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Todos a lo largo de nuestra vida conoceremos a diversas personas que tendrán un significado especial en nuestro corazón por aquello que nos aportaron, y a otras, por el contrario, las recordaremos de forma negativa por las experiencias que en su día vivimos. Y no podemos catalogar que unas fueran mejores y otras peores.
Desde hace unos meses, diversos estudios de instituciones, como Psychology Today, y centros de investigación, como la Universidad Estatal de San José en California, alertan sobre el uso de redes de sociales e infidelidad. Cuanto mayor es la interacción en redes sociales, se observan mayores índices de infidelidad.
La sociedad, como hoy en día la conocemos, ha cambiado mucho con respecto a generaciones anteriores. Nada tienen que ver los inicios de una aventura amorosa que con el tiempo puede llegar a afianzarse con lo que ahora estamos viviendo. Y claro está, en todo este proceso mucho tiene que ver la tecnología y su manera de influir y modelar nuestra vida. Antes, todo era más cercano o más auténtico, mientras que ahora todo se ha convertido en rápido, entretenido y sustituible.
Hasta ahora estas rupturas de las parejas creaban una serie de problemas que a muchos les parecían insuperables. Amén de reconocer definitivamente que el cónyuge no era tan apreciado como cuando se inició la relación, surgían las dificultades para establecer la guardia, custodia y educación de la descendencia y el reparto de los bienes. Ahí se armaba el taco.
Hace años era impensable que pudieran darse las relaciones tal y como las conocemos hoy en día, es decir, aspectos tales como la convivencia o la llegada de los hijos antes del matrimonio o, incluso, en la mayor parte de las veces, sin llegar a ese estado oficial de unión. Situaciones como las del enamoramiento progresivo o el ligoteo presencial han desaparecido para dar lugar a encuentros pactados en redes y aplicaciones que se prestan al citado objetivo.
Andrea Vicente es directora del Centro de Psicología Andrea Vicente, conferenciante y divulgadora en redes sociales, donde cuenta con una colosal comunidad de seguidores que supera el millón y medio. Es autora del libro “Quien bien te quiere te hará feliz" con el que ofrece una serie de claves que nos permiten una relación amorosa saludable y duradera, a través de técnicas para gestionar mejor nuestras emociones, resolver conflictos y mantener la pasión, entre otras.
¿Qué papel juega la cultura en nuestras relaciones? Para hacer nuevos amigos, encontrar pareja o simplemente conectar con compañeros de trabajo, nuestra “mochila cultural” nos acompaña y nos ayuda a definir quiénes somos. A través de un estudio, se ha preguntado a 3.000 españoles cómo emplean la cultura a la hora de relacionarse con los demás, empezando por los intereses románticos, y los resultados señalan que la cultura “enciende” a un 57% de los encuestados.
Una creencia extendida y basada en la estadística es que los divorcios se incrementan a la vuelta de verano. El motivo: muchas parejas se ven obligadas a pasar juntas el tiempo del que no disponen durante el resto del año por motivos de trabajo. Es entonces cuando la convivencia se alarga y se hace más difícil mantener una relación que no atraviesa por un buen momento. Puede darse, sin embargo, la situación contraria: el verano puede ser un salvavidas para parejas en crisis.
Aunque parece que no esta de moda, se siguen celebrando bodas. Previamente, los contrayentes han pasado por la horterada de la petición de mano, rodilla en tierra, todo muy americano. Para ello aprovechan un partido de futbol, una corrida de toros o un concierto. (Parece ser que varios cientos de peticiones de mano se han celebrado en un concierto en el Bernabeu).
Para llegar a valorar a una persona, o en este caso pareja, previamente hemos tenido que haber pasado por experiencias anteriores que nos han dejado una huella en nuestro corazón. Es decir, hemos vivido situaciones que no han salido como nosotros esperábamos y nos hemos decepcionado porque dichas personas no cumplían con nuestras expectativas. Y es ahí donde comienza el aprendizaje.
