PACMA es otro de los partidos políticos que participaban en la protesta pidiendo la abolición de la tauromaquia además de que en su día, además de en muchos otros pueblos, en Alfafar documentaron unas claras imágenes y vídeos que hace unos días volvieron a poner en redes sociales para animar a la gente a que viniera el pasado sábado.
Particularmente, el vídeo compartido por la formación política fue recogido un 20 de agosto y muestra el proceso de ensogado, prendido de la cornamenta (embolado), recorrido y apagado en compañía de cientos de aficionados que lanzan patadas, tiran del rabo, provocan e incluso prenden cigarrillos en la cornamenta de uno de los toros.
«La violencia física, a pesar de que es la más llamativa, no es la protagonista de estos vídeos», apunta el presidente del Partido Animalista, Javier Luna: «en las imágenes que obtuvimos, lo que verdaderamente llama la atención es el sufrimiento psíquico del animal. No entiende por qué está ahí, por qué lo están atosigando, por qué le prenden fuego… intenta huir y está aterrorizado. Son toros adultos que se venden como bravos cuando en realidad son animales pacíficos sometidos a una situación de gran estrés».
PACMA quiso centrar su trabajo en la «desolación» que «visiblemente se apodera de los toros» en medio del fervor de la "fiesta". Desde su llegada al recinto, cuando es recibido por decenas de aficionados que intentan aprisionarlo para embolarlo, hasta el apagado de la cornamenta tras horas de carreras, embestidas, choques, caídas y, en ocasiones, incluso fracturas y fallecimientos.
La Comunidad Valenciana cuenta con la mayoría de los "festejos" que se celebran anualmente en España (más de 8.000) para solo 542 municipios.
Desde PACMA advierten que la documentación y puesta en conocimiento de la sociedad y las autoridades de los actos de maltrato animal cometidos durante la celebración de las mal llamadas fiestas les ha dado como resultando incontables amenazas, incluso de muerte. Sin embargo, sostienen que estas son las consecuencias sacar a la luz el lado más peligroso de la afición taurina.
«El participante promedio que se aprecia en los encierros es, normalmente, varón, joven y en un estado mental alterado«, apuntan. «Estas cosas suelen celebrarse por la noche, en un ambiente festivo en el que la gente está más desinhibida, es más proclive a pelearse o hacer cosas que en otro contexto no haría. Esto lo paga el animal, que es víctima directa de toda esa adrenalina que el aficionado acumula».
Aseguran que «en los pueblos con mayor tradición taurina se espera esta época durante todo el año. Es como el día de la purga; aunque legalmente no se permita todo, nadie pone control y la gente se vuelve loca cargando contra los animales».
Desde PACMA convocan el próximo 21 de septiembre la gran manifestación antitaurina en Madrid: Misión Abolición que pretende aunar, un año más, a miles de personas contrarias a la tauromaquia y todo aquel que no se sienta identificado con el toro como parte de la cultura española.
Concluyen manteniendo que utilizarán todos los mecanismos legales posibles para combatir lo que consideran «una lacra social cuyo nivel de crueldad nos avergüenza ante el resto del mundo, que parecer ir avanzando sin nosotros».
ACABAR CON LA TAUROMAQUIA ES LO MÍNIMO QUE PUEDE HACER UNA SOCIEDAD CIVILIZADA
“Buscan compulsivamente sensaciones intensas, lo que no es fácil porque tienen un umbral muy alto de estimulación. Estos individuos-en su mayoría hombres entre quince y cuarenta años de edad-, solo pueden experimentar el protagonismo o la sensación de poder narcisista en el contexto de la explotación y el sufrimiento de la víctima, la humillación, el dominio, la tortura (…) carecen de la capacidad de sentir compasión, culpa o remordimiento”, se lee en el ensayo Las semillas de la violencia del psiquiatra sevillano Luis Rojas Marcos.
También estaría bien recordar que, según datos oficiales, una gran parte de personas que ejercen la violencia vicaria, han maltratado animales en algún momento de su vida y precisamente la tauromaquia es una normalización de la violencia que cada vez crea una sociedad peor y menos respetuosa que se pretende inculcar desde la infancia.
Durante los actos de absoluta violencia, los animales son torturados, humillados y sometidos a una situación de estrés, de angustia y horrible sufrimiento que bien acabará en un matadero o en otros casos, volverá a ser acosado por un montón de pueblos.
Y como bien comentaba la bióloga al principio, el sufrimiento no solamente es durante el mal llamado festejo, también lógicamente durante el transporte y cuando son cargados o descargados sumándose encima las extremas olas de calor que son una consecuencia más de las actividades humanas, especialmente por explotar a los animales en la "industria alimentaria" que supone una de las mayores causas de la crisis climática y lógicamente, una vida impuesta y horrorosa para millones de seres sintientes.
