Destapa tu piel. Toma el sol. Cuida tu alimentación. ¿Qué tienen en común estos consejos? Que te ayudarán a sintetizar vitamina D. No es un tema menor: la mayor parte de la población mundial sufre deficiencia o insuficiencia de esta vitamina y empieza a considerarse un problema de salud pública. Porque la falta de vitamina D se ha relacionado con trastornos autoinmunes, infecciosos, alérgicos, cardiovasculares, neurológicos, óseos, inflamatorios, digestivos, cánceres, depresión, esquizofrenia... hasta con autismo.
Aunque a raíz de la pandemia de la Covid- 19 la sociedad descubrió el papel clave de la vitamina D en el sistema inmunitario, todavía hay mucha desinformación al respecto, incluso entre los propios trabajadores del sector de la salud. Este libro, totalmente basado en la evidencia científica, te ofrece una visión de conjunto sobre esta vitamina, que te permitirá comprender el papel fundamental que juega en tu organismo.
La autora, con una amplia experiencia y formación en salud, te ofrece una valiosísima información, acompañándola de curiosidades e ilustraciones que harán la lectura más amena. Conoce todos los factores a tener en cuenta para lograr una exposición solar efectiva (clima, fototipo de piel, altitud, hora del día, estación, nubosidad, ropa, bloqueadores solares, polución…), además de consejos nutricionales e información sobre cuándo y cómo optar por suplementos.
«La exposición intensa al sol nos acelera el proceso de envejecimiento de la piel, y éste es el motivo por el que jóvenes y adultos lo rechazan cada vez más, incluso aunque se les informe de los beneficios en la salud que conlleva el contacto moderado con el sol (que, por si no lo sabías, están por encima de los riesgos)». Se cree que la vitamina D es importante durante el desarrollo de los niños, y también en los adultos, en la prevención de caries a través de la respuesta inmunitaria, ejerciendo un papel modulador de la microbiota oral y su actividad cariogénica, y estimulando la producción de péptidos antimicrobianos que nos defienden contra bacterias patógenas, hongos y virus. Cómo la vitamina D nos protege frente a los virus y otros patógenos, de manera que podrás entender el porqué de los buenos resultados observados en las ITR. Al ser el SARSCoV-2 un virus respiratorio, para él también se han de considerar los conocidos beneficios de la vitamina D».
«No es ilusionismo ni ciencia ficción. La suplementación con vitamina D puede reparar el ADN en los pacientes con esclerosis múltiple (EM), además de inmunomodular y prevenir la inflamación y la autoinmunidad».
María Hernández Bascuñana Profesional sanitaria y de la educación especializada en Inmunología Nutricional Clínica y de Estilo de vida, María Hernández es graduada universitaria en Nutrición Humana y Dietética (UCAM), experta universitaria en Inmunonutrición (UCV), Máster en Educación para la Salud (UdL), Máster en Psicología positiva aplicada a la Educación y la Salud (UCM – CESDB) y Máster profesional en Programación Neurolingüística y Coaching. Asimismo, cuenta con múltiples estudios sobre inmunometabolismo, microinmunoterapia, nutrición y patologías, educación y psicología de la salud. En su carrera profesional combina la atención clínica de las personas desde una perspectiva integral de la salud con la formación continua y la especialización de profesionales sanitarios. Además, imparte clases como docente universitaria en múltiples másteres y formación de posgrado y participa en conferencias y talleres en congresos, jornadas biomédicas y empresariales.
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