Cuando comienza una relación tenemos la sensación de que los dos integrantes tienen las mismas miras de futuro, ilusión y cimientos. Cada uno de ellos tendrá valores y ambiciones que irán saliendo con el tiempo. Y eso es porque no nos hemos preocupado demasiado en saber qué quiere el otro o porque nos han mostrado otra cara diferente a la real. Pero, llega un momento en las relaciones en el que uno de los miembros puede plantearse el hecho de querer tener descendencia.
Lejos de lo que muestran las telenovelas pochocleras mexicanas o coreanas, las películas cada vez más vacías de contenido y el material pseudo biográfico que difunden los medios de espectáculos sobre la vida íntima de las parejas famosas, el amor, en su esencia más pura, no es una idealización de la perfección, sino más bien una aceptación consciente y voluntaria de las imperfecciones de la persona que hemos elegido querer.
La infidelidad se presenta como uno de los desafíos más complejos en una relación de pareja. Las emociones están a flor de piel y el camino hacia la recuperación puede parecer incierto y lleno de baches. Sin embargo, la respuesta a si se puede superar una infidelidad es un rotundo sí. Aunque el proceso no es sencillo, con esfuerzo, comunicación, compromiso y, en muchos casos, ayuda profesional, es posible reconstruir la confianza y revitalizar la relación.
Los comienzos son siempre fáciles cuando se habla de relaciones de pareja, porque ambos dan lo mejor de sí mismos. Se esfuerzan y muestran la mejor cara. Es al principio cuando los dos integrantes se preocupan el uno por el otro, cuando se forjan los cimientos y se genera la confianza. Se establecen unos vínculos que parecen indestructibles y el cuidado está siempre presente, llegando incluso, a admirar a la otra persona.
En esta entrada quiero hablaros de Pedro Sánchez, Feijoo, Ayuso y el problema de las parejas. Aclaro de entrada que esto no es una crítica hacia Pedro Sánchez ni hacia ninguno de los sujetos que se nombran en ella, solo es una reflexión personal, tras ver, esta mañana en los informativos, la sesión del Pleno de ayer en el que Sánchez pedía la dimisión de Ayuso. Me he puesto mala y ahora os explico por qué.
Desde tiempos inmemoriales, el tacto ha sido una vía de comunicación primordial entre los seres humanos, y en el ámbito de la intimidad romántica, adquiere una relevancia aún más profunda y significativa. Las caricias, además de fortalecer el vínculo emocional entre las parejas, también tienen un poder terapéutico innegable.
Relaciones abiertas, 'swingers', poliamorosos… Más de la mitad de los españoles no tiene claro el tipo de relaciones no monógamas que existen. Dentro de ellas, los 'swingers' son los más reconocidos, pero todavía existe confusión entre relaciones abiertas y poliamor, aunque casi un 40% de los españoles y españolas sí saben definir este último. Según un estudio, un 16% de españoles y un 8% de españolas afirma haber experimentado alguna relación no monógama.
El amor es algo que se debe demostrar día tras día, es algo que tiene que estar presente cuando dos personas se quieren y desean tener “algo” juntas. Ya no se trata tanto de futuro, porque la vida es la que se encarga la mayoría de las veces de cambiar o modificar los destinos y sobre todo, porque no sólo el amor es suficiente para que se vaya consolidando ese proyecto.
Que el estrés es enemigo de una sexualidad sana y placentera no es ninguna novedad, pero si a esto le sumamos la presión (tanto personal como social) por lograr un embarazo, el resultado puede llegar realmente a hacer mella en la vida sexual de la pareja. Los expertos recomiendan reeducar el deseo.
San Valentín está aquí, para muchas personas, Miley Cyrus marcó un antes y un después, sobre todo en estas fechas. Siempre cito a grandes escritoras, importantes artistas que crearon obras maestras, pues esta mujer es una de ellas, con su canción Flowers, hizo que muchas mujeres no vieran San Valentín como una película de Halloween, y vomitaran ante tanta ñoñería.
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