Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La buena noticia | Salud Mental | Estigmatización | Psicólogos | Bienestar

Salud mental

Gracias a Dios se está perdiendo el miedo a hablar de un aspecto muy importante que influye poderosamente en nuestro bienestar
Manuel Montes Cleries
lunes, 16 de octubre de 2023, 09:21 h (CET)

Han pasado los tiempos en los que las palabras psiquiatra o sanatorio psiquiátrico, equivalían a pérdida completa del “oremus”… o locura. No hace muchos años los síntomas de una enfermedad mental o de una simple depresión, significaban la declaración de “apestado” ante el resto de la sociedad de aquel que los presentaba.

      

No es que haya subido el número de problemas mentales. Se trata de que estos se manifiestan más abiertamente y, afortunadamente, han perdido su naturaleza de “estigma”. A lo largo de muchos años, vividos como orientador del teléfono de la esperanza y a través de muchas llamadas, he podido comprobar como a lo largo de nuestra vida, nuestras capacidades mentales se pueden deteriorar y necesitan un tratamiento adecuado para conservarlas en la mejor forma.

     

Seguimos teniendo miedo a los psiquiatras, mientras vamos aceptando la intervención de los psicólogos en nuestra salud mental. Parece que hasta se está poniendo de moda el “psicólogo de cabecera”. El problema surge cuando hay que hacer frente al pago de estos tratamientos de forma privada, dado que la seguridad social los ofrece a cuentagotas y con escasos medios. Cuando recurres a la atención particular, te encuentras con unos costos del proceso que se escapan de la mayoría de los bolsillos.

     

Toda esta situación deriva en la aparición de demasiados casos terminales que provocan las tentativas de suicidio. Y ahí surge la Buena noticia de hoy. La pasada semana se ha celebrado en Málaga la “Primera Jornada Provincial de prevención de la conducta suicida” en nuestra capital. Anteriormente se había firmado el “Pacto local por el bienestar mental”.


Lo más adecuado sería que se mejorara ostensiblemente la atención sobre las posibles alteraciones de los que nos rodean. Que todo no se arregla con una pastillita auto recetada. Ante cualquier atisbo de problema, acudir a los especialistas y demandar la atención oportuna.

     

Las entidades colaboradoras “tipo Teléfono de la Esperanza” están trabajando seriamente en estos temas con unos resultados muy buenos. Pero sobre todo. No tomemos a broma la salud mental. Creo que es el mal que más nos amenaza en el futuro. 

Noticias relacionadas

Afrontando las navidades, fiestas intemporales que van más allá, desde el punto de vista religioso y  cultural, de su actual avatar cristiano, vuelvo, mucho tiempo después, a las cuevas del Castillo, en Cantabria; allí, inmortalizadas en las paredes cavernarias, me encuentro de nuevo con aquellas manos que otros humanos inmortalizaron hace decenas de miles de años. 

Me refiero a esas apreciaciones que nos deslizan hacia la experiencia sublime en los diferentes estratos de la presencia humana. Contienen el duende necesario para abstraernos de las naderías y hacernos fijar la atención con maestría, moviendo hilos indescriptibles. Funcionan con ese algo especial capaz de congregar en el mismo estrado fascinante a la emisión de un mensaje de calidad y la fina sensibilidad del receptor.

Basado en las microexpresiones faciales, sin que digas una sola palabra, está claro que la mirada lleva diferentes firmas emocionales. Las arrugas de expresión transmiten mucho más de lo que imaginas y la mayoría de las veces, quienes conviven contigo suelen decir que te conocen.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto