El acoso escolar o bullying, no es un hecho aislado y oculto a la “actividad diaria” de un Centro Escolar. El acoso escolar o bullying, tiene un aspecto de “demostración” de superioridad por parte de la persona o grupo que lo realiza. El acoso escolar o bullying, no debe ser un tema “tabú” entre los alumnos, compañeros de quien lo sufre.
En la actividad diaria y normalizada de un Centro Escolar o de un Centro de Actividades Juveniles, el acoso escolar o bullying lo primero que nos indica es que existen “grupos de presión o superioridad”, demostrativos de capitanear la clase o actividad. La fuerza para ellos no es física sino mental, intelectual, capaz de crear un “apartheid” sobre los más débiles.
El acoso escolar o bullying, se palpa, se siente, se sospecha pero por desgracia también se “suaviza”, se “relativiza” y en el fondo se “aparta” del día a día de la actividad del CLAUSTRO escolar. Esto es lo grave; esto es lo que no tiene nombre... los educadores nunca pueden aceptar el: “no se sospechaba”.
En todo grupo la “sensibilidad” existe y se manifiesta. Siempre habrá el compañero que haga comentarios sobre lo que está ocurriendo; siempre existirá el enfado de chavales que no aceptan esas actividades demasiado cercanas a la “Juventudes Hitlerianas”.
El “mundo” escolar es un universo intercomunicado permanentemente. El profesorado es una parte que no puede excluirse y aislarse del mismo. No puede admitirse que, ante hechos tan graves de “acoso” simplemente se hagan declaraciones, por parte del Centro, del Ampa yde las Tutorías,como: “parece ser que...”, “sehan detectado ciertas actividades de niños que se van a investigar...” “no se tenía conocimiento...” NO.… NO....
El acoso escolar o bullying es una realidad incrustada en una sociedad que va creando “conciencias” de superioridad mediante slogan que se van consolidando fuertemente en niños y jóvenes sin personalidad, pero que quieren ser respetados por ciertos símbolos de fuerza física o psicológica. Cuando, tras el acoso escolar o bullying, aparece la “desesperación infantil o juvenil”, nadie puede esconderse y decir “no va conmigo”, NO. Es una realidad cotidiana en ambientes teóricamente controlados por educadores (¿?)... (¿?)... (¿?)
“Allá donde estéis, pequeños héroes abandonados, perdonar a una sociedad por no sentir, por no oír, por no escuchar. Rogar a todos los dioses, en los que en vuestra soledad os refugiasteis, por todos los que se llaman educadores simplemente por corregir cuartillas de exámenes”.
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