Porque si sintieras un poco menos
igual serías capaz de hablar más, pero tus ojitos lloran en versos que crean constelaciones de poemas.
Y me duele saber que no lo sabes, que cuando yo vaya al cielo les diré que no está completo, porque faltas tú, mi ángel.
Porque cuando creo que no puedo sonreír más en un momento, te veo, sé que me equivoco y que me equivocaré de nuevo…
Porque anoche le pregunté a la Luna cómo estabas y me dijo que no lo sabía, porque eres el Sol que aparece cuando ella se cobija.
Y no puedo evitar llamarte, llamarte mi vida, porque me has enseñado a quererla quererla como quiero tu sonrisa.
Porque nada nos salva de la muerte, nada estrellita mía, pero al menos me has enseñado que el amor nos salva de la vida.
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