Las recientes declaraciones del cantante Sebastián Yatra sobre relaciones amorosas y los datos de Gleeden – un 22% de personas entre 18 y 25 años han probado relaciones no monógamas, frente a porcentajes menores cuanto más edad – dan pie a pensar que nos dirigimos hacia un futuro de relaciones no monógamas.
“No veo descabellado tener, en algún momento de mi vida, una relación más abierta a lo que estamos acostumbrados de nuestros padres” acaba de afirmar el cantante colombiano Sebastián Yatra.
Relaciones abiertas, 'swingers', poliamorosos… Más de la mitad de los españoles y españolas no tiene claro el tipo de relaciones no monógamas que existen. Dentro de ellas, los 'swingers' son los más reconocidos, pero todavía existe confusión entre relaciones abiertas y poliamor, aunque casi un 40% de los españoles y españolas sí saben definir este último.
Estos datos se desprenden del estudio realizado por Gleeden – la plataforma de encuentros extraconyugales, pensada por y para mujeres – y la consultora Yougov, con una muestra de 6.042 personas europeas, de las cuales más de 1.000 eran españolas.
El estudio pone de manifiesto que, a pesar de todo ello, un 16% de españoles y un 8% de españolas afirma haber experimentado alguna relación no monógama, y un 23% de españoles y un 11% de españolas que todavía no lo han hecho, estarían interesados en hacerlo.
Las declaraciones de Yatra y los datos del estudio dan pie a pensar que nos espera un futuro de relaciones no monógamas: cuanto más jóvenes son l@s encuestad@s, más alto es el porcentaje de personas que han probado este tipo de relaciones. De esta manera, un 22% de las personas entre 18 y 25 años lo han hecho; un 17% de las personas entre 25 y 34; un 14% de personas entre 35 y 44; un 12% entre 45 y 55 y, por último, un 8% de las de más de 55 años de edad.
Probar nuevas prácticas sexuales y evitar la ruptura de una relación son las principales razones del interés por las relaciones no monógamas. En definitiva, se trata de experimentar cosas distintas y salir de la rutina de pareja, así como flexibilizar una relación sin romperla. Los españoles creen que este tipo de relaciones tienen más ventajas frente a la infidelidad y, sin embargo, incurren más en infidelidad que en estas prácticas.
El riesgo de enamorarse de alguien que no es la pareja oficial – en el caso de las relaciones abiertas – y los posibles celos entre las diferentes parejas sexuales, en el caso de las relaciones swingers y poliamorosas, son las principales desventajas que ven los españoles a las relaciones no monógamas.
En cuanto a países – el estudio* muestra la comparativa entre Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Reino Unido – los españoles y los británicos son los menos dados a relaciones no monógamas y los que, de hecho, están menos interesados en hacerlo. Los españoles y los italianos son los que más ven la no monogamia como una forma de evitar la ruptura de una relación. Y, como no podía ser de otra manera, Francia es el país europeo que más ha practicado este tipo de relaciones no monógamas.
Aunque, como la mayoría de los europeos, cerca de la mitad de las personas infieles españolas, estarían dispuestos a mantener una relación no monógama.
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