El mapa de la sangre,
alumnos, ved el mapa de la sangre, ved la geografía roja sin banderas, las naciones de la herida, la ardiente tierra en llamas arada bestialmente por el hombre.
ROMEO DE LA MUERTE
Tan sólo ayer el sol besaba al amanecer los mil nombres de la vida en mi piel. Tan sólo ayer.
Tan sólo ayer tus manos eran flores para mí y en las flores de tu voz siempre era abril. Tan sólo ayer.
Y ahora, torero, soy sangre y soy miedo. Ahora en este ruedo soy tu juego.
Romeo de la muerte, ven a ver a tu Julieta, en la arena de tu amor soy toro herido. Has escrito con mi sangre rojos versos de traición. Poeta del dolor y del castigo.
Pintor de la tristeza, ven a ver tu nueva obra, mis ojos que enrojecen sin destino. Mi cuerpo de praderas, tu noche en mi interior, la espada de tu arte... de asesino.
Tan sólo ayer senderos bajo el cielo, monte azul donde mi alma era paloma sin tu cruz. Tan sólo ayer.
Y ahora, torero, soy trueno y locura, tu amor de banderillas y tortura.
Romeo de la muerte, ven a ver a tu Julieta, en la arena de tu amor soy toro herido. Has escrito con mi sangre rojos versos de traición. Poeta del dolor y del castigo.
Pintor de la tristeza, ven a ver tu nueva obra, mis ojos que enrojecen sin destino. Mi cuerpo de praderas, tu noche en mi interior, la espada de tu arte... de asesino.
CABALLO DE PICASSO
Vivo en un país de brujas, de molinos y fantasmas. Veo dibujos de Goya que caminan en las plazas.
Al caballo del Guernica, que alta llora su cabeza, lo espolea un gris jinete y el Guernica se despierta.
Y caen lágrimas en este dibujo. Y vómitos de sangre en el papel. Un boceto de hombres sonriendo.
Si pudiera el Picador ver llorar al toro herido cuando su lanza enrojece, pero es retrato y olvido.
Si esta España quiere hogueras, cuentos de santos y espadas, yo no vivo en el medievo, lucharé por otra España.
Lanceado tiembla el toro de frío y soledad. Junto al caballo triste llorando morirán.
Y llenarán de sangre este dibujo. Y orinarán de miedo en el papel. Un boceto de manos aplaudiendo.
Si quisiera el Picador que este Picasso se calme de figuras que alzan gritos desde los charcos de sangre.
Si esta España quiere Obispos y martirios en las plazas, yo no vivo en el pasado, lucharé por otra España.
Son las doce de la noche. Silencio en la plaza vieja. En la sangre de la arena crece una brizna de hierba.
Ahora cabalga feliz, caballo de mi tristeza, contra esta España de Goya y el Guernica de su Fiesta.
EL SEPULTORERO
1 Dicen que de tu frente asoman leones, que tu lengua es azul de hablar con Dios y que a tu lado las flores se electrizan.
Pero yo sólo veo una montera flotando en el aire y una caótica elevación de neuronas y de nudos estéticos que algunos llaman hombre.
Dicen que cuando caminas a tu paso los lobos se vuelcan panza arriba y en las nubes los truenos tragan lluvia, que caminas y a tu paso el día se ilumina y la hierba verdea. Pero yo te veo hablar por la noche con las llamas y descender en tu finca por largas escaleras iluminadas de rojo.
2 Sepultorero, a quien cubres con tu roja mortaja aún no está muerto, es la hierba, aire en pie. Si lograses ver ojos en las piedras y manos en las hojas, si lograses ver mares en los labios, sepultorero, tu roja mortaja sería una manta para el frío de un vagabundo. Hay tantos vagabundos en España pasando frío y hambre. Hay tantos árboles rozando el cielo y luego cayendo, tienen pezuñas, tú crees que es tierra el aire que rodea al vagabundo que cubres, mira su cabello, míralo bien son astas.
Sepultorero, a quien cubres con tu roja mortaja aún no ha muerto, es el cielo, sangre en pie. Si lograses ver voces en las orillas y codos en las ramas, si lograses ver ríos en los te amos, sepultorero, tu roja mortaja sería una alfombra hacia la hierba para el toro que ahora tiene tanto frío y es un vagabundo lejos de la dehesa y tiene hambre de flores. Hay tantos toros dentro del toro hambriento de amor, tiene árboles dentro cayendo mientras quieres cubrirlo, crees que le rodea la tierra al vagabundo con pelo de cuernos, míralo bien, sus astas tocan el cielo, son cielo y son labios.
Tiene árboles con frío, míralo bien, le caen los cuernos, le caen los labios, le caen los ríos, míralo, le caen a pocos las patas, vagabundo de la hierba, el frío, le tapas las astas rojas, son herida, vagabundo.
[Poemas pertenecientes a la edición definitiva del poemario antitaurino "La guadaña entre las flores" (Asociación Cultural David Fernández Rivera). Toda la info del libro en http://la-guadana-entre-las-flores.blogspot.com/]
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