Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Internacional | Rusia | Estados Unidos

Obama y el expansionismo de Rusia

El despliegue de armamento pesado en estos países muy cercanos a Rusia parece de sentido común
José Manuel López García
martes, 23 de junio de 2015, 22:46 h (CET)
El envío de material bélico por parte de Estados Unidos con una finalidad disuasoria a los países bálticos y a Rumania, Bulgaria, Polonia y Alemania, me parece insuficiente, porque serviría para equipar a 5.000 soldados. Y esto frente al poderío militar del que dispone Putin, abre muchos interrogantes, si se tiene en cuenta lo que está sucediendo en Ucrania.

El apoyo que está dando el presidente de Rusia Vladimir Putin a la insurgencia armada en el este de Ucrania es la prueba del interés del gobierno ruso, por tomar por la fuerza, los territorios de los países exsoviéticos que, quizás, considera que deben formar parte de la Federación Rusa.

O eso parece, al menos, a tenor de lo que está ocurriendo en la guerra de Ucrania. En la que la ayuda, por parte de Rusia, a los insurgentes que combaten contra los soldados ucranianos es algo comprobado por la comunidad internacional. Aunque sea negado por el gobierno ruso. Y esto es una estrategia que, de cara a Occidente, puede ser, quizás, muy peligrosa.

Ya que, si Rusia emplea este mismo procedimiento de infiltración, simultáneamente, en varios de los países citados más arriba, las consecuencias pueden ser muy graves para la estabilidad política y territorial europea, y también para el equilibrio geopolítico mundial.

Porque, ante esta eventualidad, la reacción debe ser rápida y efectiva, o se producirá, probablemente, algo similar a lo que está sucediendo en Ucrania, en uno o en varios países europeos del este. Con lo que aumentaría, muy notablemente, la tensión que ya existe entre Estados Unidos y Rusia por esta cuestión.

Aunque el Kremlin diga que Rusia no amenaza a Europa, ni representa un peligro para los países europeos, los hechos dicen lo contrario, si pensamos en Ucrania y Crimea. Tampoco parece contribuir a la paz, que Moscú haya repetido, en varias ocasiones, que llevar armamento a su frontera sería un gesto hostil.

Esto lo que demuestra, a mi juicio, es una actitud de escasa confianza por parte del gobierno ruso en las buenas intenciones de los países del este y de Estados Unidos. Porque, no parece pensable, que los americanos quieran lanzarse a conquistar territorio ruso, entra, me parece, en el campo de lo inverosímil.

El despliegue de armamento pesado en estos países muy cercanos a Rusia parece de sentido común, si se analiza, mínimamente, la actitud expansionista rusa. Las sanciones económicas se está viendo que no son suficientes, y la guerra en Ucrania sigue.

El poder militar ruso es enorme, y tiene la ventaja estratégica de la proximidad a estos estados del este de Europa. Y frente a una posible guerra atómica, que nadie quiere, Putin, si así lo considera, puede jugar sus bazas con infiltraciones de mercenarios o soldados en territorio de otros estados para conquistarlos paulatinamente, como está haciendo con Ucrania. Esta es una hipótesis, pero no la considero descabellada, y mucho menos descartable del todo.

También es imaginable que pueda producirse una guerra convencional generalizada en Europa, y ante el temor a la misma, Europa y Estados Unidos pueden ceder ante Rusia. Esta sería otra situación que no considero imposible.

En Estados Unidos está claro que, todo esto que acabo de exponer, puede, quizás, haber sido pensado por los estrategas militares, y por los expertos y asesores en estas cuestiones. Pero saberlo no es suficiente, es preciso que se sepa reaccionar rápida y contundentemente, ante un hipotético expansionismo ruso. Si no, puede ser demasiado tarde, y Europa tendrá que conformarse, a la fuerza, con los hechos consumados.

Noticias relacionadas

La política 'woke' del país está preocupada, porque el gran jefe del imperio americano pretende ignorar en general tal forma de hacer política, inclinando su favor hacia la plantilla del personal más representativo de las grandes tecnológicas americanas, ante lo cual, a manera de respuesta, se ha conformado con referirse a ella con el término peyorativo de tecnocasta.

Estamos muy centrados últimamente en las guerras comerciales. No son baladíes, sino sustancia esencial y constitutiva de la realidad geopolítica. La supremacía tecnológica es la antesala de cualquier otra supremacía, resumido ello en lo que se denomina, o al menos se denominaba, hegemonía.

Miles de personas han vuelto a salir a las calles de las ciudades de toda España para luchar contra la anacrónica caza, además de para denunciar públicamente el maltrato que sufren los perros usados por los cazadores y excluidos de la ley de "protección" animal. Dichas protestas han sido convocadas un año más por NAC (no a la caza) como cada año se hace el primer domingo de febrero.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto