Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva | Reflexiones | Pluralidad | Respeto | Compromiso

Intermedios saludables

La pluralidad exige respeto y compromiso
Rafael Pérez Ortolá
viernes, 18 de marzo de 2022, 09:31 h (CET)

En general, no se trata de dar soluciones definitivas, sino de encontrar los trayectos accesibles en un determinado momento. Entre otras disquisiciones, nadie dispone de las prerrogativas requeridas para una imposición al resto. Las DISCORDANCIAS surgen en cualquiera de los roces existenciales, con los consiguientes intentos de una adaptación circunstancial. Admitiremos el carácter estimulante de las discrepancias sin apuntar todavía a su valoración; esta derivará de tomar en consideración los factores influyentes en la vida de los humanos. Quedando clara una cuestión, si nos adentramos en una dirección, desatendemos el extremo opuesto; sin menospreciar aquello de los extremos que se reúnen al final de sus andanzas. 


Nos ponemos intratables al poner la mirada en blanco en plan hamletiano, elucubrando por encima de las nubes más elevadas, para determinar si somos o no somos, desconociendo los verdaderos entresijos de dicha condición. Es asombrosa la pretensión de circular por esas cumbres, allí no resolvemos la condición menesterosa que nos constituye; con la añadidura displicente de alejarnos de la realidad circundante. En esa tesitura renunciamos al estar simple y llano, a la PRESENCIA en la vida cotidiana. Sucede con otras fijaciones orientadas a ideas menos luminosas, desviando las atenciones comunitarias hacia sus esferas sectoriales. Nos inducen a reivindicar la importancia de las labores del presente.


Si observamos con atención, tampoco la tendencia contraria centrada en las rutinarias ramplonerías, vulgarizaciones sin acercamiento a los razonamientos, resuelve las inquietudes surgidas al menor encontronazo con la realidad. Nos descubrimos en posesión de algo más. Desde la mirada limpia, la sensibilidad o los suspiros anhelantes, nos rebelamos contra el conformismo con el mero discurso a ras de suelo. El cómo podríamos denominar o calificar a esa PERCEPCIÓN íntima, será una cuestión enigmática sin resolver, puesto que nadie nos concreta sus pormenores y queda abierta al dinamismo de los geniecillos interiores. Como suele ocurrirnos, estamos en medio, también con impulsos interiores potentes.


No conviene ser demasiado drásticos en asuntos con innumerables incógnitas, peor todavía si están sometidos a un dinamismo incesante. Al decidirnos por algo, rechazamos de facto otras opciones, incluida la indiferencia. Eso no implica mantenerse empantanado en un aturdimiento nefasto. En el intervalo situado entre los extremos, evitando las polaridades estrictas, está uno más predispuesto a la consideración de las posibilidades existentes, para adherirse a las opciones adecuadas a las circunstancias del momento. Con aires poéticos, la propuesta puede revestir formatos con diversos enfoques:


INTERVALOS


Entre el ser o no ser,

Estar.


Entre estar o no.

Ser.


Entre el decir o callar,

Pensar.


Entre oír y escuchar,

Espabilar.


Entre amar u odiar,

Sentir


Entre luces y sombras,

Inconformismo.


Entre bromas y veras,

Sensatez.


Entre militancia y discordancia,

Conciencia.


Entre Finisterre y Cabo de la Nao,

Trayectos


Entre creer y no creer,

Existir


Entre prosa y poesía,

Suspiros.


Las actitudes intempestivas se originan en gran parte por la manera de expresarse los intervinientes. Unas veces por decir inconveniencias; pero no pocas por todo lo contrario, el no haber pronunciado las frases oportunas. Tanto el callar como el decir entrañan un verdadero arte no exento de dificultades. Hay un trecho enorme desde lo dicho a lo entendido. Contando con esa característica, todavía resta la oportunidad de pronunciarse en el momento preciso. Los diversos condicionantes requieren de un equilibrio siempre difícil de concretar, la única manera de aproximarse se centra en la DELIBERACIÓN prudente de los pormenores, con ella disminuyen los lamentos por haber hablado o callado.


Entre luces y sombras nos sobrecogen fragorosas actuaciones sin aparentes alternativas. ¡Son tantos los enigmas naturales! Esa abundancia de mecanismos desconocidos no es lo sorprendente; en cambio, resulta un ejemplo de escaso juicio la sumación de intentos para incrementar las sombras tenebrosas. Y cuando no se trata de sombras, cavamos un sinfín de trincheras rígidas aprovechando cualquier circunstancia. Contra los discursos habituales, de hechos aplaudimos y votamos a gente empeñada en apagar las luces del buen entendimiento. Suena clamoroso el INCONFORMISMO sano para graduar las tonalidades lúcidas desde la intimidad a las proyecciones comunitarias, evitando a los atosigantes.


Entre Finisterre y el Cabo de la Nao, es un decir, los trayectos posibles no se acaban; la pericia, los múltiples equívocos y las simples preferencias; admiten las más insólitas variaciones. Los empeños maquinando en contra de esa pluralidad son de una perversidad antinatural, a la cual se adhieren los adictos empoderados de cada área. Desde quien prefiere quedarse parado o desaparecer, a los exploradores aguerridos, las diversas actitudes no debieran estar sometidas a los penosos dominadores. La CONCORDANCIA se fragua precisamente desde esa diversidad aprovechando las facetas vitales con los perspicaces ánimos de colaboradores y con algún anhelo poético si fuera posible.

Noticias relacionadas

Hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre la relación entre la obra de George Orwell, titulada “1984” y su relación con nuestro presente puesto que, leer esa pieza hoy en día, es como asomarse a un espejo que refleja los desafíos más acuciantes de nuestra era. El autor, con una perspicacia asombrosa, anticipó muchas de las inquietudes que nos aquejan: la vigilancia constante, la manipulación de la información, la erosión de la privacidad y el peligro del pensamiento único.

Todo mi respeto va a los hermanos españoles que perdieron la vida, a los que perdieron a sus familiares y amigos, a los que perdieron casas, vehículos, cultivos y enseres diversos. ¡Fuerza y honor hermanos míos, estáis dando lecciones de superación! “Después de la tormenta viene la calma”. Esta expresión no surge de la nada, sólo existe porque alguien prestó atención a lo que pasa después de que pasan las aguas, sale el sol, el aire fresco, nuevos brotes de la tierra.

Para mí es de interés público contar con contenidos legibles que sean una contribución a la cultura, la información, el debate y el entretenimiento entre todos los españoles. No creo que la respuesta en este siglo digital sea el canal de televisión cerrado, es decir, el de pago. Es bien cierto que prácticamente todos los hogares cuentan con al menos un televisor, pero ese no es el único instrumento para ver contenidos de toda índole.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto