Durante años inconscientemente como valenciano he apoyado la pirotecnia e incluso siendo fallero de pequeño, pero una vez sabes lo que hay detrás y el sufrimiento que provoca, considero que hay que mostrar un poco de respeto por los demás no siendo participe de esto. Las víctimas de la pirotecnia son animales mal llamados mascotas, bebés, aves, infancia con autismo, personas mayores o personas con enfermedades, a lo que se suma el impacto medioambiental.
Evidentemente, hago este artículo prácticamente sin esperanza y sabiendo que la gente antepone su bienestar a lo que suceda a los demás mientras no le toque a sí mismo lo que se traduce en un completo egoísmo y no tener empatía ninguna.
EMPEZAMOS POR LOS ANIMALES
Perros y gatos son los animales con los que la mayoría de españoles comparten sus casas y dos de los que más sufren con el ruido y los distintos factores asociados a los fuegos artificiales. Según fuentes veterinarias, la consecuencia más grave que pueden ocasionar para las mascotas es la muerte, ya que el ruido puede derivar en ansiedad o incluso un paro cardíaco. Los animales que más suelen sufrir por la pirotecnia son los perros, a quienes llega a afectar entre un 30% y un 40%. Entre los daños causados están las complicaciones psíquicas o físicas. Esto es debido a que el oído de estos animales es considerablemente más sensible que el de los seres humanos. Los animales tratan de esconderse y mientras unos se lo pasan bien, ellos tienen que pasar por una tremenda angustia.
Durante mi estancia en un veterinario de Aldaia el pasado lunes, una mujer relata todo el Calvario y pánico que sufre su perrita cada vez que oye petardos o fuegos artificiales.
NIÑOS CON AUTISMO QUE TAMBIÉN SUFREN
“La pirotecnia afecta especialmente a los niños con condición del espectro autista, que tienen una hipersensibilidad a los sonidos. Esto tiene que ver con unas conexiones entre la amígdala y la corteza cerebral que están disfuncionadas y esto hace que frente a mínimas cuestiones sonoras, estos niños las perciban y reaccionen”, explica en Infobae la psiquiatra Andrea Abadi, directora del Área de Neurodesarrollo y Condición del Espectro Autista del Centro Cites Ineco.
Las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) pueden tolerar sonidos por debajo de los 80 db. Todo ruido que supere esa cifra se vuelve molesto e incluso insoportable, pudiendo provocar crisis, ataques de ansiedad, llanto y, en el peor de los casos, genera autolesiones, pero total, a quien le importan los demás mientras otros se lo pasen bien...
PERSONAS CON PROBLEMAS DE SALUD MENTAL Y MAYORES
Los pacientes de salud mental también se ven afectados por el ruido que emite la pirotecnia. En el caso de quienes padecen de desorden postraumático, como los veteranos, estos ruidos pueden traer recuerdos de experiencias pasadas que pueden ser traumáticos para ellos y alterar o afectar su estabilidad.
En los adultos mayores la exposición al humo afecta su sistema respiratorio y compromete su salud, especialmente aquellos que padecen enfermedades respiratorias, asma, diabetes y enfermedad cardiaca. También a esta edad se va perdiendo la capacidad auditiva, por lo que estos sonidos estruendosos pueden afectar el oído y provocar la perdida de balance, además de tinnitus o aumentar la pérdida auditiva.
¿Y LOS BEBÉS?
Layda Lopes Terrón, es una doctora que indica lo siguiente: "Los sonidos de los fuegos artificiales pueden provocar pérdida auditiva en los bebés, además de fuertes zumbidos que generan puede provocar dolor de oído y problemas a la hora de conciliar el sueño. Si el bebé se expone prolongadamente a esos sonidos puede sufrir lesiones en los oídos. Si el niño se queja que siente un zumbido y que este dura varios días, los padres deben consultar a un especialista. Los más afectados son todos los niños menores de un año."
"Los trastornos auditivos se generan en base a la intensidad de la exposición del sonido como son los petardos, por ello los padres deben evitar ponerlos cerca de las zonas de festejo, también es aconsejable colocar en la cabeza de los niños algunas bandas que tapen las orejas o tapones en los oídos." Zanja la especialista.
MEDIO AMBIENTE
El uso de artefactos relacionados con la pirotécnica contribuye a aumentar los niveles de contaminación, afectando la calidad del aire, y con ello a potenciar el cambio climático. Los elementos pirotécnicos están hechos con compuestos tóxicos. Cuando explotan, generan emisiones de monóxido de carbono que se suman a los gases de efecto invernadero y, por ende, al calentamiento global. Asimismo, generan material particulado como pólvora, azufre o carbono que queda en el aire y luego puede ser ingerido por vías respiratorias por los seres vivos.
Es decir, los fuegos artificiales desprenden polvos muy finos compuestos de colorantes metálicos, toxinas, productos químicos y humos; todos ellos similares a los efectos que producen otras agravantes ambientales, como por ejemplo el tráfico.
Por otro lado, está demostrado que el uso indebido de estos artefactos, combinado con las altas temperaturas, viento y sequías, favorecen los incendios. Vale destacar que además de generar contaminación acústica, otra forma de contaminación está relacionada a los envoltorios y empaques que aumentan los residuos que quedan tirados.
LAS AVES SON OTRA VÍCTIMA DE LA PIROTECNIA
Para seguir contando con personas expertas, preguntamos a la bióloga Rosa Más respecto a cómo afecta la pirotecnia a los animales de la naturaleza.
Rosa colabora en entidades por la liberación animal y entre otras, Feumve que lucha durante muchísimos años por algo tan sencillo como un menú vegano en todos los centros educativos y los derechos de la infancia vegana víctima de la estupidez humana (imposible expresarme de otra manera).
Respecto a la información solicitada, nos explica lo siguiente: "El estruendo de los eventos pirotécnicos genera graves daños por estrés en mamíferos y aves, llegando a causarles la muerte por paro cardíaco. Los animales tienden a escapar del ruido con el fin de alejarse lo más rápido posible de un estímulo que les resulta doloroso y atemorizador ; en el caso de espectáculos nocturnos, las aves diurnas se desorientan porque no están acostumbradas a volar de noche. Según un estudio holandés realizado en 2011, los artificios disparados con motivo de la festividad de Año Nuevo provocaron el desplazamiento de las aves a más de 500 m de altura y seguían volando despavoridas 45 minutos después de haber finalizado el espectáculo. Es frecuente la aparición de individuos muertos que caen del cielo por no poder soportar las complicaciones fisiológicas inducidas por el ruido atronador de la pirotecnia."
CRUELDAD ABSOLUTA QUE NO LE IMPORTA A PRÁCTICAMENTE NADIE
¿Como una persona que lea todo esto puede tener tan pocos escrúpulos para seguir haciendo este daño brutal a los demás?.
Ya hemos visto con personas expertas que sufren animales "de casa", aves, bebés, infancia con autismo, mayores, personas con enfermedades y por si fuera poco, contribuyendo a cargarnos el medio ambiente más aún al igual que hace sin piedad toda industria dedicada innecesariamente a la explotación animal (dicho sea de paso).
Hay muchos lugares en los que por cuestiones de respeto a los demás, no se usa pirotecnia, pero que ingenuo soy de pensar que alguien vaya a dejar de disfrutar unos minutos para evitar todo este sufrimiento a los más vulnerables y cuidar el medio ambiente ya que el egoísmo y la falta de escrúpulos, está por encima de todo mientras no le toque a uno mismo.
|