas silvestres en la península ibérica. Son un grupo de insectos muy numeroso y significativo para la polinización de las flores que interaccionan con las plantas creando una inmensa red de relaciones planta-animal.

Los jardines botánicos, más allá de su reconocimiento como espacios verdes con interés recreativo, son la cara visible de unas instituciones científicas dedicadas a la investigación, conservación, educación, divulgación y comunicación, promoviendo el conocimiento y la importancia de la diversidad vegetal y fúngica. Son refugios de biodiversidad en las áreas en las que se encuentran, desempeñando un papel esencial en la conservación de las especies vegetales.

Un año más, AECOC y FIAB se unen para celebrar el 7º Congreso de Desarrollo Sostenible, que bajo el título Visión 2030 - Liderando el Cambio Global abordará los grandes retos de la sostenibilidad para el sector del gran consumo. El Congreso se celebra el próximo 5 de marzo para debatir cómo las compañías están abordando sus estrategias para evolucionar hacia un entorno productivo circular y descarbonizado.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto