Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Guerra | Paraguay | Bolivia | Histórico

​Memorias de una guerra inexplicable

Abril en la historia del conflicto del Chaco
Luis Agüero Wagner
martes, 9 de abril de 2024, 09:37 h (CET)

Un 9 de abril del año 1981 pudo ver el final de la guerra en Asunción, el General de Brigada Juan Bautista Ayala, connotado Héroe paraguayo de la Guerra del Chaco.


Nacido en Pilar, un 24 de junio de 1889, se graduó con honores como oficial de estado Mayor en la Escuela de Guerra de París.


En el Chaco fue Jefe de Estado Mayor General y Comandante de Cuerpo de Ejército, siendo legendario su papel en la defensa de Fortín Toledo, barrera infranqueable para un ataque boliviano que pretendía ocupar las colonias menonitas.


En esa batalla, librada entre febrero y marzo de 1933, los centros de resistencia diseñados por Ayala causaron miles de bajas a Bolivia, siendo la segunda batalla más sangrienta de la guerra, luego del segundo asalto a Nanawa.


Participó en la elaboración del cerco de Campo Vía, cuyos resultados fueron demoledores para el ejército boliviano, costando el puesto al general Kun.


En vísperas de consumarse esta victoria paraguaya, el Comandante José Félix Estigarribia lo destituyó en circunstancias poco claras, y lo envió a la retaguardia bajo un falso parte de enfermo.


Dejó importantes testimonios en varios libros críticos sobre la conducción militar de la guerra, planteando enigmas de difícil respuesta dentro de los límites de la historiografía militar, por más hipertrofiada que sea ésta en Paraguay.


La guerra del Chaco como todas las guerras, tiene aristas inexplicables que desbordan la historia militar, porque para comprenderla son ineludibles las historias política, diplomática, económica, cultural y propagandística, entre otras.


Una disputa que se mantuvo por un siglo en los límites de la diplomacia, de pronto pasó a las armas y con los elementos de destrucción más modernos y onerosos de su época.


Todavía más inexplicable es la versión que deslinda responsabilidad en la matanza de empresas que se posesionaron de recursos minerales bolivianos, en aquellos años que siguieron a la Gran Depresion.


Un 27 de mayo de 1933, la revista Claridad de Buenos Aires publicaba ciertas claves para resolver el enigma, en un dramático artículo sobre la guerra del Chaco, titulado “América para la humanidad”.

Esta revista era publicada por la Editorial Claridad, fundada el 30 de enero de 1922 en Buenos Aires por Antonio Zamora. En torno de esta editorial, se había aglutinado un grupo de notables que influenciarían a famosos pensadores argentinos.


El columnista afirmaba que la macabra orgía escenificada en las selvas del Chaco, parecía estar determinada por la fatalidad que signaba los ciclos históricos del continente.


Mencionaba a la xenofobia y al ancestral espíritu guerrero como factores gravitantes en una matanza insensata, preguntándose si no serían más influyentes como antivalores que el objeto material de la disputa en el Chaco Boreal. Pregunta interesante, para quienes aún subestiman el papel de los recursos minerales en aquella guerra de difícil explicación.


Si no fue por petróleo y otros recursos minerales del subsuelo, ¿Qué detonó aquella guerra? ¿La idelogía nazi? ¿La xenofobia racista? ¿ El chauvinismo jingoista?


El negacionismo sobre las verdaderas causas, que son invisibles a sus ojos, tiene la palabra. 

Noticias relacionadas

Corría el mes de abril de 1994 cuando un grupo de malagueños celebramos la Semana Santa en el lejano cantón Valais de Suiza. Por aquellos tiempos dedicaba buena parte de mi tiempo a transmitir, en la medida de mis posibilidades, el Evangelio. Estaba totalmente involucrado en las tareas de evangelización del Cursillo de Cristiandad. Una tarea gestionada por seglares.

Al referirnos a las expresiones del habla cotidiana, las quejas son las principales protagonistas. Independientemente de cómo se exprese cada cual, somos muy perspicaces en la crítica dirigida a los demás y poco propensos al examen del escaparate propio. Sin embargo, no es tan sencillo pronunciarse al respecto, debido a las imprecisiones propias, las tretas ajenas y los muchos factores implicados.

Los que desde muy pronto y ya sin interrupción hemos tenido un contacto frecuente con los libros sentimos cierta incomodidad al oír consejos y expresiones como “leer es bueno”, “un libro es un amigo” o “lee lo que quieras, pero lee”. Es como si alguien dijera: “¡viva la comida!, da igual qué comas, lo importante es que comas”, o “beber es vivir, sea lo que sea que bebas, bebe”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto