Me llamo María y soy la actual presidenta de Gobierno de España. Ah, no, eso ocurrió únicamente en mis sueños, ya que en España, aún no ha habido ninguna presidenta mujer, pero no os preocupéis, no es que exista machismo, jamás haría una acusación así, simplemente, los que ocupan los asientos en los partidos políticos, consideran que no hay mujeres suficientemente capacitadas para ostentar el cargo de presidenta de gobierno; no se la tomaría en serio y la prensa hablaría más de su forma de vestir que de su trabajo.
Sin embargo, hay que reconocer que, un Presidente de gobierno, es mucho más respetable, más inteligente, y más capaz de llevar a cabo cualquier misión diplomática o cualquier crisis económica. Además, con la exclusión de la mujer como presidenta, nos evitamos que diga el pueblo que ha llegado al poder por acostarse con alguien, evitamos que se la critique por todo, y por supuesto, ¿donde se ha visto una mujer que entienda de ejército y economía?
Ya véis, por eso me ha parecido correcto poner presidenta en minúscula, no quiero ofender a esas personas que creen que la mujer es casi tan válida como el hombre. Lo penoso es que a mis 45 años, dudo que vea en el futuro a una mujer en el poder; ya hemos tenido una pandemia mundial, un volcán, una guerra, una crisis económica, y lo próximo son los vampiros y los zombis. Bueno, tal vez, si me mordiese un vampiro... a lo mejor al vivir eternamente podría vivir algo así en el futuro, tal vez en el futuro no se nos juzgue por nuestro sexo, tal vez la mentalidad de la gente del futuro sea una mentalidad bisexual y al no existir género, se nos deje de tachar como las débiles.
Ojalá nuestras mentes cambien algún día y las mujeres y los hombres, simplemente sean personas, ojalá podamos dejar de hacernos las tontas para atraer a un hombre. Sí, esta última frase puede que os haya sorprendido, pero nuestra forma de pensar y de comportarnos sigue siendo tan obsoleta que, cuando una mujer intenta atraer a un hombre, intenta parecer débil, tonta y extremadamente femenina. Y ahora, muchos que no os habíais percatado, os preguntaréis por qué; pues muy fácil, por la sencilla razón de que los hombres necesitan ser los Reyes de la selva, los líderes de la manada y los que salven a las princesas en apuros, y si una mujer desea atraer a un hombre, sabe que esa es la clave para hacerlo, ya que si te muestras fuerte, coherente e inteligente, eres lesbiana o rara. Con esto no digo que sea culpa de los hombres, la culpa es de la sociedad en general, empezando por las mujeres, que son las que se hacen las tontas y dejan de ser ellas mismas por seguir la corriente y no encontrarse aisladas en un mundo en el que lo distinto es apartado.
Tampoco digo que las mujeres no puedan ser femeninas, yo lo soy, me encanta la moda, sobre todo los zapatos; simplemente, digo que debemos ser nosotras mismas, por lo menos habría más diversidad y nos aceptaríamos más.
Y ahí llega la palabra aceptación, tanto de hombres como de mujeres, porque ellas no son unas santas, son las primeras que critican, bien por miedo, por sentirse amenazadas o por envidia del valor de alguien que es capaz de mostrarse como es.
Todo es una cadena que tira las piezas de una en una hasta llegar al bullyng, al acoso en las redes, a las inseguridades y las lágrimas vertidas por esas hermanas que defendéis cuando os ponéis una camiseta morada para luego criticarlas y apartarlas. Seamos realmente hermanas, no solo maniquíes de camisetas moradas.
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