La directora nacional de World Vision Afganistán, Thamindri De Silva, visitó este fin de semana Torkham, en la frontera de Afganistán con Pakistán, en la provincia de Nangahar, donde examinó las necesidades humanitarias de miles de personas afganas retornadas desde Pakistán tras la reciente orden de expulsión.
Thamindri De Silva, directora nacional de World Vision Afganistán, ha declarado: "Una vez más, los afganos y afganas más vulnerables se ven obligados a pasar de una situación precaria a una de emergencia. Sin alternativas, y tras haber sufrido un vuelco en sus vidas, las familias están improvisando un refugio en el lecho seco de un río cerca de la frontera. Con las lluvias invernales a la vuelta de la esquina, esta peligrosa situación no es sólo una metáfora de su difícil situación, sino un riesgo enorme e inmediato”.
"Pero dondequiera que se trasladen estas familias, les espera todo tipo de riesgos, especialmente para los niños y niñas que se desplazan. Estamos dispuestos a apoyarles y pedimos a la comunidad internacional que desempeñe su papel en la gestión de las repercusiones humanitarias, sociales y económicas de este repentino retorno forzoso. No podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados”.
"Desde que se anunció que todos los afganos indocumentados debían marcharse o corrían el riesgo de ser deportados, el número diario de llegadas a la frontera afgana supera las 10.000, frente a las 300 diarias que se registraban antes de la orden. Sólo el sábado 4 de noviembre se elevó a 22.000 personas".
"Se cree que más del 39% de los 4,4 millones de refugiados afganos que viven en Pakistán no tienen documentación, por lo que alrededor de 1,7 millones de personas pueden verse afectadas, lo que amenaza con engrosar aún más las cifras en las próximas semanas”.
"Muchos retornados habrán pasado días o semanas de viaje antes de llegar a la frontera y puede que hayan tenido que vender sus pertenencias para llegar hasta aquí. Cuando lleguen, estarán desesperadamente necesitados y se sumarán a los más de 29,2 millones de afganos que ya necesitan ayuda humanitaria”.
"Las mujeres y los niños y niñas son especialmente vulnerables a la explotación y los abusos durante estos arriesgados viajes y necesitan apoyo adicional en su regreso a Afganistán".
"Se está separando a las familias: a los hombres de sus familias y a los niños y niñas de las suyas. Sólo en las dos últimas semanas, más de 90 niños y niñas se reunieron con sus familias en el punto cero, en la zona del campamento o en su punto de destino".
"Las letrinas de emergencia y las tiendas de campaña son algunas de las necesidades más urgentes, con un número insuficiente para satisfacer la abrumadora demanda de los retornados".
Thamindri De Silva vive en Herat, donde dirige la respuesta de una de las principales organizaciones humanitarias del mundo y trabaja desde la sede de la organización en esa ciudad. Recientemente, sus equipos han estado respondiendo a las necesidades de mujeres, niños y niñas, hombres y familias afectados por la serie de devastadores terremotos que sacudieron Heart en octubre. Es una trabajadora humanitaria experimentada y testigo presencial de las crecientes necesidades humanitarias en Afganistán.
Está capacitada para comentar: - La situación humanitaria de los desplazados y repatriados en la frontera entre Afganistán y Pakistán; - La necesidad de aumentar la protección de la infancia, el apoyo a la salud mental, el refugio/WASH, el efectivo polivalente y el apoyo para los que han regresado de Pakistán; - La necesidad urgente de que los donantes internacionales den prioridad a la respuesta humanitaria y al desarrollo en Afganistán y aumenten la financiación y la ayuda.
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