Los precios de los productos alimenticios esenciales han aumentado más del 70% hasta 2024, además algunas empresas han adoptado la estrategia de “reduflación”, que reducen la cantidad del producto, mientras mantienen el precio y en algunos productos, hasta el mismo envase, pero menos lleno que antes, lo que afecta directamente a los consumidores.
A pesar del aumento salarial, esto no ha sido suficiente para contrarrestar la inflación, el salario mínimo interprofesional (SMI) ha subido un 26% quedando en 1.134 euros, pero no ha sido suficiente para afrontar las cuantiosas subidas de los alimentos, sin contar con los restantes gastos de una casa.
La capacidad de compra se ha erosionado tanto que muchos hogares se ven obligados a tomar decisiones difíciles, ya que solo la cesta de la compra en España, sigue subiendo, a pesar de las noticias, de maquillar los datos y de intentar convencernos, de algo que para nada es real. Debería de haber un equilibrio entre los salarios y la inflación, de forma que cada español pueda cubrir suficientemente las necesidades básicas de cualquier hogar.
Se debería de apoyar a los agricultores y ganaderos de forma más contundente, para fomentar la producción de alimentos frescos y asequibles y no tener que consumir otros productos de importación, “bien parece que solo el turismo es lo más importante”, cuando tenemos muchos otros caminos apenas sin explotar.
Pero, es que estamos en la generación que se ha criado entre algodones, donde no saben luchar por sus derechos y que se les convence demasiado rápido con cuatro palabras, que no tienen una personalidad suficientemente clara, para saber distinguir lo que es verdad, de lo que no es cierto, por muchos discursos que pronuncien los políticos, vacíos totalmente, porque hablar es muy fácil, lo importante son los hechos y esos no se ven cumplidos. Hacen falta muchas viviendas sociales, pensiones y salarios por encima de los 1.500 euros, sanitarios de todo tipo, la sanidad pública necesita de un total replanteamiento, en educación otro tanto de lo mismo, prestaciones de desempleo indefinida como los países del norte, que no haya discriminación para los mayores en todos los sentidos, como cuando tienen que interactuar con organismos oficiales, bancos etc. Mientras la cesta de la compra siga subiendo y los salarios no logren mantener el ritmo, no se están haciendo las cosas correctas, por tanto, es fundamental abordar este desajuste, para poder garantizar que las necesidades básicas de todos los españoles, estén cubiertas de manera justa y sostenible, de no ser así, nos acercamos hacia un precipicio, puesto que el índice de pobreza sigue en aumento y sin pausa.
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