Dice un gran amigo mío, que “cuando uno llega a los 79 años, comienza una década llena de ilusiones, creativa y depuradora”. Ese amigo mío, está muy unido a otro gran amigo común, el “Hermano Rafael”, trapense, San Rafael Arnaiz.
El “Hermano Rafael”, tenía un lema, que hoy viene como anillo al dedo: “Lleva siempre una goma en el bolsillo y cuando algo o alguien te hace daño, sácala y pásala por la frente, borrando todo con cuidado”. Al “Hermano Rafael” le gustaba contemplar la naturaleza, en la que siempre veía las realidades de “SU DIOS”: Lo simple, la bondad, la hermosura del arte natural, el sufrimiento, la soledad presente, la cercanía del prójimo, las envidias humanas, las dificultades de los caminos personales… ÉL, en su silencio trapense, dibujaba ilusiones, sonreía y mirando desde su ventanuco conventual nos decía: “SÓLO DIOS BASTA”.
Hoy, algunos, comenzamos una década, que ese alguien, cercano a San Rafael Arnaiz, dice que será la década de la DEPURACIÓN.
RECUPERAR y rebobinar la historia personal, recolocar los pasajes, memorizar los momentos, llorar las pérdidas, escribir las realidades, como el “Hermano Rafael”.
RECICLAR cada episodio, cada compañía, cada recuerdo apagado, cada ilusión rota… RECICLAR todos y cada uno de los archivos personales…
Más tarde, sin mayor espera, REUTILIZAR aquello que, después de “pasar la goma”, siga impreso en nuestro interior.
Comenzará una nueva década, contemplada y vivida desde esa ventana íntima e intransferible que todos llevamos dentro. Será una década llena de elementos limpios, con recuerdos depurados, reutilizables… Década de agradecimientos… A los padres, a la esposa, a los hijos, a los amigos cercanos o perdidos, a los inquisidores sin maldad, a las historias que pudimos vivir… Década en la que el creyente sonría a su Dios… y la “duda” agradezca la grandiosidad del misterio de la naturaleza.
Yo, “Hermano Rafael”, quiero creer y, antes de empezar esta nueva década, deseo pedirte que me ayudes a coger “aquella famosa goma” y borremos, juntos, todo lo que me hizo daño: RECUPERAR… RECICLAR… REUTILIZAR… ¡Gracias a todos los que me han regalado 79 años y, simplemente, me quieren!
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