Ayer Sánchez publicó en X, antes Twitter, una "carta a la ciudadanía" en la que amaga con dimitir este próximo lunes. Me mojo y te cuento al final del artículo qué nos va a decir y cuál es la nueva estrategia (más bien trama) que prepara el presidente.
En la misiva, se nos presenta como un hombre tocado, que no soporta la campaña de la 'ultraderecha' política, mediática y judicial contra su mujer, de la que dice estar "enamorado". Ultraderecha y enamorado son las dos claves de la trama, los dos hilos conductores del teatro bufo que el lunes nos espera.
El presidente que gobierna sobre un témpano de hielo, el hombre más frío y hierático que ha conocido la alta política en este país -hay estudios objetivos que le sitúan más dentro que fuera de la psicopatía- nos viene con el rollete en una carta pública de que está enamorado de su mujer hasta las trancas. Definitivamente, este personaje se ha creído que todos los españoles somos gilipollas. Y quizá un porcentaje cuantioso si lo sea. Y él lo sabe. Con la ocurrencia donjuanesca pretende tocar la fibra de las 'charos' y de la progresía nacional sentimentaloide, acariciar son susurros la piel sensible de Jorge Javier y de todas esas millones de mujeres que le votan por guapo, moderno y redistribuidor de la pobreza.
Una llamada a esa España femenina de mujeres y hombres para que le arropen y le mimen ante el brutal ataque que está sufriendo por la 'fachosfera', ahora ya 'naziesfera'. Ya son nazis porque han seguido saltándose más y más líneas rojas y van a por su mujer con saña, insidias y mentiras por tierra (PP y VOX) mar (medios fachas) y aire (jueces facciosos).
El guión es tan evidente y pueril que causa sonrojo que alguien en su sano juicio le pueda dar patente de corso. Lo escribe aquel que fue elegido presidente porque algo menos de un millón de personas que se creen antifascistas le dieron su voto tapándose la nariz para evitar que Abascal fuera vicepresidente. Esos antifa van a comprarle de nuevo el argumento y el cuenta con ello. Cuenta con volver a movilizar a ese otro millón de personas -estos no antifa, sino más bien socialistas templados- que le están dando la espalda en las encuestas desde que decidió porculearse con lo de la amnistía, desde lo de Koldo y las corruptelas con las mascarillas de su Gobierno y el tráfico de influencias en los negocios de su mujer.
Las bajas pasiones de Sanchez a escena. Emoción y política rastrera. Juega con la emoción de la gente alguien que no tiene capacidad de sentir, y maneja el sentimiento hacia el adversario, transformándolo en enemigo y cohesionando con ello a los tuyos, a su parroquia electoral y mediática. Adereza todo ello pidiéndonos unos días de reflexión. Es asqueante la tomadura de pelo de dejar unos días hasta hacernos saber su decisión. Nadie puede ser tan sociópata de pedir unos dias de reflexión para algo así. No es serio. Solo lo hace para que se genere durante estos cuatro días una espiral de apoyos creciente desde las Casas del Pueblo hasta los medios afines, pasando por los acólitos de las redes.
Por todo ello, y porque es sabido que este ser no da puntada sin hilo, me voy a mojar. Y digo que lo único que quiere es ganar apoyo social y moral para ganar tiempo y votos. Votos ahora en las catalanas, esos que le faltan para que su candidato pueda gobernar. Votos más adelante en unas elecciones anticipadas que nos va a comunicar este lunes, a celebrar en octubre. Elecciones que sólo ocurrirán si no gana la moción de confianza que va a solicitar al Congreso de los Diputados, y que también nos anunciará este lunes.
De nuevo el autócrata en escena, con su opereta de fuegos de artificio, sintiéndose que es el más listo, el que siempre se adelanta. Parecerá que el lunes nos venga con cosas importantes: cuestión de confianza, posibles elecciones anticipadas, amago de dimisión.. Pero todo eso no es nada, no vale una mierda. Puro humo. Todo cristo sabe que la moción la ganará, que no habrá elecciones, y que seguimos con Sanchez hasta los restos. Eso sí, mejor acompañado que nunca, durante un tiempo más. Y si la cosa se torciese mucho con Puigi y la amnistía, pues si, elecciones anticipadas en otoño y todos a votarme a mí contra la fachosfera -perdón naziesfera-y contra la 'ultraderecha catalana' que no me deja gobernar. Votadme para no tener que darles un referéndum de autodeterminación, dirá sin tapujos llegado el caso.
Como plan b -no descartable del todo- está lo de anunciar elecciones ahora para después de verano; que no se presente porque tenga ya cerrado lo de dirigir algún organismo internacional; dejando a Pilar Alegría -creo que la tiene entre ceja y ceja como sucesora- y seis meses por delante para prepararle la campaña a la que sería la primera presidenta del gobierno de España. En cualquier caso, tomando decisiones solo pensando en él, en su partido y el poder. A lo demás, que le vayan dando.
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