En este aspecto, podéis informaros a través de documentales como seaspiracy o cowspiracy, pues la información es poder para mejorar el mundo porque tampoco necesitamos utilizar a los animales como comida, vestimenta o en la sádica e inútil experimentación animal.
Sobre la tauromaquia, la política también influye mucho, pues poco podrá hacer por las personas un partido político que todavía permita la violencia contra los animales y todo lo que provoca para las personas en su municipio, pues no hay más que ver cuando se quitó el premio nacional de tauromaquia que nos costaba 30.000 € y enseguida despiadados políticos que lo único que hacen es perjudicar más la vida de la gente, anunciaron que en su comunidad autónoma se dará ese premio a la crueldad animal.
En un artículo de la periodista Ángeles Sanmiguel titulado miserias del "toro embolado" se lee:
Patadas, puñetazos, tirones de rabo, varazos, pinchazos, quemaduras en ojos, lomo y cabeza, infartos, muerte por agotamiento y estrés, pánico, angustia, todo esto y más configura el calvario de cualquier toro o vaca, de los más de tres mil bóvidos sentenciados a este suplicio, que en su angustia gritan de dolor. ¿Por qué las quejas taurinas son suficientes para incumplir prohibiciones y leyes?
En otro que publicó tras acudir a una de las protestas que otros años hemos hecho en Alfafar, testificó lo siguiente:
"Durante el acto alguien lanzaría un huevo a las personas reunidas y un joven, con saña, se cogía los testículos con ambas manos cara al encuentro".
Y durante todos los artículos que ha hecho sobre la tauromaquia, pues se deja claro el argumentario para suprimirla de una vez.
En ese mismo artículo de opinión llamado "tauromaquia toca fondo", la periodista se preguntaba lo siguiente:
¿Para cuándo desmovilizar políticamente a quienes despilfarran el erario público, aunque el dinero “se intenta camuflar”? Un negociazo con “600 millones de euros que el Estado español destina anualmente al fomento y protección de la ¿industria? taurina”, dependiente en el noventa por ciento de subvenciones. ¿Dinero público para algo que a más del sesenta y siete por ciento de personas en España no les interesa ni quieren pagarlo?
SEGUIREMOS LUCHANDO HASTA LA ABOLICIÓN
Lamentablemente, durante este verano todavía nos queda por ver mucho sufrimiento animal, probablemente muertes de animales por golpes de calor e incluso ilegalidades de todo tipo en cuanto a la infancia cuando las niñas y niños nacen inocentes, con empatía y sin maldad hasta que los egoístas humanos lo inculcan.
Sirva este artículo de opinión y toda la lucha para pedir al Ayuntamiento de Alfafar que deje de autorizar el toro embolado, en cuerda, la cagada del manso y que deje por otro lado de permitir también la explotación de caballos en diferentes eventos de Alfafar o el uso de animales en las ferias medievales como también reclama Compromís Alfafar.
"Continuamos denunciando públicamente año tras año que hay que realizar una reflexión sobre los mercados medievales con la presencia de aves rapaces, puesto que estas celebraciones suponen un obstáculo al progreso social y justificación de la cetrería, rechazada por las asociaciones ecologistas y de defensa animal", explica la concejala Amalia Esquerdo.
También hay que recordar que el Ayuntamiento de Alfafar mostró permisividad respecto al último circo de la comunidad Valenciana que seguía explotando animales pese a la prohibición hasta que al final tuvieron que actuar gracias a la presión del movimiento animalista.
Respecto a los próximos actos, el 24 de agosto València Animal Save convoca una performance en el paseo nocturno 3 por los animales acuáticos a las 18:00 y sobre los crueles toros a la mar, Dénia Animal Save realizó en el pueblo su habitual manifestación en julio recordando también el toro ahogado y ahora, el 1 de septiembre a las 18:00 realizan una manifestación desde el paseo del puerto de Jávea y concretamente, calle casetes 25.
Si quieres participar en cualquiera de los dos, escribe a los colectivos en Instagram que salen con el mismo nombre.
Los mal llamados eventos taurinos deben acabarse ya por una cuestión mínima de respeto a los animales, además de que como he dicho parasita los recursos públicos, la sanidad, vulnera los derechos de la infancia, atenta contra la vida normal del vecindario y el mobiliario urbano que queda destrozado.
Para unirte a la plataforma antitaurina de Alfafar escríbeme a defensaanimal2023@gmail.com o 691093886, pues estar en contra y no hacer nada es como estar a favor y por eso estamos como estamos.
Recuerda entrar a visibilizar los documentales mencionados y a la web noesmicultura.org, pues ahí puedes buscar tu punto más cercano de España donde firmar la ILP por la desprotección de la tauromaquia.
Y termino citando una de las frases de Jesús Mosterín (Antropólogo y filósofo): «los eventos taurinos son una salvajada, una crueldad, una vergüenza para la humanidad, una vergüenza para los aficionados y para los que la practican y las defienden. Defienden lo indefendible».